martes, 30 de junio de 2009

Sensación de verano

30 de junio y, lo primero que me viene a la cabeza, son los veranos de hace unos años, cuando el 1 de julio era un día marcado en el calendario: el día en que empezaban los campamentos. O bien cuando íbamos simplemente de chavales a disfrutarlos, o bien como monitores, esos 15 días en el campo, precedente de los grandes viajes que luego hacía, con mis padres o con mis amigos ( esto empezó cuando tenía 17, si mal no recuerdo...) eran siempre uno de los grandes acontecimietos del año.
Si pienso en mi hermana pequeña, que mañana se va por segundo año consecutivo de "campa" o cuando veo a los chavales por aquí, por la ciudad, con sus mochilas y aislantes y tiendas, joé, me da una envidia...Además, la ciudad está más vacía, lo juro!El cole ya ha terminado y casi no se ven niños por la calle y, los poquitos, buscan como locos un parque, una piscina, un sitio donde poder jugar y correr y hacer el cafre. Qué sentimiento más nostálgico, de verdad.
1 de julio, es el comienzo oficial de la temporada de vacaciones y, como la famosa magdalena de en "En busca del tiempo perdido"de Proust, a la que cualquier pedantillo se refiere sin haber leído la obra, que es enorme y un poco coñazo, la verdad. Pues eso, que asocio sentimientos, ideas, recuerdos, colores, canciones con esta época del año (incluye también los exámenes, cómo no, y los interminables días de biblioteca, el calorazo de Madrid, las notas, buf!), y me entran unas ganas enooooormes de viajar!!!Menos mal que en 5 días me voy ya...

jueves, 18 de junio de 2009

Magritte


Aprovechando estos días raros, de medio chicha medio limoná, de menos trabajo y final de curso, me fui el martes a Bruselas con Raúl y dos amigos suyos a visitar el museo Magritte.
Por momentos nos decepcionó, aunque en la última sala la cosa mejoró y topamos con obras suyas más reconocibles y que, dicho sea de paso, nos gustan más.
Bueno, el caso es que hay desperdigadas por todo el museo citas del propio Magritte, recogidas en un folletito que se puede coger a la entrada.
Como últimamente mi cerebro parece estar un poco más apagado, no tengo nada mío propio sobre lo que escribir, así que me voy a tomar la libertad de copiar un par de ellas que me han hecho pensar, o han tocado alguna fibrilla por dentro:

"La idea de progreso está unida a la creencia de que nos acercamos al bien absoluto, lo cual permite a mucho mal actual manifestarse"

"Odio mi pasado y el de los demás. Odio la resignación, la paciencia, el heroísmo profesional y cualquier sensiblería forzosa. También odio las artes decorativas, el folklore, la publicidad, la voz de los locutores, el aerodinamismo, los boy scouts, el olor de la nafta, la actualidad y la gente borracha. Me gustan el humor subversivo, las pecas, las rodillas, el pelo largo d emujer, el sueño de los niños en libertad, una jovencita corriendo por la calle. deseo el amor que vive, lo imposible y lo quimérico. Temo conocer mis límites con precisión"

viernes, 12 de junio de 2009

?No estábamos en tiempo de crisis?

Entonces, por qué coño el Real Madrid paga 94 millones de euros por un chavalín que da patadas a un balón? Nos hemos vuelto aún más locos? 94 millones de euros!!!!!!!!!
Puede alguien imaginar cuánto dinero es eso? El Mundo dice que es 57 el peso en oro del susodicho. Acojonante, y perdón por el lenguaje, pero es que es inmoral, injusto, absurdo, fuera de lugar, joder, me hierve la sangre.
Y, para colmo, la prensa dándole bombo. En primera página lo sacan El Mundo y El País, medio criticándolo, vale, pero en primera página.
Este mundo es una mierda, hay gente que es una mierda, sin principios ni escrúpulos ni límites. Qué asco el mundo del "fútbol". Menos mal que sólo es un deporte. Dicen.

