martes, 30 de septiembre de 2008

Flamenqueo (III)

Hoy va de veras sobre el baile y las palmas y el cante. Sí, aquí, en Gante, pues he recomenzado mis clases de flamenco, las que ya hice el curso pasado. Sevillanas era entonces, y este curso (hasta febrero) son soleares (o soleás), que también se bailan, sí señor.
Es una preciosidad, y me siento más cercana a mis raíces. Todos los martes por la mañana, hora y media, con guitarrista en directo, nada de disco.
La profesora es flamenca ( de Flandes) pero morena de ojos negros, al más puro estilo Julio Romero de Torres, lo juro. Y habla español con acento andaluz aprendido en sus visitas a España.
Me hace feliz, más aún en días tan lluviosos y grises como hoy, es una hermosa razón paar levantarse de la cama y empezar el día con energía y duende.
Lo que me gustaría ahora sería conocer más sobre el flamenco, la historia, la música, los palos, etc..., por aquello de completar la parte del baile.

2 comentarios:

Aniceto Valdivieso dijo...

1º leccion, no se dice palos

Lydia dijo...

¿Cómo se dice entonces? Quiero aprender...