viernes, 22 de enero de 2010

Tímidamente

Aunque aún hace bastante frío, por momentos y así, tímidamente, asoma el solecillo. No calienta, pero a mí me ha despertado las ganas de buen tiempo, de salir de este letargo invernal y dar paseos con el sol calentándome la espalda; me ha despertado las ganas de terrazas y de llevar a mi hijo en el carrito a sitios de la ciudad que asocio con eso, con el buen tiempo y el sol y las camisetas de manga corta.
Las buenas películas (en una semana hemos visto la trilogía completa de "El padrino", "Psicosis" y el comienzo de "Qué bello es vivir"), los libros, alguna exposición, los preparativos para el nacimiento del bebé y el amor incondicional de Mathias ayudan mucho a superar el invierno.
Pero el cuerpo me pide más calle, más sol, una cerveza fresquita al atardecer de un día caluroso tener las reformas de la casa nueva terminadas para poder hacer barbacoas con muchos amigos y el coche listo para hacer alguna escapadilla y bañarnos en el mar.
Será que nunca estoy contenta con lo que tengo, siempre quiero más ;-)
Y cada vez más consciente de que todo eso ya no será cuestión de dos, sino que seremos tres. supone un gran cambio en mi interior haberme dado cuenta de ello. Enorme. Y hermoso.
Sol para tres.

martes, 19 de enero de 2010

Se me van las ideas...

Las noches empiezan a ser un poco difíciles, me cuesta dormirme por el dolor de espalda o los calambres en las piernas y cada vez me despierto más por los meneos que me da Pericolás, joé, qué tío. No para, cada vez más grande, cada vez más gordo. Y yo desvelada, claro. Anoche se me vinieron un montón de ideas a la cabeza para escribir hoy. Pero me he levantado, he empezado a trabajar y demás y, plof!, han volado.
Qué rabia. A ver si vuelven.

miércoles, 13 de enero de 2010

Pimientos rellenos


Como dije hace unos días, esta semana estoy de cocinillas. Acabo de marcarme unos pimientos rellenos para la cena, que no sé cómo estarán de sabor, pero que tienen buena pinta.
Y, como hacen otros, pues una foto. Para que conste que no sólo lo digo, sino que también lo hago. Cocinar, me refiero.
Lo mismo hasta le cojo afición, y empiezo a hacerme un blog paralelo de cocina, quién sabe!

domingo, 10 de enero de 2010

Impulso

Muy fuerte con el que me he levantado este lunes 11 de enero. Impulso por escribir. Y no es que tenga nada especial, muy nuevo o importante que contar, pero me lo pide el cuerpo. Así suelo escribir yo, a golpes. Creo que es síntoma de que el síndore post-vacacional se me ha pasado ya ;-)
Empiezo por la comida. Desde ayer domingo estoy en plan cocinillas. Si me acuerdo, haré como en otros blogs de gente que hace fotos a sus platos y las cuelga luego. Me mola mucho.
En el menú hay lentejas, lenguado en salsa verde, pimientos rellenos, hamburguesa casera con su queso y su lechuga, tomate, peipinillos, cebolla...(sí, sí, de verdad, de carne, no de tofu ni cosas así para vegetas, je,je, el enano me pide carnaza, lo que hay que hacer por un hijo!!!), crema de zanahoria, pasta con pesto genovese y pastel de carne con puré de patata y manzana.
Algunos ya nos los hemos zampado, pero intentaré recordar lo de la foto para los que quedan, vale?

De comida paso al cine, porque hay tres pelis que quiero ver en pantalla grande:
1. la última de Guy Ritchie, "Sherlock Holmes" . A ver si separarse de Madonna le ha ayudado a ser el director que era...
2. "Invictus", de Clint Eastwood . Lo siento, Mathias, pero estoy un poco enamorada de él, lo admito; el jueves pasado vimos "Mystic River"( yo por segunda vez, y hace no mucho también me vi "Los puentes de Madison"). Tengo que seguir en mi línea de fan acérrima, que con 89 años no sé yo si le queda mucha mecha...
3. una peli belga basada en una novela que me leí en noviembre. "De helaasheid der dingen", que traducido es algo así como "La tristeza de las cosas", pero no exactamente. Es difícil de traducir. Quiero verla por la peli en sí, claro, pero también porque es la primera novela que he leído íntegra en neerlandés, y para mí es todo un logro personal. Además de que la novela es muy buena.
Y, como siga haciendo este frío, qué mejor plan que un buen cine?

Sigo con él porque, después de sendas conversaciones casuales con Mathias y con mi hermanao, me di cuenta de que apenas recordaba nada de "Citizen Kane" y, tendiéndola en casa, era una lástima no darle un nuevo vistazo. De invierno total, un frío horrible fuera, Mathias agotado en la cama tras 15 horas seguidas trabajando de guardia, en fin, hay que estar atenta a las pequeñas señales de la vida y todo apuntaba a que tenía que volver a verla en ese momento. Y no me defraudó, en absoluto. Por algo es considerada una de las obras maestras del cine de todos los tiempos, claro.

