jueves, 20 de enero de 2011

El mundo es un pañuelo

Pero de verdad. Ayer estaba trabajando con los resumenes de un congreso de lingüística europea que se organiza en Logroño en septiembre (mi jefe es parte del comité científico) y de repente vi que una muy buena amiga de la facultad había enviado una comunicación a dicho congreso. Vale, hasta aquí nada especial. Somos filólogas, algunas hemos acabado en el mundillo universitario y de investigación, este congreso es muy importante e intenta presentarse mucha gente, etc, etc...Pero no es todo tan "normal", y de ahí que ayer mi día fuera un poco más especial tras localizar a Andrea.
Resulta que en la facultad nos llevábamos muy muy bien, hicimos varios trabajos juntas, quedamos alguna vez en fin de semana, en fin, muy guay. Teníamos grupos de amigos distintos y por eso no salíamos por la noche y tal, pero entre nosotras había una amistad muy chula, muy enriquecedora.
Cuando terminamos la carrera, nos escribimos y llamamos alguna vez, pero al final perdí su email y en estos cinco años, nunca más se supo. Hasta ayer, que la localicé, y también su dirección de correo del CSIC, donde trabaja como investigadora. Y nos hemos escrito, y no sólo hemos recuperado el contacto, sino que, además, en mayo viene tres meses a Lovaina, a mi facultad!!! Con una beca de investigación. Después de todo este tiempo, vamos a volver a vernos y, aunque no sea en el mismo departamente, sí que trabajaremos en el mismo sitio.
Una vez más, como tantas otras desde que leí "Rayuela", me preguntó cuándo hay de casualidad en las casualidades. Y qué hermoso reencontrase con alguien, recuperarle la pista. Sin necesidad de Facebook ;-)

1 comentario:

Peps dijo...

Qué grande es la vida a veces!!!