viernes, 24 de septiembre de 2010

Me atrapa

Necesito el ordenador para trabajar y, aunque por fin empiezo un curso entusiasmada con mi trabajo, llena de energía y buenas ideas, me atrapa.
Descubro poesía. Vídeos. Música, sobre todo mucha música. Más poesía, blogs, artículos.
Y garabateo en mi cuaderno, emborrono el blog, pienso en Tobias y en lo feliz que está en la guardería con sus amigos los bebés. Siento destellos de belleza por momentos.
A veces tristeza, o cansancio, o desaliento.

Viajo demasiado por mi mente, y me doy cuenta de todo lo que callo,
de todo lo que olvido,
de que el mundo es cada vez más ancho y más ajeno.

Otra vez me he enredado, las palabras. Debería estar trabajando ;-)

Más música, Interpol, Editors, The Temper Trap.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Carta a Tobias (III)

Ya no eres tan pequeñín, tan frágil. Bueno, aún sigues siéndolo, pero ya de otra manera. Cuando miro las fotos y veo cómo eras cuando naciste, o hace un par de meses, me doy cuenta de que cada día cambias. Mucho. Físicamente, pero también poco a poco se va formando tu carácter. La música clásica y electrónica suavita te relaja y te adormece; tu peluche sigue siendo tu mejor compañía en la cuna y sonríes con una pureza única a todo aquel que te mira a los ojos.
Eres muy curioso, tienes una fuerza enorme en las piernas y en la espalda; no te gusta nada que te limpien la boca ni la nariz, ni mucho menos sonártela: te pones hecho una fiera!!!
Ya tienes tu rutina muy marcada, tanto que desde hace dos semanas y media no ha habido ni un solo día en que no estuvieras ya dormidito antes de las ocho de la tarde.
Estas dos semanas y media han estado llenas de cambios para ti, pero tú pareces haberlos asimilado tan bien como siempre: la guardería, nuevos sabores en la comida (coliflor, espinacas, kiwi, calabaza, endibia), tu primer diente. Por cierto, ya que hablamos de comida, te contaré que lo devoras todo. Todo. Hasta ahora sólo ha habido un día en que has comido peor, que no querías la verdura, y es que justo estaba empezando a salir tu dientecito. Pero, vamos, la papilla de fruta te flipa, y los biberones sueles tomártelos de una sentada, glu,glug,glu, sin respirar. Peaso de eructo al terminar, claro.
Sin darte cuenta pegas unos tirones de pelo y unos pellizcos que más de una vez han hecho que se me saltaran las lágrimas. Qué cabroncete, cómo te ríes (reírse, de verdad, con ganas, a carcajadas). Cuánto más me duele y más me quejo, más gracia parece que te hace. Bicho. Otra cosa que te da la risa, y de qué manera, son las pedorretas que te hago en el cuello. Salpicar en la bañera.Y que tu padre te haga volar por los aires ("vliegmachine", como dice él, o "máquina voladora", para los amigos), o el clásico juego del caballo-al paso-al trote-al galope.Y el cucú. Los juegos estrella de la temporada otoño 2010.

Cómo pasa el tiempo. Casi estamos en otoño, casi vas a cumplir seis meses, casi vas a empezar a comer ya pollo y pescado con la papilla. Yo ya he vuelto a trabajar a tiempo completo y, en aproximadamente un mes, nacerá tu primera prima. Y tú serás el primo mayor, el primo guiri, el primo belga, el futbolista (según la señora de la guardería, como eres medio español y ahora somos campeones del mundo...), el primo ciclista (según tu padre), el primo pelotari (según el abuelo Raúl), el primo pillier (según tu tío Raúl). Que les den morcilla a todos, tú vas a ser lo que quieras. Y bailarín, según tu madre ;-)

lunes, 13 de septiembre de 2010

Dos conceptos

Que tomo prestados del periódico (una de las cosas que más me gustan de la llegada de los meses de mal tiempo, comprar el preiódico el domingo y leer enteritos todos lso suplementos; la mujer también es una nimal de costumbres...):
  • vivimos en una sociedad de la conversación (concepto traído a colación de las redes sociales tipo facebook, de la que todos sabéis que soy gran fan)
  • el pensamiento único se da de la mano y casi diría que ha sido absorbido por un pensamiento económico; todo es economía, a todas horas, en todos los medios de comunicación. Si algo no puede traducirse en términos económicos, parece que no puede tener valor.
Vaya panorama.
Por si esto fuera poco, el mar Ártico ya ES navegable desde este verano. Prueba irrefutable y comprobable de que el planeta se va a la mierda por nuestra culpa, pero a las grandes potencias que tienen frontera con dicho mar sólo les preocupa la tajada (en términos económicos, claro) que puedan y pretenden sí o sí sacar de ello.

