miércoles, 14 de diciembre de 2011

Lavado de cara

Y nueva entrada, después de casi ocho meses. El tiempo vuela cuando la vida se te ofrece tan plena. Dos hijos pequeños, el trabajo, la casa, el marido, una misma, los amigos.
Poco a poco iré recuperando el ritmo. Sentarme de nuevo, retomar la disciplina de la escritura. cuanto más se escribe, más se quiere escribir. Más lo necesito.
Lugar en el que descansar, lugar de juego, de sueños. Curiosear y apretar botones hasta encontrar el estilo y aspecto propio, los colores, la voz. En ese proceso estoy, el primer paso de esta segunda etapa ya está dado.
¡Se abre el telón!
Casi, casi, año nuevo, entrada nueva.
Bienvenidos.

jueves, 28 de abril de 2011

Cerrado por obras

Literalmente. Para obras, las del Escorial. y las de nuestra casa. Nos mudamos dentro de tres semanas y, con la carga de trabajo que tengo en la universidad, Tobias, el embarazo, yo conmigo misma, terminar las susodichas obras y las pequeñas aventuras que nos depara el día a día, literalmente no doy abasto. Así que prefiero echar el cierre al blog por unas semanas (creo que serán un par de meses, hasta que nazca mi hija y, una vez en la casa nueva, tenga nuevas experiencias de madre que contar, nuevas anécdotas de mi vida en Gante, tiempo para leer otra vez, para pensar y crear y escribir sobre ello).
Me da pena, pero tengo que ser realista y, si no me cuido, sis igo a este ritmo a veces frenético d eintentar hacerlo y acapararlo todo, la nena va a adelantarse, así que tengo que hacer ciertas elecciones, pequeñas renuncias.
Pero sigo aquí, vivita y coleando, dando guerra a todo el que se acerca ;-) Seguiré juntando palabras en mi cabeza, atenta al mundo que me rodea, leyendo, escuchando, viendo.
Para volver nueva (madre por segunda vez, como si no fuera ya cambio suficiente) y con más fuerza.
Esto no es un adiós, es un hasta luego. O hasta el verano.

miércoles, 6 de abril de 2011

Por dónde empezar...

...cuando llevo tantos días con ideas que dan vueltas en la cabeza y me apremian en la punta de los dedos para que me ponga de una vez a escribir, pero sin éxito, porque el trabajo, las obligaciones, otras tareas, se imponen, me roban las horas.
Por fin lo consigo, un rato de silencio, la primavera luce rabiosa fuera, la ventana del despacho abierta. Mi espíritu, en vez de sosegarse, se acelera, porque son demasiadas las cosas que quiero decir, y no sé por dónde empezar, qué forma darle. Si recurrir a un mero listado, como otras veces que he sentido esa casi angustia apremiante por sacar fuera fuera fuera lo que llevaba días dentro, o intentar respirar hondo, calma, y entregarme a una redacción sosegada y serena. Opto por la mezcla.
Quizá, si escribiera sistemáticamente todos los días, como era mi propósito, no me ocurriría esto, no me vería de pronto desbordaba por un torrente de ideas, impresiones, aprendizajes, sentimientos y emociones. El problema es que casi siempre me falta esta inspiración, este impulso. Me miro a mí misma y veo que no tengo nada que contar, o que no sé cómo hacerlo. Está claro que hoy no es el caso, sino todo lo contrario, y una energía derrochadora y soleada (seguro que hija de esta primavera) se me escapa y me tiene como abeja de flor en flor toda la mañana, mejor dicho, toda la semana.

