miércoles, 22 de diciembre de 2010

El previo

Cuando estaba aún en el colegio, o incluso en la universidad, los días previos a Navidad eran de lo más relajado, con clases de relleno, quedadas con amigos para comer y cenar, fiestas (en la uni), días más cortos llenos de emoción y nervios por la llegada de las vacaciones, el clásico e ineludible viaje a Córdoba, las discusiones sobre qué hacer y dónde en Nochevieja.
Qué distintos de ahora. Tengo más nieve, días más invernales, pero infinitas tareas y exámenes por corregir antes de que lleguen las vacaciones. Los días son aún más largos de lo normal y lo que justamente no queda es tiempo para precelebrar las fiestas. Hay que cerrar el año 2010.
Tendré que conformarme con las celebraciones sin previo, ver la locura de la gente con la lotería rápidamente en internet y esperar hasta que lleguemos a Madrid para darle candela al turrón y al mazapán.
Menos mal que ser mayor tiene otras ventajas porque, en lo que a estos días se refiere, los prefería cuando era más joven...

viernes, 17 de diciembre de 2010

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Un explorador en mi cocina

Y en el salón, y debajo de la cama, y entre las sillas, y alrededor de las plantas. Desde que Tobias gatea ( y lo hace a velocidades impensables para mí) el piso se ha convertido en un gran y jugoso territorio para explorar.
Por supuesto, lo que más mola son los enchufes, alargadores de electricidad, el cable del ordendor, el detergente de la lavadora ( que está en el suelo), las pelusas de polvo que se acumulan debajo de la cama, bien lejos, donde nunca llega la aspiradora, las hojas de las plantas, la tierra de las macetas, la calefacción. Bueno, de vez en cuando, algún juguete. Pero menos.
Y ya entiende perfectamente las palabras "Tobias, Tobias, no toques eso, que quema-es peligroso-te vas a hacer daño-está sucio" y, por unos instantes, se para, da media vuelta y sigue explorando por otro sitio. Hasta que te descuidas y, zas, ahí está, otra vez a por el enchufe. No, si la culpa es tuya, madre, por despistarte y mirar para otro lado...
Claro, así, este año, árbol de Navidad, pues poco.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Lluvia de ideas

Lluvia de trabajo.
Lluvia de estrellas.
Wikileaks.
Luces de Navidad en la calle.
Flores de Pascua, rojas, rojas.
Ganas de aprender de una vez por todas a hacer un buen bizcocho.
La nieve que bloquea media Europa.
Artículo sobre los mejores sitios para comer hamburguesas en Madrid: estas vacaciones los exploramos, fijo.
Tobias ya gatea y echa carreras consigo mismo. Crece y cambia cada día.
Poesía, ¿dónde estás?
Me encantaría ver alguna exposición.
Australia vuelve a presentarse en nuestras vidas.
Clases de 4 horas esta semana. Agotadoras, pero disfruto tanto enseñando...
Desayuno con amigas.
Discurso emocionante de Vargas Llosa.
China no deja asistir a la ceremonia de entrega del Nobel de la Paz a Liu Xiaobo. Me indigna que otros países lo boicoteen por temor al boicot de China.
Magnolia para este fin de semana, quizá.
Nombres para niño, nombres para niña.
Volvemos a retomar las reformas en nuestra casita. Ilusión, ventanas de color burdeos, suelo nuevo, baño.
Antojos: comida picante, comida salada.
Echo de menos la piscina.

Y la semana aún no ha terminado...




jueves, 2 de diciembre de 2010

Tortilla de patatas y fanta de limón

El martes por la ncohe estaba dando clase y, a pesar de haber cenado tan sólo un ratillo antes, de repente me apetecía muchísimo tortilla de patatas (de la de mi madre, que no lleva cebolla; y es raro, porque a mí me gusta más con cebolla) y fanta de limón. Como lo cuento. Antojo puro y duro. No podía sacarme la imagen de la cabeza y el sabor del paladar y hasta tuve que esforzarme por seguir concentrada en la clase y no dejarme llevar por ese arrebato.
Por suerte para Mathias, cuando llegué a casa no me puse a hacer tortilla, ni le pedí que fuera a comprarme una fanta de limón, se me había pasado el antojo.
Al día siguiente seguía con esa idea en la cabeza, así que me puse a leer sobre los antojos durante el embarazo; porque lo de la tortilla lo entendía ( me flipa la tortilla, y no la como desde que fui a casa de mis padres hace tres semanas) pero...¿fanta de limón? ¿Por qué, si yo nunca he tomado fanta? Quiero decir, sí, claro que la he probado, pero no es que me guste especialmente, no soy muy aficionada a los refrescos ni nada por el estilo.
En fin, los antojos raros a veces son puros caprichos pero, muchas veces, resultan que son como señales del cuerpo que pide nutrientes que le faltan. Vale, la fanta no tiene nutrientes de ningún tipo, pero sí por lo visto sodio y bicarbonato. Y la tortilla, con su sal y todo, pues también tiene sodio, claro. Así que mi antojo tenía (tiene) una explicación más o menos científica: me falta sodio, por eso también me ha dado por las anchoas y las alcaparras y los cacahuetes salados. Mmmmmmmm, pizza con anchoas y alcaparras, quién la pillara...
Qué locura lo que puede llegar a hacer el cuerpo humano para dar vida a otro ser humano. Y qué sabia madre naturaleza, que inventó la fanta de limón y la tortilla de patata de mi madre.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Ola de frío

