Es demasiado

En la web de RTVE, donde veo todos los días las noticias y gracias a la cual sigo conectada a lo que sucede en España, puede leerse, literalmente, "la prensa se rinde ante los emperadores", refirtiéndose al Barça, claro.

Que sí, que ya lo sé, que es el primer equipo español que gana la Liga, la Copa y la Champions el mismo año, que los jugadores son buenísimos y Guardiola un excelente entrenador. Y claro que tiene que aparecer en le prensa pero, por Dios, qué manía de exagerar los titulares futbolísticos. Si en el Barça ya son emperadores, cuál es el siguiente adjetivo con el que se les puede calificar? Reyes del mundo? Emperadores de la galaxia? Super señores del universo? Es ridículo, además de dañino, porque la gente asocia entonces a futbolistas con superhéroes. 

O quizá piensa la gente en Alejando Magno, en Julio César, en Genghis Khan o Carlos V al llamar "emperadores" a estos señores? No, claro que no.

Joé, señores periodistas, un poquito de equilibro, no? Relájense con el fúmbol, por favor.

Yo me pregunto...

He oído hace un rato en la radio que las redes sociales empiezan, poquito a poco, a pasarse de moda. La gente empieza a cansarse de añadir amigos y, por lo visto, lo que "se lleva" ahora es eliminarlos de los contactos. El tío al que entrevistaban daba varias explicaciones y posibles e hipotéticas vías de futuro para estas redes. El caso es que me he hecho pensar en algo que ya lleva rondándome un tiempo la cabeza: los blogs van a empezar ( si no lo han hecho ya) a pasarse también, y la gente deja(rá) de leerlos, pues carecemos del tiempo necesario para las cosas más normales del día a día como para encima poder seguir con frecuencia lo que a otros mortales se les pasa por la cabeza, y por el teclado.

Así que supongo que, un año y poco después de haber nacido, quizá mi blog, que no ha trascendido mucho, me doy cuenta, es posible que esté condenado a morir pronto. No sé, tengo que pensarlo, pues hay días que de verdad es un verdadero alivio para mí contar con ello y así poder dar rienda suelta a lo que pienso, sueño, leo y deseo.

Me pregunto si seguiré con mi blog aún mucho tiempo...

Antes de que me descuide otra vez

Y pasen de nuevo 10 días antes de escribir la siguiente entrada del blog. No puede ser. 

Esta vez es para dejar una fotico de la última excursión que hemos hecho, al norte de Francia esta vez, por la zona de costa que queda justo frente a Gran Bretaña. De hecho, pudimos ver hasta Dover, donde se encuentran esos acantilados de piedra caliza muy blanca bastante famosos. Pues bien, la costa que visitamos, que llaman Côte D' Opale, es muy parecida, con acantilados de piedra blanca y muy muy verde el paisaje, hasta el mismo borde. Precioso, quizá menos conocido que otras zonas de Francia y, sin embargo, una escapadita para recordar por muchos años. Es fantástico salir un poco de la rutinilla, meterse por carreteras pequeñas que cruzan paisajes de colinas suaves y muy verdes (puede sonar muy cursi, muy idílico, pero es la verdad, lo juro!), con la música muy alta y cantando en el coche (The White Stripes,Kanye West, Metallica, Lilly Allen, vamos, un poco de tó) . Dos días tan sólo, pero suficiente para regresar a casa descansados, mental y físicamente, desintoxicados de ordenador, emails, trabajo y obligaciones. Y con un colorcete muy sano los dos, tirando a rojillo, lo admito.

Una foto de muestra, y me voy a la calle a que me dé más sol, que hace un día precioso en Gante, soleado como pocos y con temperaturas hasta 25 grados. En días como hoy la ciudad está llena de vida y aquí al lado hay un canal lleno de barquitos, ideal para sentarse a la orilla con un buen libro o el periódico cargadito de suplementos ( uno español, me refiero, pues aquí no hay periódico los domingos, creo que de eso ya he hablado en alguna otra ocasión) en chanclas y con una cervecita al lado. Como una reina.