Empiezo con música, la que me ha puesto de nuevo el vello de punta, y hacía semanas que casi ninguna canción conseguía transmitirme nada, empezaba yo ya a preocuparme. La banda sonora de "Into the wild" (ya dije en alguna entrada anterior que esta película había vuelto a entrar en mi vida, que de repente necesitaba volver a verla; aún está esperando su momento, llegar llega, es sólo saber encontrarlo y atraparlo, como el de los libros), escrita por encargo del mismo Sean Penn por Eddie Vedder, de Pearl Jam. Dios, qué maravilla. De voz, de la que ya estaba enamorada, pero también las letras, la fuerza, la sinceridad que transmite, sin adornos, pura. No me la saco de la piel, resuena en mis oídos constantemente. (literal y literariamente, porque me ocurre que sólo entiendo las letras de las canciones cuando llevo los cascos, soy totalmente incapaz cuando suenan en un sistema normal, en la radio o a través de altavoces, me distraigo, no sé, no las oigo bien, así que no las entiendo. Nada, una pequeña anécdota sobre mí misma)
Una invitación a la reflexión, como tantas esta semana. Quiénes somos, en qué nos hemos convertido, por qué vivimos así, por qué empeñarnos en acumular y consumir, una vuelta de tuerca, back to the basics. Todo encaja, todo está enlazado.

De reflexión en reflexión.

Como la que despertó en mí el programa "Redes" de TVE de la semana pasada sobre la creatividad. Cultivarla y educarla como las matemáticas, la geografía, la lengua. Abrirles todas las puertas a mis hijos. Y yo, siempre tan dada a hablar, decir, hacer, aprender a escucharles. A escucharme. Tarea para los próximos años.
TODOS TENEMOS LA CAPACIDAD DE SER CREATIVOS
Dura menos de media hora y no dice cosas muy nuevas, pero me hizo click. Por si alguien tiene media horita para relajarse reflexionando un poco. Qué difícil a veces con este tren de vida.

Como la que creo que va a provocar en mí cuando lea algo más acerca del libro "¡Indignaos!" publicado por el filósofo francés Stéphane Hessel y que, contra todo pronóstico, parece estar sacudiendo Europa. Como digo, aquí está, pendiente, una primera aproximación, a ver qué se me revuelve por dentro esta vez. ¿Alguien ha oído hablar de ello? ¿O leído el libro?
Libros: estoy releyendo "El hereje" de Delibes, y me derrito, me deleito, con su manejo y dominio del lenguaje. Qué experiencia. Un modelo. Cuánto se consigue con las palabras bien dichas, bien hechas.

Viajes, buen tiempo, sol, creatividad, hacer algo por los demás. Me ha impactado la aventura de mi primo y BoaMistura en Sudáfrica, que he seguido a través del blog que han creado para ello. No por ser Sudáfrica en sí, que no me atrae especialmente, pero sí por condensar muchos de mis otros sueños de ahora.
http://awoa-residency-boamistura.blogspot.com/
Más lectura, para cuando tengas tiempo. Y hermosas fotos, además del arte que ellos llevan consigo. Qué envidia me da la gente con verdadero talento.

Termino con trabajo y con un nuevo tesoro que ha caído en mis manos en forma de encargo de mi jefa: tengo que recopilar artículos reunidos por alumnos de primero lingüística española entre los años 2000-2001-2002. Se trata de artículos aparecidos en El País entonces (los colaboradores habituales, Manuel Rivas, Rosa Montero, Maruja Torres, Antonio Muñoz Molina, etc...) que los alumnos tuvieron que digitalizar en su momento para luego trabajar sobre ellos determinados fenómenos lingüísticos. El romanticismo de todo esto está, no sólo en tener el placer y el tiempo para releer esos artículos antes de editarlos -muchos de ellos siguen siendo vigentes en la actualidad, o vuelven a serlo- sino que el soporte en el que están es ¡disquete! (y castellanizo la palabra a propósito, ya que nunca he sabido cómo escribirla bien, he ahí mi inculticia) y sólo han pasado 10 años desde entonces, pero cómo ha cambiado todo, cómo hemos cambiado. Hace 10 años yo también estaba en primero de carrera. Qué coincidencia. Qué romanticismo, de verdad.