Desde mi Erasmus en Munich no había vuelto a vivir un frío como éste, por debajo de los -5 grados. Y bajando. La diferencia es que el frío de aquí es húmedo, y se mete por debajo de la ropa, y hasta en la cama, y se cuela por las rendijillas de las ventanas y por muchos tés calientes y sopas hirviendo o capas de lana que una se eche encima, no hay forma de quitárselo. Todo el mundo habla de ello, y es que parece inevitable no hacerlo.
Lo peor son los minutos de espera (eterna) del tren o del autobús, pues no me atrevo a ir en bici, que hasta el asfalto está congelado. Y, lo que en otras circunstancias podría ser un mero resbalón y un moratón en el culo, embarazada es un riesgo que no pienso correr.
Dicen que es una ola de frío y que no tiene por qué ser así todo el invierno; pero yo no dejo de pensar en los sin techo que estos días las están pasando putas para encontrar un cobijo caliente, o en cómo coño lo hacen en Rusia (vale, sí, a base de vodka barato que les mata antes de llegar a los 40) o en una chica de un blog que sigo (http://milasdaydreams.blogspot.com) que, cansada del frío finlandés, ha decidido hacer las maletas y pasar con su hija y su marido el resto del invierno en la soleada California. Qué envidia. Por la chica finlandesa, no por los rusos ni los desgraciados sin techo de este país despiadado que es incapaz de ofrecerles siquiera una solución de emergencia.
A lo tonto, este frío y la nieve acercan aún más las Navidades, y mis ganas de que lleguen son incluso mayores que otros años. Con todo lo que hemos vivido últimamente, el otoño parece no haber existido casi para nosotros, y de pronto miro a Tobias y veo a un esquimal rubito enfundado en abrigo-bufanda-gorro-manoplas-mantita-jersey-camisa-camiseta interior cuando hace sólo unos meses veía a un bebé en pañales en la playa. El tiempo, que pasa demasiado deprisa.
Sin poder hacer nada por evitarlo, las semanas se han ido pasando entre emociones de todo tipo, buenas, malas, peores noticias, montañas (toneladas) de trabajo, preocupaciones, tristezas. Y el milagro de la vida empujando, una vez más.
A ver si con las Navidades regreso a la búsqueda de la inspiración, la creatividad, a las risas con los amigos, con mi familia, a tardes de lectura y escritura. Mientras, al menos, Tobias está ahí para seguir jugando con él.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Déjà vu

Otro otoño-invierno (van dos seguidos) embarazada. Disfrutando del calorcito en casa mientras fuera hace cada vez más frío y no veo el sol desde hace 10 días.
La tripa crece poquito a poco y el trabajo intenso da paso a muchos ratos de cocinar y comer disfrutando como una enana la comida; de leer nuevas novelas recién compradas ("Crimen y castigo" y "El sueño del celta" son las que me esperan ahora); de terminar series ( la tercera temporada de "The shield" y Raúl me recomendó un par de cuyo nombre me he olvidado, échame una manita, hermano) y ver pelis de todo tipo, desde clásicos como "Rear window" (caerá esta noche) hasta otras más facilonas y comerciales como "Eat Pray Love" ( lo sé, lo sé, pero este otoño está siendo tan duro física y emocionalmente que un día simplemente necesitaba descansar y apagar un poquito el cerebro), "Inception" (que empezó muy bien peor acabó muy predecible) o la inquietante "Io sono l'amore" (n sé que tiene el cine italiano de los últimos años que me tiene fascinada).

Sé que suena a repetido, embarazo, comida, libros, películas. Por eso digo que parece un déjà vu. Sólo yo sé que no lo es.
El invierno tiene su encanto, que nadie lo dude.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Viajar puede ser gratis

Creo que es por el tiempo que está haciendo, mucho más cercano al invierno de lo que me gustaría, con estos días cortos y de cielo tan bajo que se cuela bajo el abrigo.
Así que viajo con la mente mientras viajo en tren, y esta mañana los destinos escogidos eran Egipto (me encantaría volver, y esta vez no me perdería Alejandría), Estambul, Chile, Polinesia, Australia, Argentina, Nueva York, alguna isla del Egeo no muy turística o la parte que nos quedó por recorrer de Sicilia.
Hay que poder escaparse de vez en cuando...

martes, 9 de noviembre de 2010

Otoño

Por segunda vez una entrada del blog se titula así.
Me inspira sensaciones de lo más contradictorias. Cuando viajo en tren al trabajo o conduzco a lo largo de la autopista me quedo atrapada con los colores del campo, el contraste entre verde, ocre, anaranjado, amarillo, pardo. Me gustan los colores ahora, cuando el otoño es aún otoño y todavía no amenaza el invierno. Entonces siento algo tibio, suave, que me hace sonreír por dentro, como un calorcito acogedor.
Al mismo tiempo, llueve más (sí, es posible que llueva aún más en este país, por increíble que parezca) y el cielo está más bajo, más gris. Los días son más cortos y a veces siento como una presión que me impide sonreír y hace que los días parezcan eternos y un poco demasiado tristes a veces.
Ambas sensaciones se mezclan, van y vienen.
Ahora llueve, y el nudo está en la boca del estómago.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Personas.Objetos

Después de varios años en el colegio, la facultad, dando clases a adolescentes en España y en Bélgica, a adultos en y de distintas ciudades, en mi nuevo trabajo en la universidad de Lovaina o asistiendo a clases de idiomas (inglés, francés, alemán, neerlandés) desde que tenía 15 años, después de horas y horas y horas en el transporte público, he elaborado una pequeña teoría sobre los tipos de personas que existen en función de la cantidad de objetos que llevan consigo cuando van a trabajar o aestudiar. No es nada importante ni va a cambiar el curso de la ciencia, pero a veces hago estos pequeños juegos conmigo misma. Y me entretengo, y luego os lo cuento.

Pues bien, a lo que iba. Según lo que decía antes, existen dos tipos de personas:

1. aquellas que apenas llevan nada encima, ni papeles, ni botella de agua, ni el almuerzo para ese día. Casi seguro un iPod o similar (hoy en día, antes era el discman y, mucho antes, el walkman) y, si viajan en transporte público a su trabajo, como mucho el periódico o un libro. Casi nunca tienen boli a mano y la mochila o cartera, si es que existe, está tan vacía que casi podrían dejarla en casa y no pasaría nada. Creo (y para todas las reglas hay excepciones que las confirman) que es gente que lo tiene todo en la cabeza, ordenado o desordenado, pero está ahí, dentro, y no necesitan cargarse con anexos externos para hacer su trabajo o cumplir con sus estudios.

2. personas con bolsos, bolsas o mochilas bastante grandes, que tengan espacio para: subrayadores de distintos colores, pañuelos de papel, chicles, caramelos, una botella de agua, una cuchara (!!!!), un yogur para dar uso a esa cuchara ( esto lo he visto esta mañana en el tren, y no es la primera vez), una o dos revistas, un libro, el periódico, los apuntes de clase, el portátil, dos agendas, un cuaderno, el móvil, el cargador, la comida y la merienda, un termo con café, otra botella de agua, un par de calcetines de repuesto, el estuche, la presentación que tiene que hacer ese día en el trabajo y, claro, el iPod y un par de carpetas vacías, por si acaso, nunca se sabe. Según mi modesta teoría, esta gente también lo tiene todo en la cabeza, pero lo escribe por todas partes, y prefiere estar sobradamente preparada ante un imprevisto cargándolo todo encima cual caracol con su concha o nómada mongol ( de Mongolia, se entiende). Además de encantarle llenar los libros de post-its (que también van en la mochila, claro) y subrayarlo todo con todos los colores de sus fluorescentes.