Esto último no es un concepto para la reflexión, evidentemente. Es la triste realidad. Puede sonar a palabrería hueca, pero me preocupa, sincera y profundamente.

Hasta ahí mi ración diaria de pesimismo (realismo). Basta por un día.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Reflexión

Leyendo el otro día la última entrada que había escrito, me comentó Mathias (no sin razón) que, de algún modo, siempre aparecen los mismos temas, las mismas obsesiones, miedos, palabras, en mi blog.
Me ha dado mucho que pensar. Primero, sé que es cierto, y que es algo bastante común a mucha gente. No puedo evitar recurrir a lo que me interesa. A lo que me obsesiona. A lo que ocupa mi tiempo, mi mente, mi alma, mi imaginación.
Escribo sobre lo que me asusta, lo que leo, lo que pienso, lo que me gustaría hacer, sentir o ser.

Por otra parte, si me repito creo que es señal de que no soy muy creativa, o no tanto como me gustaría serlo. También, es señal de que fracaso un poquito cada vez en el intento de poner por escrito lo que me pasa por la cabeza. Es un rumor constante, continuo. Mi mente no descansa, nunca, da igual cómo o con quién esté, sola, por la calle, con Tobias, con amigos, trabajando, leyendo, escuchando música, en la ducha, cocinando, junto a Mathias, viendo una película. Durmiendo.

Me entristece y me frustra mucho que se pierda casi todo ese torrente de palabras, de pensamientos. Cuando salen en forma de escritura, no parecen tan claros, tan redondos, tan rotundos como son en mi cabeza.

Ay, las palabras. Creía que reflejaban lo que guarda Lydia dentro pero, realmente, me traicionan. Son insuficientes y al final, el resultado, se ha convertido en algo un poco repetitivo.
Algo para la reflexión.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Interpol

Por fin voy a verlos en directo!!! Regalo de Mathias por mi cumpleaños. El 21 de septiembre, en Lille.
Así que los proximos diez días van a ser un intensivo de Interpol en casa. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo, tengo tantas ganas de sentir otra vez lo que se siente en un buen concierto (hace ya un año del último), con la música tan alta, coreando las canciones que tantas veces he cantado en casa.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Wake me up when september ends

Perfecta canción para mi visión de este septiembre. Vuelta al cole, rutina diaria agradable gracias a nuestro pequeño Tobias. Grandes cambios, guardería, pasar cada vez más horas sin él. Vuelta al trabajo, curso intensivo de verano.
La luz que cambia, edredón por las noches y del verano queda sólo un recuerdo demasiado lejano.
Suena a triste, pero no lo es. Es, simplemente, septiembre, otra perspectiva, otra luz.
No sólo esta canción de Green Day, sino cualquier a de "The Xx", suaves, envolventes.
Sí, creo que esa está siendo mi banda sonora este mes.
Vuelta a las series, a "Mad Men" (por fin echan capítulos nuevos!), a las cervezas, a las tardes de domingo buscando el equilibrio entre preparar mis clases, jugar con Tobias, salir a pasear, leer el periódico, ponerme al día con los blogs que sigo, escuchar algo nuevo (Arcade Fire) Y tratar de improvisar con amigos y apurar los últimos sorbos del fin de semana.
Búsqueda de una nueva novela para cuando termine "Los libros arden mal", de Manuel Rivas. Inmersa en el poema que estoy escribiendo para Tobias, buceando en mi cabeza y en mis sentimientos para encontrar la inspiración. Ordeno la vida por semanas, algo nuevo para mí. Mmm, interesante.
Menos siestas de las que me gustaría (y necesito), menos tiempo para escribir emails atrasados que debo a amigos en distintas partes de Europa.
El miércoles vi un documental que me ha dejado muy impresionada. "The Cove". Sus imágenes se han quedado grabadas en mi retina y no dejo de pensar que, si ya me costaba entender cómo es posible que el ser humano pueda ser tan dañino, tan sumamente malo, ahora me cuesta aún más. Deprime, sí, pero creo que no podemos cegarnos voluntariamente a lo que sucede a nuestro alrededor, más aún cuando se trata de atrocidades como la que trata el documental. Te lo recomiendo, de veras. Y no es el típico ladrillo aburrido para eruditos ni cinéfilos, en absoluto. Muy fácil de ver, de seguir. Muy impactante, tenemos mucho que cambiar en este mundo en el que vivimos. Y, no obstante, seguimos de brazos cruzados.

Septiembre para la reflexión.
Septiembre para la escritura, para volver la vista a lo importante e intentar, una vez más, que no lo devore lo urgente.
Grandes planes, como las obras en la casa.
Pequeños planes, como el poema para Tobias, renovar el aspecto del blog y escribir más a menudo. Buscar la inspiración alrededor, dentro, al lado, en otros, en objetos, en mí.