Así que me entrego con ganas a mi trabajo-tesoro, a pasar la tarde releyendo artículos en busca de erratas o errores, aliviada por haberme quitado este peso de encima y rumiando ya la próxima entrada del blog. Qué cosas, he empezado escribiendo esto de mañana y ya es por la tarde. El tiempo: vuela.

jueves, 31 de marzo de 2011

Back to the basics

La vida me parece (y es) a veces demasiado complicada, tanto que hacer siempre, tanto agobio y responsabilidades.
Y yo que me la complico solita muchas veces, dándole vueltas a cosas que son más simples de lo que creo, intentando resolver todo el problema de mi vida en un solo día.
Así que cosas pequeñas como el pan recién hecho y calentito, una buena ensalada campera para comer, un rato de natación después de trabajar por la mañana y antes de ir a dar clase por la tarde, el hambre que da el ejercicio físico y una niña que crece dentro me devuelven a la esencia, a lo que es importante.
Tengo que aprender a simplificar.
Unos minutos jugando a renovar el aspecto del blog. Todo forma parte de lo mismo: la primavera, una nueva vida que crece y crece, las reformas en nuestra casita, los planes para las vacaciones, mis hijos y mi marido como parte de mí. De repente, todo está en equilibrio aquí dentro, y siento la armonía que da ver que todas las piezas encajan.

lunes, 21 de marzo de 2011

Cumpleaños


Y lo orgullosa que está su madre...Tanto, tanto, que hasta me salto mis propias reglas, y por primera vez en un año (lo prometido es deuda) subo fotos tuyas al blog, Tobias. Y es que estuvo genial, tu fiestecilla de cumple, tantos regalos, tanta gente que vino sólo por ti.


miércoles, 9 de marzo de 2011

Momentos

Que hacen que este miércoles, siempre el día más largo y más duro de mi semana, lo sea menos.
El primero, a las 6 de la mañana. Sí, sí, Tobias ha decidido que era ahora de levantarse ya y jugar, y hemos pasado varios minutos remoloneando y jugando y riendo los tres (Mathias, Tobias y yo) en la cama. No parecían las 6, ni siquiera era importante el madrugón. Sentirles tan cerca me ha ayudado a empezar el día con buen humor, contagiada de las carcajadas y abrazos de Tobias, que ahora juega a esconderse bajo las sábanas y hacer "como que no está". Y Mathias, tan sumamente atractivo esta mañana, riendo también, jugando con Tobias a lanzarle por los aires. Parecía domingo, uno de los buenos.
El segundo, sólo para mí, ahora mismo, al volver de mi pausa para comer. Normalmente los miércoles voy a comer con mi jefe, pero hoy él no podía, así que sola. Al volver, a la 1 en punto, el carrillón (un carrillón, mejor dicho, porque no sé bien cuál era, aquí en Lovaina hay varios, creo) estaba tocando "Killing me softly", una canción que me pone el vello de punta. Y serán las hormonas, o el embarazo, o que realmente era un momento hermoso, porque se me han saltado las lágrimas, y he sentido que de verdad tengo que atrapar esos momentosy saborearlos intensamente, que si no la vida se me escapa.
Ahora es más fácil enfrentarme a la modorrilla de después de comer y a la traducción inmensa que me espera, a las largas horas que aún me quedan por delante hasta llegar al final del día de vuelta a casa.

viernes, 4 de marzo de 2011

Casi un año

O hace ya casi un año, no sé bien cómo titular esta entrada. El caso es que se acerca la fecha de tu cumpleaños, Tobias, tu primer cumple. Sí, claro, claro que te estamos preparando una fiestecilla, en casa de oma, que donde vivimos ahora no cabe toda la gente (amigos nuestros) a la que hemos invitado.
Aún faltan unos días, pero anoche te despertaste (otra vez) a las 5.30 y, después de darte el biberón y cambiarte el pañal, te volviste a dormir, pero yo no podía. Así que se me fue la cabeza y empecé a divagar, como me ocurre siempre que no me puedo dormir, mientras os escuchaba respirar profundamente dormidos a tu padre y a ti. Cabrones, pero lo digo con cariño. O desde el cariño, como dicen los políticos españoles de ahora, qué coraje me da, ignorantes. Bueno, que me voy por las ramas, ¿ves?
En este año ha pasado de todo, nos ha pasado de todo. En el mundo, más aún, pero no puedo irme por ahí, que entonces sí que no voy a terminar jamás esta entrada y tú, si algún día la lees (¿seguirá existiendo internet cuando tú sepas leer? ¿seguirá existiendo mi blog, seguiré escribiendo yo?), te vas a aburrir con tanta divagación.
A lo que iba.

