martes, 31 de enero de 2012

¿No querías caldo?

Pues toma dos tazas. No sólo no conseguimos que los niños se recuperen de tres semanas (tres semanas!) de mocos, tos, fiebre, resfriado, noches maldurmiendo y malestar generalizado, sino que, además, ahora me lo han pegado a mí (la semana pasada fue a Mathias a quien le tocó). Y, claro, como no hay dos sin tres y la ley de Murphy siempre triunfa, encima viene la ola de frío esta que nos está dejando a todos K.O.
Joder, como si de una metáfora de la crisis que azota a media (qué digo, a casi toda) Europa y EEUU.
Si es que tengo alma de poeta, yo, que hasta en esto veo metáforas. Achissssssss.

viernes, 27 de enero de 2012

Palabras para Rebeca





Rebeca, chata, vas a tener que apañártelas con esto ;-)

Yonkis

Ayer leí en el periódico que, con todo esto del cierre de Megaupload, seriesyonkis empezaba a verse "amenazada" legalmente. Nunca había pensado en el nombre de la web, pero de repente me di cuenta de que nosotros (Mathias y yo) somos unos auténticos yonkis de las series. La última que nos ha enganchado, Treme. Aquí podéis ver el trailer: http://www.youtube.com/watch?v=2jnSzAI3gCQ
Trata sobre el New Orleands de después de Katrina, la escena musical de fondo, la reconstrucción de la ciudad, en fin, no os cuento más.
Empezamos a verla el domingo pasado y, literalmente, nos hemos hecho adictos. Todas las noches, después de cenar, con los niños ya durmiendo, no hemos hecho otra cosa que ver la serie. Domingo, lune,s martes, miércoles, jueves. ¿Qué quieres hacer esta noche?, me preguntaba ayer Mathias. Ja,ja,ja, como si hubiera otra opción. Se acabó el leer (menos mal que aún tengo el tren o el momento justo antes de dormir, en la cama, con la luz de la mesita de noche), buscar pelis buenas que descargar y ver (menos aún con todo esto del pánico post-cierre de Megaupload, qué locura, están cerrando un montón de páginas), salir a tomar algo, ver las noticias, un documental y, mucho menos, trabajar en cosas atrasadas. Vale, es cierto que Mathias ha estado enfermo, que hace mucho frío, que con los peques es difícil salir a tomar algo entre semana. Excusas, excusas para justificarnos y plantarnos en el sofá con una cerve en la mano a ver Treme. Y, después de cada capítulo, el inevitable dilema: ¿otro?

¿A alguien más le pasa esto, o somos sólo nosotros? ¿Habrá vida después de Treme?

miércoles, 18 de enero de 2012

Se me ha encogido el corazón

Llevo desde el viernes pasado dándole vueltas a la nueva entrada del blog. Iba a ser chispeante y crítica;así, como muy rápida, con sentido del humor un poco mordaz. Tema: los chinos que se volvieron locos esperando el nuevo IPhone de Apple y la chorradez generalizada y contagiosa que lleva a los medios de comunicación (de aquí y de allí, no os creáis, pero seguro que es que lo habían copiado directamente de alguna agencia o medio angloparlante, sin pensar demasiado antes de hacerlo, qué inculticia, por Dios) a decir que los susodichos cinos locos son FANS de Apple. Te cagas. Y yo que me iba a explayar y quedarme más a gusto que un arbusto con lo de ser FAN de una marca de ordenadores, dándole de paso un poco de caña al capitalismo y al concepto "modernete" europeo y "locura total" chino.
Iba a hacerlo, pero antes he abierto El País para leer un poco alguna noticia que me sacara de mi ensimismamiento, y ya no puedo escribir esa entrada. Fuck it.
Porque he dado con una realidad mucho mucho mucho más dura, y se me ha encogido el corazón, y se me ha quedado encogido y anudado para lo que queda de día: Decenas de miles de cadáveres invisibles, así se llama la noticia que no lo es tanto, porque es un tema que nos llega a menudo, pero no nos (me) acaba de tocar. Hasta hoy.
A la mierda mi banalidad y superficialidad, qué asco de mundo, que diría Mafalda.

jueves, 12 de enero de 2012

Limbo

Cuando estoy aquí, quiero estar allí y, cuando estoy allí, quiero estar aquí. Aquí soy la española, y allí dicen que me he contagiado de algunas cosas belgas.
Allí me pregunto por qué casi nadie recicla y añoro nuestro rollo vegetariano y el no tener tele. Pero llego aquí y los días se me hacen demasiado cortos, me anochece demasiado pronto y las tardes se me hacen muy largas muchas veces.
Allí echo de menos el que la gente no hable a voces en un bar o un restaurante o que a una la dejen ir a su aire, sin preguntar demasiado, para, al llegar aquí sorprenderme a mí misma añorando el bullicio, el ruido, el jaleo, la casa de mis padres llena de gente, la costumbre de no dejarle a una sola, no vaya a ser que se aburra o necesite la soledad.
Allí me falta la bici, mi emisora de radio, mi propia manera de cocinar, con toques de aquí y allá, mi cama, que no te den bolsa en el supermercado, la cerveza, el aire un poco menos reseco, el verde; aquí, el jamón, las croquetas, la cañita de mediodía o de antes de cenar, la siesta, los paseos hasta más tarde con los niños, el sol, por Dios, el sol. Y la comida de mi madre.