miércoles, 10 de junio de 2009

Un libro en un día

Últimamente (en el último año, más o menos) me ha dado por leer la columna de Elvira Lindo de El País del domingo, que es más larga de lo normal. Tengo que decir, en honor a la verdad , que sólo la "descubrí" a raíz de una jornada de formación para profesores de español en la que usaron una de sus columnbas como material. Bueno. Me gustó tanto esa columna que empecé a leerlas con cierta frecuencia, y me he enganchado a la forma de escribir que tiene, cargada de ironía, sentido del humor, referencias a cosillas cotidianas que reconozco perfectamente y a su estilo repelto de tacos y diálogos frescos y burlones. 
Así que ayer, como ya me he terminado "The kite runner" y los libros que tengo en casa aún por leer son demasiado densos y serios, pues me fui a la biblioteca. El libro, "Una palabra tuya" (además de otro de la serie de Pepe Carvalho y el primero de Santiago Roncagliolo) saqltó literalmente a mis manos. Serían como las 2 de la tarde, y aún tenía que contestar varios emails atrasados, repasar la corrección de unos exámenes que tenía que entrgar a mis alumnos por la tarde y un par de recadillos para casa. El caso es que empecé a leer en el tren camino al trabajo, y ya no pude dejar de leer: a las 12 de la noche me lo había terminado!!!
Sentí una sensación muy parecida a cuando tenía 18-20 años (no hace tanto de eso) y tenía que leer, por obligación de la carrera que estudiaba, a ese ritmo. Alguna vez daba con algún libro que me enganchaba de la misma manera que "Una palabra tuya" lo ha hecho, y entonces lo devoraba, como las 250 páginas de éste. Cerrar un día y un libro a la vez me proporciona una sensación de redondez, de plenitud en mi día, indescriptible.
No es que me encerrara como un gusano en mi capullo a leer, pues tenía que trabajar y obligaciones que atender, y un marido al que amo con toda mi carne y toda mi alma y al que adoro dedicar un rato cada día para charlar y ver cómo ha sido el día de ambos. No, no me encerré en mí misma, es que el libro se coló en esos minutos que, otro día cualquiera, habría dedicado a internet, a una peli, a dormir, a comer, a escribir, a pensar, a salir a tomar algo con algún amigo. 
Un libro en un día. Quiero repetir, que creo que me he hecho adicta.

domingo, 7 de junio de 2009

Todos a votar

Y, además, en Bélgica es obligatorio. Sí, sí. Coinciden las elecciones europeas con las regionales ( que aquí son clave, ya que cada región tiene su propio parlamento), con la final de Roland Garros y un día lluvioso y frío, casi como de octubre. Planazos para el domingo.
Pero no todo es alegría, alboroto y otro perrito piloto, no.
Este fin de semana, además de trabajar el sábado por la mañana, como cada sábado, el tiempo se ha dado de sí.
He ido a ver la última de Almodóvar. cualquier que me conozca sabe que no soy muy fan, pero el viernes hacía mal tiempo y me dio por ahí. Floja, floja, no merece la pena. Un par de planos chulos y todo muy rojo, como en "Volver" que, por cierto, es bastante mejor. No me extraãna que no se llevara ni las gracias en el festival de Cannes. 
También hemos hecho pizza, y nos han quedado bastante dignas, oye. No somos italianos, pero se dejaban comer. Y lo más importante, a los amigos a los que invitamos y sus hijos ( los niños nunca mienten) les gustaron, así que todos contentos. Un pinito más en la cocina.
Y aún hay más: el docmuental "Home", especacular y maravilloso, no me descubrió que estamos en la era del cambio climático, claro que no, pero si me sacudió un poco la conciencia a base de imágenes muy bellas. Buscadlo, se estrenó simultáneamente en todo el mundo el viernes 5, día internacional del medio ambiente, y está en youtube en varios idiomas. Hay que verlo.
Además, un libro: "The kite runner" ("Cometas en el cielo" en español) que, aunque ha sido un best-seller, no tiene los puntos negros de estos, en absoluto! Había visto ya la película y, aunque el mibro no es muuuuuucho mejor (contrariamente a lo que es habitual) sí que descubre cosas que en la película nunca se pueden sentir.
Y ahora toca tarde de periódico, cafelito y lluvia en los cristales, una tarde casi otoñal.