Pienso en tu abuelo Roland, que se murió hace ya tres meses. Y se me vienen las lágrimas a los ojos, y pienso en que le prometí a tu padre que te hablaríamos mucho de él para que su recuerdo permanezca en ti, en nosotros, que siga vivo de alguna manera. No lo sabes, pero él fue la primera persona con quien sonreíste, con tan solo seis semanas de vida. Tengo un par de fotos de ese momento, que yo me perdí. Pero ahí están, las hizo oma Rita, para cuando quieras verlas. Y no es casualidad, no puede serlo, que tu cumpleaños coincida con el suyo siendo como era, además, tu padrino. No lo olvides nunca.
Claro, si te cuento esto todo lo demás que pueda contarte parece insignificante y pequeño en comparación, relativo. Pero no lo es, no para nosotros. Porque la vida sigue, qué gran verdad.
Vuelvo a sentir la primavera acercándose, en los días cada vez un poco más largos, cuando oigo a a algunos pájaros piar por la mañana. Qué curioso, hace no tanto tiempo los oía a veces cuando volvíamos a casa después de una noche por ahí, y ahora los oigo también levantada, pero por motivos bien distintos: biberón, pañal, quiero jugar que ya he dormido bastante. Cómo cambia todo. Recuerdo mientras escribo que, hace un año, aún tardó unas semanas en llegar, e hizo frío hasta bien entrado abril, pero de repente explotó, y yo sentí que eras tú el que me la había traído. Quiero pensar que será así cada año, que en torno a tu cumpleaños sentiré que eres tú el que me trae la primavera, que tanto necesito, año tras año. Si es que eres un milagro...

Pero aún hay más.

Tu padre y yo hemos cambiado de trabajo, y estamos mucho más felices en ese aspecto. Creo que hemos conseguido mantenernos y ser Mathias y Lydia, además de papá y mamá. Y, al menos yo -no puedo hablar por tu padre- quiero progresar y mejorar y cambiar cada día, y ser una mujer completa y con una vida lo más rica posible para que puedas sentirte orgulloso de tu madre. Bueno, y por mí mimsa también, me parece muy importante seguir siendo yo misma, ¿sabes?

La casa que compramos hace año y medio, bueno, ahí sigue. Peleamos contra el tiempo (y a veces entre nosotros dos) por hacer de ella uno de nuestros sueños, un lugar guay para ti y para tu hermana. Uy, es verdad, que no te lo había dicho!!!Bueno, en persona sí, claro, pero eres un renacuajo y aún no te enteras: por si fueran pocos los proyectos que tenemos entre manos, y los planes, y toooodo lo que nos ha sucedido este año, pensamos que deberías tener pronto un hermano/a y, voilá!, deseo concedido. ¡Felices como nadie! Me muero de curiosidad por ver cómo reaccionas cuando la conozcas, cómo será el verano con vosotros dos, la nueva-renovada vida que me espera. Y a ti, hermano mayor sin apenas darte cuenta, ¿no te hace ilusión?
Total, la casa. Avanza, sí, pero no te niego que muchos días me preocupa y, a veces, hasta me desvela. Va a ser preciosa, ya verás, y con mogollón de espacio para jugar, y un patio para que nos dé el solete cuando lo haga (aunque no serán muchos días, me temo, ya sabes, Bélgica...), y todas estas preocupaciones se quedarán en un recuerdo. Para ti ni eso, qué suerte tienes.
Preocupaciones, sí. Como la semana que has pasado en el hospital recientemente, un poco enfermillo, o "cosas de mayores", como yo digo, con las que no hace falta que te dé la brasa. Son de mayores, al fin y al cabo.
Cosas de pequeños: ¡tienes una prima, por cierto! Maribel, lindísima, pequeñita y tranquilota. Ahora no la ves mucho, pero espero que, cuando sea sun poco mayor, puedas pasar largas temporadas en casa de tus abuelos, o en Tanes, disfrutando de un sol de verdad ;-), de tu familia española, de la piscina y de ser un medio guiri rubio con ojazos azules que se las lleve a todas de calle. Olé.
Vale, eso para cuando seas mayor. De momento vamos a centranos en que dejes de ser un vaguete y te animes a ponerte más de pie, que lo de gatear y sentarte tú solito ya está dominado. Cuando nazca tu hermana (sólo faltan tres meses, así que habrá que espabilarse) no te va a quedar más remedio que andar ya, chato, que ya no eres tan bebé...
Y qué penita me da, pensar que YA ha pasado un año, que eres un "peuter", como dicen aquí, un paso intermedio entre bebé y niño. Mi niño, mi niño pequeño, que desde hace sólo unos días sabe dar (y pide) abrazos, y se ríe a carcajadas, y mete las manos en la comida y en los enchufes y madruga más que las gallinas. Y sigue siendo la estrella de la guardería, je,je. Me hincho de orgullo, a quién se lo voy a negar.
Grosso modo, el primer año a tu lado. Fiesta del día 20, domingo; aquí no es con sandwiches de nocilla ni ganchitos, pero se parece mucho. Y vamos a poner globos y a soplar tu primera vela por ti y a cantar "Cumpleaños feliz" en dos idiomas. Y, excepcionalmente, colgaré aquí alguna foto, no vaya a ser que, cuando seas mayor, internet siga existiendo y te guste leer mi blog y me pidas ver fotos de tu primer cumpleaños.