Allí a mis amigos de aquí; aquí, rabiosamente a veces, a mi familia, a mis amigos de allí.

Releo y este limbo me parece limbo de tópicos, pero es como lo siento. Y veo difícil que algún día deje de estar bailando en él, me temo que va unido a mi espíritu inquieto, siempre queriendo lo que no tengo, que me ha llevado a estar aquí ahora, pero quién sabe dónde me llevará (y conmigo a Mathias, Tobias, Clara) mañana.

Sé que no soy la única, a muchas amigas de aquí les sucede algo parecido, lo sé. Y, sin embargo, lo vivo como único, mío, sin darme cuenta de que está lleno de lugares comunes.
La nostalgia, supongo, es como el amor, tan igual a todas las personas, y tan distinto al mismo tiempo, tan único que me da la sensación de que nadie más en el mundo siente o piensa como una.

Por suerte, me quedará "allí".

lunes, 9 de enero de 2012

Juego




La semana pasada hicimos una especie de amigo invisible sui generis en casa de Vicky, en lo que va a acabar por ser una tradición navideña más en mi grupo de amigos. Buscando regalo dimos Mathias y yo con una cosa muy chula que nos hemos autoregalado por Reyes: es el "Poetry kit", es decir, una cajita con 200 imanes chiquititos, cad auno de los cuales es una palabra distinta. En inglés.
Mathias nunca ha sido muy fan de los imanes (ni del queso cabrales), pero fue él quien tuvo la idea. Yo, qué sí soy fan de los imanes de nevera, acepté en seguida.
Total, que lo primero que sacó de la maleta fue la cajita con las palabras, y ya están las 200 en la nevera. Literalmente. Ver fotos.
Se trata, entonces, de ser un poco artístico de una manera lúdica y espontánea, y ya nos han surgido dos frases/versos: "she did approach him/it was electric" y "more joy in being absurd".
He aquí el juego: si alguien quiere contribuir a crear poesía para poner en nuestro frigorífico, que lo haga a través de este blog. Tiene que ser en inglés (sorry) y ya me encagaré yo de poner los imanes juntos y hacer una foto que enviaré a su dueño ;-)
Si elegís palabras que no están en nuestro kit, no pasa nada, yo os lo digo y seguimos jugando hasta que demos con un verso/frase/poema/micro relato que sí los tenga.

¿Quién empieza?

PD: Para los que no lo sepáis, nuestro frigorífico se ve desde la calle, de modo que vuestro arte lo apreciarán los peatones que pasan por nuestra acera y que, a menudo, se quedan mirando lo que estamos haciendo en casa en ese momento. ¡Vuestra poesía va a llegar a mucha gente!

Equipación para corregir exámenes

Café.
Chandal (o chundal para mi hermano) del marido, bien grande, con el que poder jugar a quitarme y ponerme la capucha, en clara alternancia con hacer y deshacer cada rizo de mi pelo: me ayuda a concentrarme.
Mmmm, plátano, que tiene mucho fósforo o potasio o no sé qué que ayuda al cerebro a ser más cerebro en época de exámenes, o algo.
Mini paseo una vez por hora: al baño, a la nevera, a por agua, para poner el último boletín de notivias en la radio, a hacer café.
Más café: por si no lo había dicho, me he despertado a las 6:30 de la mañana, no por amor a las correcciones, sino porque Clarita tenía hambre. Y, desde las 7:30, corrigiendo.
Zapatillas de estar en casa, gafotas, papeles, libros y carpetas en posición de ataque.
Otra mini pausa para subir al despacho (corrijo en la mesa del salón, que si no no me cabe todo) a por la gramática de la RAE, que se me ha olvidado.
Mmmm, emails, ¡claro!
Salvo otras obligaciones ineludibles (ir a por los niños a la guardería, comprar comida, cocinar, comer, ver "Pocoyo" o llevar a Tobias al médico) este es, esencialmente, mi plan para la próxima semana. ¿A que mola? Lo he llamado terapia de choque contra la morriña post navideña en Madrid.
Espero que funcione y, sobre todo, terminar a tiempo las correcciones.