En fin, yo sé en cuál de los dos tipos me clasificarían. ¿Y tú?
Es sólo un juego ;-)

jueves, 21 de octubre de 2010

¡Soy tía!

Ayer dio a luz mi hermana a una niña, Maribel, mi primera sobrina. Estuve todo el día inquieta, impaciente, pendiente todo el rato del móvil, esperando noticias que llegaran desde tan lejos.
Y la alegría que siento es inmensa. Claro que distinta a cuando nació Tobias, pero también un poco parecido: me sale de dentro, y pienso en las ganas que tengo de darle besos y jugar (como aún hace mucha gente y nosotros mismo con Tobias) a adivinar a quién se parece. ¡Soy la tía Lydia!
Qué ganas de ir en veinte días a Madrid para verla.
Es maravilloso, el milagro de la vida.

miércoles, 20 de octubre de 2010

De Los Soprano

Puede sonar un poco de friquis, y lo mismo lo es, pero me/nos da igual. El viernes pasado se nos antojó hacer para cenar uno de los millones de platos de comida italiana que aparecen en la serie (los que la véis o habéis visto, me daréis la razón en que se pasan la vida comiendo y cocinando unos platos increíbles, de grandes y de buena pinta que tienen). Encontramos la receta en internet y manos a la obra. A la masa. A la pasta, perdón. Penne con salsa de tomate, mozzarella y albóndigas. Hicimos más de un kilo ( una burrada, pero es que congelamos más de la mitad) y os juro que estaba tan bueno como parece en la serie. Con un vinazo, uno de la Mancha que nos regaló mi padre, uno de los mejores vinos que hemos tomado ninguno de los dos (me refiero a Mathias y a mí, claro, lo de darle vino a Tobias no parece ser muy políticamente correcto)
Casi siempre la felicidad está en las cosas simples, cocinar juntos, una buena cena, un vaso de buen tinto, charleta de sobremesa calentitos en casa. Mientras fuera llovía y la gente peleaba contra el frío en su bici.

Viaje inesperado en tren

Ayer, martes, tenía que volver a Gante de mi trabajo en la universidad de Lovaina, y tenía que volver a tiempo para poder dar mi clase de por la noche. No era tan fácil porque, por segundo día consecutivo, los trabajadores del ferrocarril decidieron llevar a cabo "acciones" (léase: bloquear el nudo de comunicaciones ferroviarias más importante de todo Bélgica, Bruselas-Sur). Y digo por segundo día consecutivo porque el día anterior hicieron una huelga que paralizó a todo el país, ocasionó hasta 450km de atasco en determinado momento y trastornó la rutina de mogollón de gente. Pero no voy a escribir sobre el derecho a huelga de los trabajadores ni nada de eso (bastante tenemos ya con ver los últimos días lo que está pasando en Francia) sino de las consecuencias, nada traumáticas, que tuvo para mí.
Como decía, tenía que llegar de algún modo a casa, así que opté por evitar Bruselas-Sur dando un rodeo que-te-cagas. Para que os hagáis una idea, es como si intentas hacer Sevilla-Madrid pasando por Alicante, pero a escala belga, claro ;-) Además, en un tren regional que paraba en absolutamente toooooooooooodos los pueblos, aldeas, apeaderos y hasta buzones de correos que había por el camino. Y no exagero. Bueno, un poco sí.
Pero lo disfruté, mucho, porque vi un paisaje que no conocía en absoluto, muy verde, con el sol otoñal típico de esta época, un paisaje de colores ocres, pardos, marrones, con una fantástica novela en la mano y medio adormilada por el calorcito que me daban esos tímidos rayos de sol y el traquetreo del tren.
Llegué con tiempo de sobra a Gante (también hay que decir que terminé de trabajar una hora y media antes de lo normal para asegurarme de ello) y redescubrí que en lo inesperado puede esconderse una tarde de otoño relajante e inspiradora. No todo tiene que ser siempre estrés, prisa, reuniones, lluvia, trabajo, ¿verdad?

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cambio de tendencia

Cuando entré en la facultad estaba convencida de que lo mío era e iba a ser siempre la literatura. Más concretamente, la poesía.
Los cinco años largos que estuve ahí seguía esa idea fija en mi cabeza, y leí y escribí todo lo que pude y más.
Al venirme a vivir a Bélgica, descubrí que la enseñanza del español para extranjeros ofrecía también mucha belleza, y no era sólo un medio para subsistir. Dejó de ocupar un tercer o cuarto plano en mi escala para adquirir un lugar con derecho propio. Y ahí también me reencontré con la literatura, y la poesía me ayudaba en muchas de mis clases.
Este mes la tendencia ha vuelto a cambiar, y me veo inmersa en un departamento de lingüística, el eterno enemigo de los literatos, al menos en cuanto al mundo universitario, endogámico y cerril se refiere.
Estoy descubriendo que me gusta mucho, que hay parcelas de investigación tan interesantes como muchas de la literatura y que las palabras no son sólo el envoltorio de las ideas, sino las ideas mismas.
Se abre un mundo nuevo para mí. Mejor dicho, redescubro un mundo que estaba ya ahí y aprendo todo lo posible de él y, además, me da para vivir.
Así que ahora literatura, enseñanza de español para extranjeros y lingüística conviven en armonía. Será que me estoy haciendo mayor y veo que la riqueza está en la complementariedad, en la inclusión.
Más vale tarde que nunca. Y desde mi propio despacho, uuuuuuuuuuuuuu, con teléfono y ordena y horas de tutoría y todo. Es oficial, ya soy mayor.

viernes, 1 de octubre de 2010

Nirvana y las lentejas

Hace algunos años leí las "Odas elementales" de Neruda. Ese libro me marcó mucho y, desde entonces, intento buscar la poesía que contienen las cosas pequeñas.
Me ayuda a aliviar el peso de las responsabilidades que, según me voy haciendo más mayor, aumenta.
Podéis adivinar entonces dónde se escondía para mí ayer la poesía...

viernes, 24 de septiembre de 2010

Me atrapa

Necesito el ordenador para trabajar y, aunque por fin empiezo un curso entusiasmada con mi trabajo, llena de energía y buenas ideas, me atrapa.
Descubro poesía. Vídeos. Música, sobre todo mucha música. Más poesía, blogs, artículos.
Y garabateo en mi cuaderno, emborrono el blog, pienso en Tobias y en lo feliz que está en la guardería con sus amigos los bebés. Siento destellos de belleza por momentos.
A veces tristeza, o cansancio, o desaliento.

Viajo demasiado por mi mente, y me doy cuenta de todo lo que callo,
de todo lo que olvido,
de que el mundo es cada vez más ancho y más ajeno.