No me enrollo más, pese a que hay mil cosas más que pienso y siento en este justo instante, cosas de las que te quiero hablar, sentimientos, recuerdos, anécdotas.

No sabes cuánto eres, cuánto vales, Tobias.
Eres mi niño, mi pequeño Rambo, mi milagro.
Desde lo más profundo de aquí dentro, te quiero.


martes, 1 de marzo de 2011

Niñas, niñas, niñas

Una más en el mundo, a partir de junio. Sí, sí, sí, una niña Vandecasteele Fernández.
Uan compañera de juegos para Tobias, una princesita para su papá, otra chica más en casa para hacer alianza con su mamá.
Women's power!

lunes, 28 de febrero de 2011

Dolor

Hay cosas que una no se imagina cómo pueden ser hasta que pasa por ellas. Por mucho que nos digan, o leamos, o veamos.
Como el dolor de ver a un hijo enfermo, y desear con todas tus fuerzas (pero sin resultado inmediato) que mejore. O que ojalá fuera yo la que estuviera pasándolo mal en su lugar.
Todo eso he sentido estos días atrás teniendo a Tobias en el hospital. Y sabía que estaba en buenas manos, que antes o después se recuperaría y que, mientras tanto, el mejor sitio para ello era donde estábamos, en el hospital. Era consciente de que somos unos privilegiados por poder acudir tan rápido a un médico y tener medios a nuestro alcance para recobrarle la salud a nuestro hijo. No quiero ni puedo imaginar el sufirimiento de millones de madres en el mundo que ven impotentes que no pueden hacer nada por sus hijos enfermos, porque no hay medios o médicos o no tiene dinero para pagarlos o están muy lejos. Qué horror, se me cae el alma a los pies, de verdad.

Aun así, a pesar de saber que finalmente mejoraría, he sentido un dolor como nunca antes, y nada era tan importante como Tobias y que se mejorara.
Ya ha pasado todo, menos mal. Y, visto desde el ahora, bastante rápido. Pero el recuerdo de ese dolor va a seguir siempre ahí.

jueves, 17 de febrero de 2011

Vente a Alemania, Pepe

Ayer me quedé flipada viendo uno de los reportajes del sábado pasado de Informe Semanal. Por lo visto Alemania va a ofrecer ( o está ofreciendo) unos 800.000 empleos para gente cualificada a jóvenes de otros países europeos, muchos de ellos a españoles.
Claro, tal y como está la cosa, por lo visto ha sido masiva la demanda de información y el interés que esta noticia ha despertado.
Todos como locos a Alemania, como si fuera un déjà vu de hace 50 años.
Seguramente, si yo estuviera en España y sabiendo un poquito de alemán como sé, haría lo mismo. Lo que no me explico es cómo los políticos no se echan las manos a la cabeza y se mueren de vergüenza al ver a qué tiene que recurrir la gente para salir adelante.
Qué mierda de país, pienso algunas veces.

