viernes, 31 de mayo de 2013

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca

Mis alumnos del nivel avanzado obtienen su parte de la nota correspondiente a la expresión oral no mediante un examen, sino con uan presentación en clase ante sus compañeros.
Cada año me encuentro con sorpresas muy gratas, y suelo aprender mucho. El tema que deben escoger ha de ser siempre alguno relacionado con la actualidad de España o algún país latinoamericano y generalmente deben informarse en la prensa o en internet para documentarse y preparar la presentación.

Este año no está siendo menos que años anteriores, pero es que ayer ya se llevó el primer premio una de mis alumnas.
Yo ya sabía que la chica tonta desde luego que no era, es una de las mejores (me atrevo a decir que la mejor) de la clase y, pese a su aspecto de ratoncilla de biblioteca, que lo tiene, es muy maja, muy sencilla, muy sonriente.

Me dejó boquiabierta con el tema que escogió, sacado de un artículo de El País: el aumento del número de socios en las bibliotecas andaluzas debido a la crisis. 
Increíble, fue lo primero que pensé, cómo alguien a 3.000 km de distancia puede interesarle algo así. Qué gusto, qué lujo tener a esta alumna en mi clase.

La presentación fue, por supuesto, muy buena, sin apenas errores, y nos regaló la perla que sirve de título a esta entrada. Es una frase de Borges, por cierto.

Qué gente más interesante hay por el mundo, cuánto podemos aprender de los demás, de verdad. Y qué confundidos aquellos profesores que piensasn que son solo ellos quienes enseñan a sus alumnos, ellos nos enseñan a nosotros a diario.

PD: Al terminar la clase, mi alumna se acercó y me pidió que le disculpara por no poder venir la semana que viene a clase. No te preocupes, le dije yo, no pasa nada. "Es algo que no me gusta hacer" -respondió ella- "pero es que al día siguiente es mi defensa de tesis doctoral, y quiero estar descansada". ¿Sabéis en qué se doctora mi alumna estrella? ¡En Matemáticas! ¡Tengo a una Einstein en clase y yo no lo sabía! ¡Y encima es la mejor de clase y se disculpa por faltar una vez (de requetesobra justificada, claro)!

viernes, 24 de mayo de 2013

Me he caído del guindo...

Y vaya leche me he dado.
He pasado toda la semana recluída en mis mundos de Yupi, corrigiendo trabajos de estudiantes de primero de carrera. Y tan pichi, oyes, aislada del mundo, poniendo notas a cascoporro y tratando de asimilar que estamos entrando en una nueva era glaciar, y que lo del calentamiento global lo están sufriendo otros, que yo estoy muerta de frío.
Total, que por fin, hoy puedo salir de mi aislamiento mediático. Pa' qué, me preguntó yo. Si es que se me han puesto los pelos como escarpias. 
Primero con las imágenes del asesinato de Londres. Por Dios, qué huevos los de la persona que grabó al tío machete en mano y ensangrentado. Será que soy una cagueta o que, simplemente, tengo instinto de supervivencia, pero yo no habría sido capaz de pararme a ver qué ha pasado si veo a un tío así por la calle, menos aún a preguntarle qué ha hecho y pedirle que pose para las cámaras. En serio, ¿nadie se ha planteado esto?
Pero es que no es lo único que esta semanita me ha deparado (a todos, perdón): me he quedado ojiplática con la entrevista a Graznarín, "amenanzando" que vuelve a la política. Más, quiero decir. Yo venía muy nostálgica de España, de los bares, de mi gente de allí, pero como esto se haga realidad ni de coña vuelvo, lo que ya le faltaba a nuestro ya de por sí maltrecho país.

Casi que es mejor vivir en la ignorancia, de verdad. A ver si por casualidad no me queda algún trabajo que corregir y así tener excusa para meter la cabeza en la arena, como las avestruces.

Menos mal que es viernes y hoy tocaba Aló, comidista en El País, dosis de ironía y humor cañero, que si no los fantasmas y los monstruos nos vencen. Si no lo conocéis, pinchad en el enlace, es muy, muy grande ( y adictivo, je,je).

jueves, 2 de mayo de 2013

Menú

Ayer vinieron amigos a cenar, algo que hacía tiempo no organizábamos. Como últimamente me creo que soy una cocinillas y estoy más flipada de lo normal en la cocina (gran culpa de ello la tienen el libro que acabo de terminar, "The corrections", del que ya os hablé en una entrada hace un par de semanas y Mathias, que siempre quiere probar recetas nuevas), os dejo el menú que pensamos entre los dos, por si a alguien le sirve de inspiración en algún momento. Una vez más, olvidé hacer fotos, pero ahora que lo pienso como que no pegaba, ¿no? Imagínate, "no, no, espera, no sirvas todavía, que tengo que hacer una foto para mi blog"...pedantilla, ¿no?

-brusccheta italiana (esto lo hizo Mathias y le quedó increíble)
-ensalada de rúcola, jamón de Parma y melocotón
-risotto con endivia, salmón ahumado y lechuga "iceberg"
-helado de pistacho

Y ya. 
Tengo muchas ideas mpara escribir (como siempre) pero una carga de trabajo más grande que todas mis ideas juntas, así que os dejo con esto para que sepáis que estoy viva y dando guerra.
Ni falta hace decir que, si queréis alguna de las recetas, os la paso encantada.