Otra vez me he enredado, las palabras. Debería estar trabajando ;-)

Más música, Interpol, Editors, The Temper Trap.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Carta a Tobias (III)

Ya no eres tan pequeñín, tan frágil. Bueno, aún sigues siéndolo, pero ya de otra manera. Cuando miro las fotos y veo cómo eras cuando naciste, o hace un par de meses, me doy cuenta de que cada día cambias. Mucho. Físicamente, pero también poco a poco se va formando tu carácter. La música clásica y electrónica suavita te relaja y te adormece; tu peluche sigue siendo tu mejor compañía en la cuna y sonríes con una pureza única a todo aquel que te mira a los ojos.
Eres muy curioso, tienes una fuerza enorme en las piernas y en la espalda; no te gusta nada que te limpien la boca ni la nariz, ni mucho menos sonártela: te pones hecho una fiera!!!
Ya tienes tu rutina muy marcada, tanto que desde hace dos semanas y media no ha habido ni un solo día en que no estuvieras ya dormidito antes de las ocho de la tarde.
Estas dos semanas y media han estado llenas de cambios para ti, pero tú pareces haberlos asimilado tan bien como siempre: la guardería, nuevos sabores en la comida (coliflor, espinacas, kiwi, calabaza, endibia), tu primer diente. Por cierto, ya que hablamos de comida, te contaré que lo devoras todo. Todo. Hasta ahora sólo ha habido un día en que has comido peor, que no querías la verdura, y es que justo estaba empezando a salir tu dientecito. Pero, vamos, la papilla de fruta te flipa, y los biberones sueles tomártelos de una sentada, glu,glug,glu, sin respirar. Peaso de eructo al terminar, claro.
Sin darte cuenta pegas unos tirones de pelo y unos pellizcos que más de una vez han hecho que se me saltaran las lágrimas. Qué cabroncete, cómo te ríes (reírse, de verdad, con ganas, a carcajadas). Cuánto más me duele y más me quejo, más gracia parece que te hace. Bicho. Otra cosa que te da la risa, y de qué manera, son las pedorretas que te hago en el cuello. Salpicar en la bañera.Y que tu padre te haga volar por los aires ("vliegmachine", como dice él, o "máquina voladora", para los amigos), o el clásico juego del caballo-al paso-al trote-al galope.Y el cucú. Los juegos estrella de la temporada otoño 2010.

Cómo pasa el tiempo. Casi estamos en otoño, casi vas a cumplir seis meses, casi vas a empezar a comer ya pollo y pescado con la papilla. Yo ya he vuelto a trabajar a tiempo completo y, en aproximadamente un mes, nacerá tu primera prima. Y tú serás el primo mayor, el primo guiri, el primo belga, el futbolista (según la señora de la guardería, como eres medio español y ahora somos campeones del mundo...), el primo ciclista (según tu padre), el primo pelotari (según el abuelo Raúl), el primo pillier (según tu tío Raúl). Que les den morcilla a todos, tú vas a ser lo que quieras. Y bailarín, según tu madre ;-)

lunes, 13 de septiembre de 2010

Dos conceptos

Que tomo prestados del periódico (una de las cosas que más me gustan de la llegada de los meses de mal tiempo, comprar el preiódico el domingo y leer enteritos todos lso suplementos; la mujer también es una nimal de costumbres...):
  • vivimos en una sociedad de la conversación (concepto traído a colación de las redes sociales tipo facebook, de la que todos sabéis que soy gran fan)
  • el pensamiento único se da de la mano y casi diría que ha sido absorbido por un pensamiento económico; todo es economía, a todas horas, en todos los medios de comunicación. Si algo no puede traducirse en términos económicos, parece que no puede tener valor.
Vaya panorama.
Por si esto fuera poco, el mar Ártico ya ES navegable desde este verano. Prueba irrefutable y comprobable de que el planeta se va a la mierda por nuestra culpa, pero a las grandes potencias que tienen frontera con dicho mar sólo les preocupa la tajada (en términos económicos, claro) que puedan y pretenden sí o sí sacar de ello.

Esto último no es un concepto para la reflexión, evidentemente. Es la triste realidad. Puede sonar a palabrería hueca, pero me preocupa, sincera y profundamente.

Hasta ahí mi ración diaria de pesimismo (realismo). Basta por un día.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Reflexión

Leyendo el otro día la última entrada que había escrito, me comentó Mathias (no sin razón) que, de algún modo, siempre aparecen los mismos temas, las mismas obsesiones, miedos, palabras, en mi blog.
Me ha dado mucho que pensar. Primero, sé que es cierto, y que es algo bastante común a mucha gente. No puedo evitar recurrir a lo que me interesa. A lo que me obsesiona. A lo que ocupa mi tiempo, mi mente, mi alma, mi imaginación.
Escribo sobre lo que me asusta, lo que leo, lo que pienso, lo que me gustaría hacer, sentir o ser.

Por otra parte, si me repito creo que es señal de que no soy muy creativa, o no tanto como me gustaría serlo. También, es señal de que fracaso un poquito cada vez en el intento de poner por escrito lo que me pasa por la cabeza. Es un rumor constante, continuo. Mi mente no descansa, nunca, da igual cómo o con quién esté, sola, por la calle, con Tobias, con amigos, trabajando, leyendo, escuchando música, en la ducha, cocinando, junto a Mathias, viendo una película. Durmiendo.

Me entristece y me frustra mucho que se pierda casi todo ese torrente de palabras, de pensamientos. Cuando salen en forma de escritura, no parecen tan claros, tan redondos, tan rotundos como son en mi cabeza.

Ay, las palabras. Creía que reflejaban lo que guarda Lydia dentro pero, realmente, me traicionan. Son insuficientes y al final, el resultado, se ha convertido en algo un poco repetitivo.
Algo para la reflexión.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Interpol

Por fin voy a verlos en directo!!! Regalo de Mathias por mi cumpleaños. El 21 de septiembre, en Lille.
Así que los proximos diez días van a ser un intensivo de Interpol en casa. Se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo, tengo tantas ganas de sentir otra vez lo que se siente en un buen concierto (hace ya un año del último), con la música tan alta, coreando las canciones que tantas veces he cantado en casa.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Wake me up when september ends