lunes, 14 de febrero de 2011

Segundo semestre

Comienza hoy en todas las universidades flamencas. De momento lo he notado en Lovaina, ciudad universitaria y estudiantil por excelencia, que las semanas pasadas se había quedado vacía, ya que era época de exámenes y "descanso" entre semestres.
Hoy ya se ve a mucha más gente en la calle, todos mis compañeros (y yo misma) tenemos nuevos horarios, nuevas metas, nuevas clases con alumnos nuevos.
Me parece increíble, ya el segundo semestre. Dentro de nada comenzará la primavera, los días son ya un poco más largos.
Recuerdo que cuando estaba aún en el colegio o en la universidad los ãnos se me hacían infinitamente más largos, aburridos, monótonos y tediosos que ahora.
Oía a algunos adultos decir que el tiempo pasa volando, demasiado rápido, más cuanto mayor te haces. Y nunca me lo creía, porque no era en absoluto la percepción que yo tenía del tiempo.
En fin, me incluyo ahora en ese grupo de gente para la que el tiempo pasa casi demasiado deprisa. Y sigo fascinada con el tema de la percepción que yo tengo del tiempo, siempre ando dándole vueltas en la cabeza y garabateando sobre ello.
Qué cosas.

viernes, 11 de febrero de 2011

Algo sigue creciendo dentro

Hace ya tiempo que siento cómo te mueves ahí dentro. Y ayer lo notó tu padre por primera vez. Qué emoción tan indescriptible, igual a la que sentimos con tu hermano Tobias.
Ya sé lo que es estar embarazada, los cambios que sufre el cuerpo, las emociones, las incomodidadesy molestias, lo que no puedo comer y los antojos graciosos que me dan, los miedos que me asaltan de vez en cuando. Es todo igual, pero es distinto. Tú eres ya distinto. O distinta, según tu padre. El viernes que viene lo sabremos, no tengo paciencia para esperar una semana entera.
Cuando miro a Tobias, que dentro de nada cumple un añito, me digo que no lo hemos hecho tan mal al fin y al cabo, que es un niño feliz y alegre que nos completa. Entonces me tranquilizo y pienso que contigo será igual, que seguro que crecerás sano/a y feliz y, cuando quiera darme cuenta, estaré pensando en cómo celebrar tu primer cumpleaños.
Pero me da miedo no estar a la altura, no tener energía suficiente para los dos, no saber daros lo que necesitáis en el momento en que lo necesitáis. Y no me refiero a comida o juguetes, sino a amor, atención, oportunidad de ser vosotros mismos, de crecer y sentir que estamos a vuestro lado y, al mismo tiempo, que os dejamos libertad para llegar a ser quienes vosotros queráis llegar a ser; me da miedo no encontrar el punto intermedio entre ser madre y ser Lydia, convertirme en una madre posesiva y aburrida que sólo vive para estar en casa y asfixia a sus hijos o, al contrario, una mujer más preocupada de sí misma y de divertirse o crecer egoístamente que de las personas que necesitan de ella, de sus hijos, padres, hermanos, marido.
Parece que notas que hablo de ti, que escribo sobre ti, y justo en este momento te mueves. Y yo ya te quiero.

Así que no sé cómo será el futuro, cómo me portaré, cómo me verás, qué imagen tendrás de mí, cuánto me querrás. Nos obstante, te prometo dos cosas:
- voy a darte lo mejor de mí misma, igual que hago ya con tu hermano Tobias. Y casi seguro que me equivocaré muchas veces, pero te juro que siempre será con la mejor de las intenciones.
- ya me estoy cuidando mucho, prestando atención a lo que como, a lo que duermo, yendo mucho a nadar para estar fuerte en el momento del parto; voy a preparar bien el tiempo que estaré de baja, hago los ejercicios que me enseñó la fisioterapeuta y, sobre todo, te tengo constantemente en mente, como un nuevo motor (y sois ya tres, papá, Tobias y tú) que me anima a levantarme cada día.