Mamá, quiero ser alpinista

Sí, sí, como la señora esa que se ha subido ya a la cima de doce 8.000 (así lo dicen en las noticias, y qué bien queda, cambiarlo por 12 montañas de más de 8.000 metros no suena igual de contundente), la primera en la historia. y aún quiere coronar las dos que le faltan para poder presumir de haber escalado los catorce 8.000 que hay en todo el mundo. Olé tus huevos, Edurne Pasabán. 

Y, además, española. Por fin una noticia que me hace soñar un poco, en medio de tantas miserias, de tantos Sri Lankas, Pakistanes, corrupciones de los diputados británicos, crisis y más crisis, Yaks 42 y demás desgracias que nos sacuden cada día.

Pero hasta que lo consiga, ser alpinista, creo que voy a seguir con mis pequeños sueñitos y aficiones: un poquito de flamenco, otro poquito de lectura, algo de escribir, viajecitos, y las manos en la masa...

PD: Mañana vamos a Francia por un par de días (en Bélgica es puente, el de la Asunción) , pero prometo que, a la vuelta, voy a volver a escribir mucho, mucho, mucho. Mi amigo Pepe dio sin darse cuenta en la tecla el tro día, y tiene razón, al principio era mucho más constante y escribía mucho más: quiero recuperar eso!!!

Devoradora

De libros, qué os pensábais. "Abril rojo", del peruano Santiago Rocangiolo, que me leí en 4 días. y ahora estoy con "Cuatro amigos", de David Trueba, que mola mucho, de verdad. Lo empecé antesdeayer y hoy cae fijo. Tenía tantas ganas de volver a leer en español, y de que fuerna libros que engancharan, además de ser buenos, que me he dejado absorber al máximo por ellos. Por eso no he escrito los últimos días, porque cada minuto libre (y con las clases en la facultad y la búsqueda de casa no son tantos, sinceramente) lo he dedicado a leer, a beberme los libros, mejor dicho.

Ambos los recomiendo vivamente, y ambos son facilísimos de encontrar: el primero publicado en Alfaguara y el segundo en Anagrama, así que son ediciones más que encontrables.

De Rocangliolo dicen que es el heredero de Vargas LLosa en el sentido del gran novelista peruano de ahora, no por compartir temática ni estilo, ni mucho menos. Un libro muy duro, hasta provocar náuseas en alguna ocasión, algo que no me había ocurrido hasta ahora con ningún otro.

"Cuatro amigos", por el contrario, está siendo un bálsamo, aunque un poco (bastante) agridulce, lo reconozco.

Esta fiebre lectora me ha recordado a mis tiempos de facultad, cuando tenía (y lo hacía, de verdad) que leer 3-4 libros por semana. El resto de las obligaciones parecen paréntesis en la lectura, y no al revés. Una sensación muy cercana a la de flotar en la realidad...

Además, no sé si por la primavera, las hormonas o la búsqueda de casa, duermo poco y mal estas últimas noches, de modo que la sensación de estar flotando es hasta física. Pero creo que no me importa tanto, por unos días es agradable ir más despacio, menos acelerada, con más tiempo para mirar a mi alrededor.

Lo que puede llegar a provocar un libro.

Por cierto, en el libro de Trueba, escrito por un hombre y con cuatro protagonistas masculinos, uno de ellos dice que el jazz es una música para hombres, que las mujeres, aunque nos esforzamos, no lo llegamos a entender ni sentir hasta la raíz, demasiado poco estructurado, demasiados puntos altos y bajos, soledades-solos, improvisación. Obviamente es una reflexión del mismo trueba en boca de uno de los personajes (que se llama Solo, por cierto, bueno, es su apodo), y podría pasar desapercibida o ser considerada una chorrada. Pero le doy vueltas y creo que es verdad. No conozco a ninguna mujer super interesada en el jazz sino que, como a mí, nos gusta como de fondo, para un rato, para leer, escribir, pensar, cocinar, como banda sonora de una peli. Y varios hombres que sí saben mucho de ello y les apasiona. Además, varios escritores que incluyen el jazz en sus novelas, pero ninguna escritora. Qué curioso, no?