Perfecta canción para mi visión de este septiembre. Vuelta al cole, rutina diaria agradable gracias a nuestro pequeño Tobias. Grandes cambios, guardería, pasar cada vez más horas sin él. Vuelta al trabajo, curso intensivo de verano.
La luz que cambia, edredón por las noches y del verano queda sólo un recuerdo demasiado lejano.
Suena a triste, pero no lo es. Es, simplemente, septiembre, otra perspectiva, otra luz.
No sólo esta canción de Green Day, sino cualquier a de "The Xx", suaves, envolventes.
Sí, creo que esa está siendo mi banda sonora este mes.
Vuelta a las series, a "Mad Men" (por fin echan capítulos nuevos!), a las cervezas, a las tardes de domingo buscando el equilibrio entre preparar mis clases, jugar con Tobias, salir a pasear, leer el periódico, ponerme al día con los blogs que sigo, escuchar algo nuevo (Arcade Fire) Y tratar de improvisar con amigos y apurar los últimos sorbos del fin de semana.
Búsqueda de una nueva novela para cuando termine "Los libros arden mal", de Manuel Rivas. Inmersa en el poema que estoy escribiendo para Tobias, buceando en mi cabeza y en mis sentimientos para encontrar la inspiración. Ordeno la vida por semanas, algo nuevo para mí. Mmm, interesante.
Menos siestas de las que me gustaría (y necesito), menos tiempo para escribir emails atrasados que debo a amigos en distintas partes de Europa.
El miércoles vi un documental que me ha dejado muy impresionada. "The Cove". Sus imágenes se han quedado grabadas en mi retina y no dejo de pensar que, si ya me costaba entender cómo es posible que el ser humano pueda ser tan dañino, tan sumamente malo, ahora me cuesta aún más. Deprime, sí, pero creo que no podemos cegarnos voluntariamente a lo que sucede a nuestro alrededor, más aún cuando se trata de atrocidades como la que trata el documental. Te lo recomiendo, de veras. Y no es el típico ladrillo aburrido para eruditos ni cinéfilos, en absoluto. Muy fácil de ver, de seguir. Muy impactante, tenemos mucho que cambiar en este mundo en el que vivimos. Y, no obstante, seguimos de brazos cruzados.

Septiembre para la reflexión.
Septiembre para la escritura, para volver la vista a lo importante e intentar, una vez más, que no lo devore lo urgente.
Grandes planes, como las obras en la casa.
Pequeños planes, como el poema para Tobias, renovar el aspecto del blog y escribir más a menudo. Buscar la inspiración alrededor, dentro, al lado, en otros, en objetos, en mí.

sábado, 21 de agosto de 2010

Descubrimiento

Hace mil años ( casi un mes) que no escribo en el blog. Y, mientras tanto, me han pasado muchas cosas, he estado en la playa, he aceptado un trabajo nuevo, Tobias cumple casi 5 meses y las aventuras de las papillas llenan mucho tiempo de nuestro día.
En fin, la vida sigue.
Y hoy he descubierto por casualidad este blog, que me ha maravillado, y me hace pensar en lo creativa que es mucha gente y lo mucho que les envidio. Además, tiene que ver con un bebé y, teniendo en cuenta el momento en el que me encuentro, pues me llega al corazón. Ojalá también os guste :

jueves, 29 de julio de 2010

Pues hoy parece que sí

Parece que sí pega escribir, y navegar un poquito por internet, y leer, y escribir. Porque hace un día más otoñal que veraniego, la verdad. Tobias duerme y me merezco mi ratito de eso, lectura, escritura, seguimiento de los blogs que leo...Fuera llueve, y mucho, y sueño con los días de calor y piscina y playa que me (nos, a Tobias y a mí) esperan la semana que viene.
Este tiempo me hace pensar en el curso, en las clases y, aunque me encanta lo mío, sólo de pensar en volver a trabajar y tener que dejar al peque en la guardería se me rompe el corazón...
Por eso prefiero no pensarlo, leer lo que otros escriben y, como ya he dicho, soñar con lo que aún puede ofrecerme (en España, aquí parece que no quiere) el verano ;-)

martes, 20 de julio de 2010

Parece que no pega

No sé por qué pero, con el caluroso y soleado tiempo que está haciendo, no me apetece mucho pasarme ratos y ratos delante del ordena escribiendo. Y mira que podría contar cosas, algunas muy pequeñas, otras más grandes. Podría hablar de nuestras vacaciones por Asturias y Francia, sobre las fiestas de Gante que se celebran esta semana y que llenan las calles de teatro, música, gente de todas las edades, buen ambiente, cerveza.
Podría contar también algunas de las novedades en el crecimiento y desarrollo de Tobias (no me resisto a una, y es que lleva tres noches seguidas durmiendo de un tirón!El mundo se ve de otra manera cuando, después de cuatro meses sin hacerlo, vuelvo a poder dormir siete horas seguidas), escribir acerca de todo lo que siento sobre el milagro de llevar ya dos años casada con un hombre maravilloso que hace que yo sea más completa y mejor persona, o contar los planes que tenemos para el resto del verano. Incluso podría sumarme a los comentarios y refelexiones que cada día se hacen acerca de las noticias que recorren el mundo.
Pero no. El cuerpo me pide más disfrutar de todo eso, de cada instante, salir a la calle, jugar con Tobias, ir a terracitas, quedar con amigos para hacer barbacoas y desayunos en el parque, mucho más que sentarme delante del ordenador a escribir en el blog o leer los que ya sigo. Para eso tendré todo el otoño y el invierno, que aquí son bien largos y duros.
Ahora toca disfrutar de lo que me ofrece la vida, del milagro de despertar cada día.
Me encanta el verano, me siento una persona tan distinta...

domingo, 27 de junio de 2010

EM

Muchos sabéis que no tenemos tele y queremos seguir sin ella aún mucho tiempo más. Es una decisión compartida por los dos, meditada, sopesada y, en estos tiempos de internet a todo trapo y portátil, pues más todavía.
El caso es que elegimos ver lo que queremos cuando nosotros queremos, y el acto de sentarse frente a una pantalla requiere un "ejercicio" de hablar y decidir qué queremos ver los dos. Juntos.
Pero voy al grano, que el propósito de esta entrada no era convencer a nadie sobre la NO televisión, sino para reconocer los efectos beneficiosos que tiene en mí un, oh, cielos!!! programa de televisión (de la española, y que veo a través de internet, por cierto ;-) : "Españoles en el mundo".
Estoy bastante enganchada a él, tanto que cada semana Mathias ya sabe cuál era el destino de esa semana en función de qué ciudad o país quiero visitar "pronto, pronto, por favor, tenemos que ir, es fantástico, y la gente parece tan amable, y no debe ser tan caro, y hace tan buen tiempo, jo, qué guay, quiero viajar, quiero viajar, quiero viajar". Más o menos es esto lo que una vez por semana tiene que aguantar el pobre.
Curiosamente, y sin que sirva de precedente, esta semana viajaban a una ciudad en la que yo ya he estado, El Cairo. Pero eso no me ha echado para atrás, ni mucho menos, y mi discurso ha cambiado por un" tengo que llevarte, es maravilloso, una de las ciudadesmás increíbles en las que he estado, de verdad, alguna vez te voy a llevar, lo prometo".
En fin, cosas de los tiempos que corren, poder viajar por todo el mundo sin moverse una del sillón. Y no debo ser la única a la que le flipa el programa, ya que hace no mucho le dieron un premio, si no me equivoco.