Aquí estoy para ti, amor. Soy tu mamá.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Dos minutos

Tras varios días sin escribir nada, la cabeza bulle con ideas, reflexiones e impresiones acumuladas. Tantas, que no sé si escribir una entrada larguísima o varias pequeñas, ni cómo ordenar ese torrente.
Así que voy a tirar por la calle de en medio y opto por algo con lo que he dado casualmente hoy leyendo un artículo en El País, y sobre lo que ya oí algo en la radio la semana pasada.
Con estos tiempo en que vivimos, creo que es lo mejor que podría hacer, en vez de seguir bombardeándoos con mis cosas.
Un poco de calma, que bien falta (me) hace.
Sólo tenéis que hacer click aquí: DOSMINUTOS, y tomarlo como un juego, aunque creo que es mucho más importante que eso. Bueno, tener tiempo para jugar también es importante, qué digo...

jueves, 20 de enero de 2011

Lista

Siria: después de ver anoche "Españoles en el mundo". En las últimas ediciones no me habían entrado las ganas de visitar los destinos del programa, pero ayer otra vez sí. Mucho.

"The king's speech", esperando para que la vea. Le seguirán "Somewhere", "Hereafter" (la última de Eastwood), "I'm still here" (el documental falso sobre Joaquin Phoenix). "Black swan" fue todo un acierto la semana pasada, me recordó que un día yo también quise ser bailarina...

El mix que estoy preparando para el bebé: "Hurricane" de B. Dylan, Tracy Chapman, James Blake "Limit to your love", "Bolero" de Ravel, "Marcha turca" de Mozart, Manic Street Preachers, "Playground love"de Air, Ben Harper (claro), "Serenade in blue" de Glenn Miller, Yann Tiersen (hay tanto que elegir...), "Death Cab for Cutie", "Arcade fire", "Bittersweet symphony" de The Verve. Alguna otra incluiré con menos "gusto" para hacer el tonto y bailar en el salón como hago con Tobias (léase Queen, me encanta, lo siento!!) y estoy abierta a sugerencias: ¿qué me sugieres?

Nadar


Nunca voy a ser Phelps, claro, pero poco a poco voy recuperando la forma. Y qué placer es para mí ir a nadar, increíble.
Me quedo con esta imagen. Algún día...

El mundo es un pañuelo

Pero de verdad. Ayer estaba trabajando con los resumenes de un congreso de lingüística europea que se organiza en Logroño en septiembre (mi jefe es parte del comité científico) y de repente vi que una muy buena amiga de la facultad había enviado una comunicación a dicho congreso. Vale, hasta aquí nada especial. Somos filólogas, algunas hemos acabado en el mundillo universitario y de investigación, este congreso es muy importante e intenta presentarse mucha gente, etc, etc...Pero no es todo tan "normal", y de ahí que ayer mi día fuera un poco más especial tras localizar a Andrea.
Resulta que en la facultad nos llevábamos muy muy bien, hicimos varios trabajos juntas, quedamos alguna vez en fin de semana, en fin, muy guay. Teníamos grupos de amigos distintos y por eso no salíamos por la noche y tal, pero entre nosotras había una amistad muy chula, muy enriquecedora.
Cuando terminamos la carrera, nos escribimos y llamamos alguna vez, pero al final perdí su email y en estos cinco años, nunca más se supo. Hasta ayer, que la localicé, y también su dirección de correo del CSIC, donde trabaja como investigadora. Y nos hemos escrito, y no sólo hemos recuperado el contacto, sino que, además, en mayo viene tres meses a Lovaina, a mi facultad!!! Con una beca de investigación. Después de todo este tiempo, vamos a volver a vernos y, aunque no sea en el mismo departamente, sí que trabajaremos en el mismo sitio.
Una vez más, como tantas otras desde que leí "Rayuela", me preguntó cuándo hay de casualidad en las casualidades. Y qué hermoso reencontrase con alguien, recuperarle la pista. Sin necesidad de Facebook ;-)

