viernes, 12 de abril de 2013

Qué coraje me da

Que cada vez lea y oiga más cómo los periolistos usan el presente para hablar del pasado.
Yo, que no soy ni pureta ni purista ni talibán de la lengua, consciente de que es una entidad en constante evolución y proceso de cambio, no puedo evitar enervarme (a diario) al leer en el periódico -sea versión digital, sea en papel, diario o suplemento de fin de semana- o escuchar a los reporteros del telediario cómo no usan los tiempos del pasado. ¡Si el español, en su variante peninsular, tiene cuatro tiempos para expresar el pasado en indicativo, más otros tres en subjuntivo, por Dios! Tanta riqueza a la basura, hablemos todos en presente -de indicativo, sin complicarse, ¿eh?-, peor que mis estudiantes de español.
Que alguien haga ya algo al respecto, por favor, que no mola hablar ni escribir constantemente en presente, que no, que no actualiza los hechos ni es recurso estilístico ni leches. Y, ya que nos ponemos, señores, revisen sus tildes y erratas y signos de puntuación antes de publicar, que es su trabajo. Un poquito de por favor, y de respeto a los lectores.

lunes, 8 de abril de 2013

Los otros

Voy camino de mi 5° cumpleaños, dentro de poquitos días, y estoy atravesando una crisis existencial.
Resulta que miro  a un lado y a otro y veo que los demás blogs tienen una personalidad mucho más marcada. Saben lo que quieren, lo que son, de dónde vienen y a dónde van, cuál es el sentido de su existencia. 
Los hay de cerveza (bueno, ese empezó siendo de filosofía, cerveza y fotografía, pero pronto descubrió quién era realmente, y mira lo bien que le va hoy). 
De comida, ahora que tan de moda está cocinar y todos lo hacemos cual Jamie Oliver o Ferrán Adriá, según el día del mes. Pero con este, además, te ríes que no es normal.
Conozco blogs con fecha de caducidad, es decir, escritos por alguien que se fue de Eramus a Madrid a conocer, sin él saberlo, a su futura esposa y madre de sus hijos (¿a alguien le suena?) o de una pareja que se hizo el camino de Santiago en bici desde Gante, para contar sus peripecias a mucha gente a la vez que los leía desde casa.
Blogs a dos manos (el que yo conozco es en plan modernete DIY con un toque hortera-chillón que tiene su gracia), de decoración (hay miiiiiiiiiiiiles), de repostería escrito por una chica vasca que me mola mucho no tanto porque luego lo aplique en la cocina, que para eso tengo dos manos izquierdas, sino porque pasa del toque cursi que suelen tener otros del mismo tema.
De padres y madres y sus aventuras, de profesores de ELE (Español Lengua Extranjera), de profes de primaria verdaderamente devotos de su trabajo (chapeau!), de lingüistas (de hispánicas) que reflexionan de forma interesantísima sobre diversos aspectos de la lengua española, de escritores y de un filósofo. Qué sabios son todos ellos, oye, yo me veo tan poquita cosa a su lado...
Conozco a otros blogs de viajes, de cine, de reflexión política, de poesía (dos, maravillosos, de una calidad asombrosa).

Todos ellos con su aspecto bien cuidado, que no sé de dónde sacan el tipo de letra y el fondo y los colores, todo tan bien pensado, tan bien hecho.
Y mírenme a mí, que sé de dónde vengo pero he cambiado más veces de chaqueta (es decir, de fondo, de título, de foto, de tó!) y de tema y de propósito que no sé bien a dónde voy.
Echo la vista atrás a estos cinco años que han pasado desde finales de abril del 2005 y, sí, hay muchas cosas que me gustan, pero veo que es todo una miscelánea, un conglomerado raro y sin rumbo fijo. 
Molan mucho más los otros.


PD: Podría poner los enlaces a todos esos blogs -que sigo, ergo los conozco, no me los estoy inventando-para que solo tengáis que pinchar e ir directamente a ellos, pero es un trabajazo, francamente. Y lleva mucho tiempo; ya sabéis, yo, en mi propoósito de hacer mil cosas distintas cada día, llevo siempre la hora pegada a donde ya sabéis. Total, que si a alguien le interesa alguno específico de los que he nombrado en este post-aniversario (vaya juego de palabras, ole) me dejáis un comentario y os paso el enlace. Y así le damos vidilla a esto de que me dejéis comentarios.