No obstante, viajar de verdad sigue siendo una de mis aficiones favoritas, y siempre siento un cosquilleo cuando un gran viaje se acerca: me encanta preparar las maletas, elegir la ropa que me pondré, comprobar que lo llevo todo, pensar en cómo serán los sitios que visitemos, mirar en los mapas, reservar alojamiento, los ratos de música y charleta en el coche.
El martes, por fin el ansiado viaje. Un belga, un hispano/belga y una española por el mundo ;-)

Felices vacaciones!!!

jueves, 24 de junio de 2010

500 days of summer

Ojalá fuera así. 500 días de verano al año ;-) De gazpacho, ensaladilla rusa, sandalias, terrazas, piscina, biquinis, playa, morenito de piel, libros y libros para leer, horchata fresquita (en Bélgica no se encuentra, una pena!!), heladito después de cenar, cerveza fría y unas patatitas para picar, montaña, maletas, dos o tres viajes distintos, noches cortas, días largos, ventanas abiertas, un vinito blanco.
Mi primer verano con Tobias, y dentro de una semana justa estaremos ya en Asturias. Y en agosto me lo llevo a la playa, que sepa lo que es el calor del güeno ;-)
No veo el momento de coger el coche cargado y ponernos en ruta hacia Burdeos y, de ahí, a Asturias, para volver de nuevo por Francia. Dos semanitas de verano de verdad, disfrutando de mi marido y de mi pequeño, en coche, buena música, visitando sitios bonitos, castillos, playa, montaña, relajados y despreocupados de todo lo que nos agobia (que no es poco) durante el año.
Ojalá fuera todo el año ( y parte del siguiente) verano.

miércoles, 16 de junio de 2010

Dos recetas

Ideales para el verano, muy verdes, muy fáciles, muy ligeras.

Ensalada de "noodles" chinos con mango: se preparan los noodles como indique el paquete; después, se sofríen con salsa de soja y unas semillitas de sésamo y se añaden a la lechuga (con rúcula seguro que está incluso más rica), unos gajos de mango y una vinagreta hecha con vinagre de Módena, aceite de oliva, sal, pimienta y las hierbas que apetezcan. Riquísima gracias al contraste entre el fresco de la lechuga y la fruta con lo crujiente de los "noodles".

Bocadillo de salmón ahumado con manzana, queso fresco, calabacín rallado y vinagreta de yogur.

Multitask

Ver el primer partido de España a través de internet mientras se cocina el pollo con salsa korma para la cena mientras echo un vistazo a dos nuevos ( y muy muy femeninos) blogs que he descubierto mientras pienso en cómo está el mundo según me lo han mostrado las noticias mientras preparo la bolsa para ir a la piscina esta tarde mientras Tobias duerme mientras tomo un poco el sol que entra por el gran ventanal de mi salón mientras ideo colores y suelos y formas para nuestra casa nueva.
Mientras tanto, por fin un día que parece de verdad de verano.

jueves, 10 de junio de 2010

Personalia

Y caótica, mientras Tobias duerme.
Apuntes de lo primero que se me viene a la cabeza, sin pensarlo ni sopesarlo ni valorar si tiene interés o no.
Dos días lloviendo casi sin parar: me hace pensar en el ecuador, en los trópicos.
"Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo"
"The dreamers" no ha aguantado un segundo visionado. y yo que pensaba que me gustaba tanto...Decepción.
Poesía española del s.XX, o cómo recuperar aficiones dormidas.
Elasticidad corporal.
Baile, natación, escritura, cierta espiritualidad.
Verdura, mucha verdura. Eco-bio.
Búsqueda de ideas para las obras y para decorar la casa, blogs llenos de fotos e ideas hermosas, inspiradoras, oasis de belleza en días un poco grises.
Reparadora siesta de 20 minutos. Tobias sigue durmiendo, todo un récord.
Replanteamiento en profundidad de mi carrera profesional, ergo quién soy ahora mismo. Madre, Lydia, mujer, joven, española en Bélgica, trabajadora, buscadora constante de no sé muy bien qué, viajera mental.
Mmmmmmmmmm, el olor a café recién hecho. Llueve sobre mojado.
Noticias en español y en neerlandés.
Reflexiones con la aspiradora, aunque alguien dijo una vez que deberíamos pasar más tiempo leyendo y menos limpiando.
Grande mi ignorancia: no había oído hablar nunca antes del escritor al que han concedido el Príncipe de Asturias de las Letras.
Queda tanto por aprender, hacer, ser, leer, escribir, descubrir, ver, sentir, reflexionar, pensar, creer.

jueves, 3 de junio de 2010

Fantasía


De media, paso unas 3-4 horas al día dando de comer a Tobias. Son ratos que aprovecho para ver las noticias, algún documental, Informe semanal, capítulos a medias de la serie que estamos siguiendo ahora.
Pero he descubierto algo mucho mejor, una peli que recuerdo con muchísimo cariño (pese a no ser yo muy fan de Disney, la verdad), que me recuerda a cuando era pequeña y hacía ballet y que, aún con 70 años de edad, es ideal para Tobias: "Fantasía".
Reconozco que en música clásica estoy muy pez; no obstante, desde mi embarazo y más aún ahora que Tobias es un bebé, intento escuchar (y, sobre todo, que él escuche) todos los días un ratito. Las piezas más conocidas, ésas de las que todo el mundo sabe tararear al menos una parte.
Por eso esta fórmula, la de ver una película tan deliciosa que me relaja a la vez que estimula la inteligencia de Tobias (este es el famoso efecto beneficioso de la música clásica en los bebés, según dicen los expertos) mientras come, en fin, es perfecta!!!

Se nota que hoy estoy de buen humor, será el calorcito, las perspectivas de verano, los planes para las vacaciones, las sandalias. Y mi pequeño/gran descubrimiento del día ;-)

lunes, 31 de mayo de 2010

Vorágine


La del mundo en que vivimos.
Noticias que vuelan, hay que estar al día de todo, de lo casposo de Eurovisión, de quién ganó las elecciones en Colombia, de quién las ganará aquí en Bélgica el 13 de junio, de las medidas de recorte presupuestario del gobierno español y las maniobras electorales (más elecciones!) de los partidos en la oposición, de la más que posible huelga general, del desastre ecológico en el Golfo de México, del campeonato del mundo de fútbol en Suráfrica, de los ataques de Israel a flotas con ayuda humanitaria para la franja de Gaza.