martes, 11 de enero de 2011

Comprar, tirar, comprar

El lunes vi online el documental que había emitido La2 el domingo por la noche titulado como esta entrada, "Comrpar, tirar, comprar"; por lo general, los últimos documentales que he visto suelen ser muy espectaculares, impactantes, bastante pesimistas y con la capacidad de dejarme abatida durante varias horas, incluso días.
Sin embargo, este documental me está llevando por un camino de reflexión serena. Os recomiendo fervientemente que lo veáis, pues dura sólo 50 minutos y se puede ver directamente en el link que os dejo aquí debajo:
Verlo me ha hecho adentrarme estos días en internet para investigar, buscar y aprender más sobre conceptos que vertebran el documental. Por ejemplo, la idea de la sociedad de decrecimiento, cuyo principal ideólogo y defensor es un francés muy interesante al que, claro, entrevistan en el documental, Serge Latouche. No tengo mucho tiempo para dedicarme a esto, porque estas semanas estoy desbordada de trabajo y, además, Tobias vuelve a estar un poco malito. En fin, no me voy por las ramas. Pese al poco tiempo del que dispongo ahora, sé (y quiero que así sea) que voy a profundizar mucho en estas ideas y, para empezar, he dado con este pequeñísimo blog:
Y esta entrevista que aún tengo que leer yo misma...

Por algún sitio hay que empezar.
Desde luego, lo que sí os pido es que, si alguien ve el documental y se siente tan afectado como yo, y empieza a conocer y descubrir movimientos, fuentes de información, etc...que me lo diga, por favor, y compartimos.
Siento la urgencia de que se convierta en mi pequeña búsqueda (quizá más que una búsqueda, quizá un cambio de estilo de vida, quién sabe, veremos el alcance que todo esto tiene; como digo, de una forma nueva para mí, serena, no como el torbellino de entusiasmo un poco efímero que suele caracterizar estos deslumbramientos míos)

No es lo único en lo que me enredo en el poco tiempo libre que el trabajo me deja. He decidido atacar por fin "Crimen y castigo" (llevo sólo tres páginas de la introducción; cuando digo que me falta el tiempo, es por algo...) y, como banda sonora, el "supergrupo" 'Fistful of mercy'. Digo supergrupo porque así es como lo ha llamado la prensa, un poco en la línea de formaciones como Foo Fighters, Them Crooked Vultures o incluso Queens of the Stone Age. Quizá no sea taaaaaaaaaaan bueno, pero me pierde la debilidad por Ben Harper, lo admito.
Last, but not least: hacer un mix de música para el hijo/a que viene en camino, igual que hice para Tobias. Para escucharlo muchas veces cuando mientras aún esté en mi tripa y ponérselo cuando ya haya nacido y que lo asocie siempre a su madre.

Y, cuando las fuerzas ya no me den para más, ver "Black swan", Aronofsky, Portman (qué grande), ballet, Vincent Cassel. Esperándome en el disco duro, igual que una para re-ver, "Into the wild".

Ojalá sea verdad eso de que hay más días que longanizas...

miércoles, 5 de enero de 2011

Volver a empezar

Tras el parón de las vacaciones. No es fácil. Toda la mañana ordenando, poniéndome al día, revisando y releyendo emails, blogs. Compra, lavadora, limpieza. Reacostumbrarme a la soledad, a tener a Tobias en la guardería y a Mathias en el trabajo. Les echo de menos.
Me siento menos triste que otros años, en los que volver a Bélgica tras la Navidad en Madrid era casi como un castigo, y acababa siempre llorando. Este año no. 2011 estará lleno de cambios, otra vez. Otro hijo, mudarnos de casa, bodas, bautizos, viajes. La vida sigue.
Qué pereza ponerme a corregir los exámenes que hicieron mis alumnos antes de las vacaciones, terminar el libro del nuevo curso que daré en el segundo semestre y que tiene que estar listo sí o sí este mes, la organización del congreso en Lovaina en febrero.
Con qué gusto pasaría el resto de la tarde ordenando, abriendo regalos, leyendo cualquiera de los muchos libros que hemos comprado o recibido estos días.
Me parece que va a ser que no, que por mucho que quiera rebelarme, al final el trabajo ganará, aunque sea sólo unas horitas.