De ahí me voy a los viajes. El miércoles pasado bromeábamos con un amigo de Mathias que se pasó a tomar algo por casa acerca de los destinos que hay que visitar antes de que desaparezcan a causa del dichoso cambio climático. Sí, sí, de broma, pero es un drama.
En mi lista figura ya desde hace mucho tiempo Tahití. Por un documental de esos de la 2 que vi hace mil años, cuando era pequeña. Y por los cuadros de Gauguin, uno de mis pintores favoritos. Algún día iré, seguro. Voy a comprarme una hucha de esas de cerdito y empezar a ahorrar ya. Palabra.

Y, ya por último, libros. De, sobre, hacia, para, con, bebés. Y una novela, que si no me da algo: "Exit ghost", de Philip Roth. Llevo muy poquito, pero me está encantando.

Uf, qué alivio sacurdirse toda esta energía antes de empezar a trabajar en serio.

miércoles, 6 de enero de 2010

Lista

  • Nuestro primer hijo.
  • Se me caduca el carnet de conducir en diciembre.
  • Obras de renovación en la casa.
  • Mudanza.
  • Viaje a Asturias en verano.
  • Retomar la escritura en serio.
  • Aprender a preparar postres.
  • Volver a bailar.
  • Competir en un triatlón.
  • Algún festival de música.
  • Escapaditas de fin de semana, bebé incluido.
  • Y todas las sorpresas y "no planes" que nos depara este año...

Felices Reyes

Ya están aquí. Bueno, medio están, porque en Bélgica no hay un festivo para poder jugar con los juguetes nuevos. Ni cablagata tampoco, ni carbón ni una bandeja con polvorones para que el reparto se les haga más ameno.
Miento. Una de mis alumnas del martes nos trajo a toda la clase una caja de esas XXXXXXXXL de surtido navideño, con roscos de vino y almendras de esas blancas. Por lo visto recibe una caja así todos los años de una amiga que vive en Madrid y, como no sabía que hacer con tanto dulce, pues la trajo para repartir en clase. Y, lo que sobró (mucho) para moi, que por algo soy la española.
Seré buena, y algunos voy a llevarles a mis jubiletas el viernes, que les encantan las pastas y dulces y tener cualquier excusa para alargar el café de la pausa, je,je.
El resto, para mí todo, que en una semana en Madrid no me dio tiempo a comer tantos como otros años. Y el calamarcillo (Pericolás le bautizaron en casa de mis padres, es un poco largo de contar, otro día...) tiene que empezar a acostumbrarse a lo bueno, claro.
Así que es raro trabajar tanto cuando por allí abajo estáis tan de fiesta todavía. Para más INRI, son días de exámenes, el sumum del trabajo tanto para estudiantes como para profesores.

Este año ha caído un "autoregalo" que he devorado en dos días: "Nocilla Experience". Con muchos ecos y referencias a otros libros, al arte, a la física, cine, música y chorradas varias, aún sigo dándole vueltas. tengo que leerlo una segunda vez (como mínimo) y, aún así, creo que se le puede sacar mucho más. Voy a animarme a comprar los otros dos libros que completan esta trilogía Nocilla, aunque combinarlos con Philip Roth (mi siguiente objetivo literario, oigo y leo y veo demasiado su nombre como para ignorarlo; habrá que darle un mordisco) y libros variados sobre bebés y cosas de bebés no será tarea fácil.
Pero el invierno se recrudece y mi tripa crece (pareado!), así que son muchos los ratos para estar en casa (eso parece) y para ser aprovechados así, leyendo.

Se acabó el recreo, otra vez al tajo.

viernes, 1 de enero de 2010

Y ya es 2010

Comenzó con las 12 uvas, como una campeona. Todas, toditas, todas, sin que me diera la risa floja ni me atragantara.
Menú de Nochevieja: ensalada templada de puerro, faisán con salsa de pimienta y guarnición, tarta de manzana de postre. Perdón a los muy empachados a estas alturas de las fiestas.
Yo aún aguanto muy bien, una de las ventajas de estar embarazada: me libro de empachos y, sobre todo, de resacas. Uf!
En un momento eché de menos salir, pero confieso que ahora mismo me alegro de haber vivido una Nochevieja "diferente".
365 días nuevecitos para estrenar, dos meses y medio para que nazca nuestro hijo, medio año de baja para aprender a ser madre, una casita en peno proceso de renovación, libros nuevos, sorpresas. Ni un minuto que perder, tanto que soñar, sentir, llorar, reír, ver, conocer, experimentar.

Bienvenido.