Además, hay que vestir según lo que se lleva esta temporada, estar atenta a los programas que ponen en televisión para poder participar en las conversaciones más banales (incluso si no tienes tele), ser miembro de facebook para contactar con miles de "amigos" a los que puede que haga años que no veas ni sepas nada de ellos (pues por eso precisamente, boba!!!Y lo que te estás perdiendo por no abrirte una cuenta!!!) y seguir lo que pasa en "Lost", que es la serie que hay que ver esta temporada.
Total, que apenas queda tiempo para comer, pasear, leer un buen libro o reflexionar, porque casi todo es el aquí y el ahora, rápido, efímero, pasajero, insustancial y, al mismo tiempo, imprescindible a la par que irrelevante.

Será que tengo el día pesimista o que me he levantado con el pie torcido, pero creo que lo único que me queda que realmente merezca la pena tanto esfuerzo es Tobias: sus balbuceos, sus incipientes juegos, cuando se mira las manos o habla con el móvil, el movimiento de sus piernitas, los chapoteos en el baño, la sonrisa maravillosa y única que me regala cuando consigo acertar con la caricia en el lugar adecuado, pasar horas y horas de cada día dedicándome en cuerpo, pensamiento y alma a sus cuidados, a hacerle feliz.

Es por él que mi vida tiene ahora pleno sentido, es más equilibrada, sosegada, más real. Es por él que se hace más llevadera esta (y es ahora que el famoso título adquiere un significado nuevo) insoportable levedad del ser.


jueves, 20 de mayo de 2010

Un niño privilegiado

Sé que suena a tópico, pero no por ello es menos cierto. Hoy te han puesto tus primeras vacunas, y se me ha partido el corazón el ver que te dolía el pinchazo y que yo, tu madre, no podía hacer nada por evitarte ese dolor. Más doloroso aún ha sido darme cuenta de que, en el futuro, no podré ahorrarte muchas situaciones desagradables o de sufrimiento, por mucho que me rebele contra ello. Así es la vida, y ahora entiendo plenamente el padecer de las madres por sus hijos, algo que, hasta ahora, me creía casi como acto de fe, pero nunca había llegado a comprender. Haría cualquier cosa para no verte nunca sufrir, mi pequeño Tobias.

Al mismo tiempo, como decía en el título, me he dado cuenta una vez más de que el tópico es cierto. Miles (millones?) de niños en el mundo sufren infinitamente más que tú precisamente por no poder recibir esas vacunas que te han puesto hoy a ti y que te han hecho llorar. Muchos de ellos, demasiados, mueren como consecuencia de no poder vacunarse.
Créeme que eres, que somos, unos privilegiados, unos afortunados, por nacer donde hemos nacido.
Siempre cuidaré de ti, y procuraré que nunca te falta de nada y, como te he dicho, que nunca sufras sin necesidad. Pero nunca, hijo mío, nunca olvides la suerte que tienes.

martes, 18 de mayo de 2010

Fresas, canela y menta




Últimamente no he experimentado mucho en la cocina. El poco tiempo que tengo para cocinar no me lo permite, así que he optado por platos sabrosos cuya receta ya conozco y que, normalmente, no exigen mucho tiempo de preparación.
Y claro que esto no es un plato elaborado como tal, pero me ha parecido buena idea hacernos un regalo y jugar con los sentidos. El contraste de los colores, el de los olores y, por supuesto, las palabras.
Una pequeña sorpresa de postre, por qué no ;-)

domingo, 25 de abril de 2010

Sin título

Porque no se me ocurre ninguno que recoja todo lo que quiero contar. Al fin y al cabo, como muchas otras entradas, una miscelánea. Pensamientos y reflexiones y emociones y cosas de Lydia acumuladas en los últimos días, y sólo hoy, domingo soleado y cálido de abril, tengo tiempo para ponerlas por escrito.
Para empezar, la sensación tan increíble de que el mundo despierta en primavera. La gente, la ropa, las comidas, el humor, los colores, todo es diferente ( y mejor, mil veces mejor) en primavera. Gante es una ciudad maravillosa para disfrutarla, y los paseos con Tobias son la excusa perfecta para saborear ratitos de soledad sentada en un banco junto a alguno de los canales que la atraviesan y le dan su especial carácter. O ir a alguna terraza, llenas hasta los topes sobre todo los fines de semana, con amigos fascinados por lo tranquilo que es Tobias.
Esas son las cosas importantes de la vida, supongo. Ocultas casi siempre, al menos para mí, por el espesor de las que son urgentes. Una batalla constante en mi caso: lo urgente contra lo importante, y suele vencer lo primero, para rabia y disgusto mío.
Por eso escribir aquí me ayuda a recuperar la perspectiva, lo importante: la celebración del primer mes de vida de Tobias el viernes, coincidiendo con el día del Libro y la presentación del primer libro de mi amiga Begoña en nada menos que Libertad 8 ( y qué tristeza perderme, una vez más, las ocasiones importantes por culpa de la distancia...). O haber terminado ya "El principito" y su lectura en voz alta para Tobias, mi pequeño regalo por su primer cumple-mes; volver a redescubrir música, otra voz de mujer, "Florence and the machine", y este vídeo genial con Dizzie Rascal ; ordenar los zapatos guardando los de invierno y sacando los de primavera/verano; encontrar tiempo para cocinar algo o, como hoy, comprar el periódico para leerlo al sol con Tobias, Mathias ( si vuelve a tiempo de la guardia) y un helado.
Sí, en comparación con otras cosas que están pasando en el mundo, en Grecia, en Tailandia, el volcán de Islandia, lo de Garzón, la entrega del Cervantes, atentados en Irak, tanta hambre y miseria y guerra, lo que para mí es importante parece no serlo. Pero lo es.
Mi hijo, mi marido, los pequeños logros de cada día, la casi sonrisa de Tobias, 15 minutos de una tarde de domingo para escribir, el sol, las ventanas abiertas.

lunes, 19 de abril de 2010

Carta a Tobias (II)

Hace ya casi cuatro semanas que naciste y ayer por primera vez en ese tiempo pudimos ver una película entera (lo máximo que habíamos conseguido hasta ahora eran capítulos sueltos de series, de esos que duran una hora como máximo, siempre te despertabas, así que no merecía la pena ni intentarlo con una peli de dos horas, hasta ayer, claro) y Mathias hoy, también por primera vez en ese tiempo, va a jugar al squash.
Yo ya me he quedado muchos días sola contigo y tengo que decir que nos apañamos muy bien juntos. Procuro darte al menos dos paseos diarios ahora que disfrutamos de tan buen tiempo.
Ya empezamos a saber qué cosas te gustan y cuáles no. Por ejemplo, no te gustan los gorros, ni que te subamos la sábana hasta la barbilla; siempre haces lo posible con tus manitas (manazas, je,je) para bajártela. Y, por el contrario, te encanta bailar con Mathias, perdón, con tu papá. Que cómo lo sé? Porque, si lloras, con eso te calmas y, si tienes hambre, y parece que no vas a tener paciencia hasta que yo pueda darte de comer, con esos bailes conseguimos aplacarte por unos minutos ;-)
Con el agua caliente del baño, o las pedorretas en el cuello, o que te lea en voz alta ( me miras tan fijamente que hasta parece que me entiendes!!!) "El principito" también disfrutas, y no sabes lo felices que somos en esos momentos.
Un aparte. Sobre leer y escribir. Es la primera vez que tengo un rato (más o menos largo) para mi blog en estas cuatro semanas. No sólo por toda la atención que me pides y necesitas de mí, sino porque también han estado de visita por aquí mi familia y cuatro amigos. Amigos que, por cierto, están teniendo mogollón de problemas para volver a España a causa de la nube de cenizas volcánicas que viene de Islandia, como miles de personas más en el mundo. Ya te contaremos los detalles cuando seas mayor.
Además, este viernes 23, coincidiendo con tu primer "cumple-mes", es el día del libro. Para celebrarlo, voy a intentar haberme terminado "El principito". Mira que es un libro cortito y fácil pero, insisto, no es tan evidente sacar tiempo para esas cosas, al menos no todavía. Poco a poco lo voy consiguiendo, no obstante.
Como cocinar, platos sencillos, pero algo es algo. Anoche hice pescado en papillote con verduras y pasta de aceitunas negras. Con el tiempo irás dándote cuenta de que cocinar es una de mis aficiones favoritas.
He estado pensando en poner aquí algunas de las fotos que te hemos hecho durante estas cuatro semanas pero me da no sé qué por aquello de la protección de la imagen de los niños. Quizá es una exageración mía pero, buf, con internet no se sabe...Será mi instinto maternal protector?
Ya te despiertas de una siesta de 4 horas, todo un récord!!!Uy, ese llanto impaciente, tienes hambre, y Mathias no está en casa para bailar contigo y entretenerte, así que sólo queda una solución: darte de comer, ya! Y quería escribir otra entrada sobre otras cosas (aunque para ti sólo sea, de momento, mamá, yo sigo siendo Lydia, con mis cosas de Lydia...) como música, pensamientos, reflexiones, ideas, lecturas, pero veo que tendrá que ser para la próxima vez. A ver si no pasan otras cuatro semanas hasta entonces.


miércoles, 7 de abril de 2010

Carta a Tobias

Duermes, y yo soy incapaz de descansar un rato, así que aprovecho para hacer pequeñas tareas en casa. Pero no me canso de mirarte, de ver cómo vas cambiando cada día.
Hueles maravillosamente.
Siento que siempre has sido Tobias, que yo siempre he sido tu madre, como si no hubiera antes de ti. Que lo hay, y es un pasado al que miro con frecuencia sabiendo que de él nace lo que soy ahora. Incluído tú.
Ya es primavera, muy soleada, calurosa (hoy hace 19 grados) y, como los días son largos, muchos amigos nuestros quieren venir a visitarte al salir de trabajar.
Desde ayer, y aprovechando este buen tiempo, he salido mucho a pasear contigo. Parece que hay una explosión de carritos y bebés en la ciudad, es increíble!!!Además, como aquí son vacaciones de Pascua, hay más vida aún por la calle, terrazas, niños en el parque, gente comiendo helados, disfrutando de, por fin!!, la primavera.
Eres un niño muy muy tranquilo, y a todo el mundo que te conoce le admira esa tranquilidad, el hecho de que sólo llores cuando tienes hambre o estás incómodo por algo.
Has recibido ya muchísimos regalos pero, sabes qué? El más grande que puedes recibir nunca es todo el amor y la atención, el cuidado, los mimos y abrazos que, te lo juro, siempre te vamos a dar Mathias (papá) y yo.
Te quiero, Tobias.
Te quiero, Mathias.
Sois el motor de mi vida, y todo tiene sentido gracias a vosotros.

Ya despiertas, qué milagro poder volver a tenerte en mis brazos.

martes, 6 de abril de 2010

Dos semanas

Hoy es un día importante para mí: Tobias y yo estamos solos por primera vez desde que nació, es decir, hace justo dos semanas.
Me da un poco de miedo, no sé, no poder manejarme sola, que haya cosas urgentes que se queden sin hacer por falta de manos. Por otra parte, algún día tenía que quedarme sola, con Mathias en el trabajo y mi familia de vuelta a España.
Los sentimientos se me agolpan, se juntan y remezclan. Quisiera contestar todos los correos y mensajes que he recibido estos días, mandar más fotos, sentarme media hora a escribir en el diario de Tobias, tenerlo todo bajo control, muy propio de mí. Y, sin embargo, con un hijo en casa, tengo que aprender a saborear cada momento, a no hacer demasiados planes, ya que todo gira un poco (un mucho) en torno a él estas primeras semanas.
Físicamente me encuentro fuerte, y cada vez que le miro o le tengo en brazos sé que ya no puedo vivir sin él, como si no hubiera habido una vida sin Tobias, como si siempre hubiera estado aquí, siendo parte de nosotros, de nuestras vidas.
Es maravilloso ser madre.
Hoy tengo todo el día para serlo, yo sola, sin ayuda.
Ojalá se me dé bien.

martes, 16 de marzo de 2010

Ya llega la primavera

Que la sangre altera. Por fin puedo salir a la calle sin bufanda ni guantes. Los pájaros pían y, a falta de unos días para que cambien la hora, hay ya más horas de luz. Hemos quitado ya una de las mantas y, por primera vez desde octubre, no he tenido que poner la calefacción desde por la mañana.
Explosión de vida, ojalá que muy pronto pueda contar con una vida nueva, la de nuestro hijo.
Mientras todo esto sucede, los últimos días me han llevado por varios caminos. "I'm not there", la película basada en la vida de Bob Dylan, biopic atípico que, sin producir el efecto de que me vuelva de repente fan de Dylan, me abrió puertas. Una experiencia. Puertas: Janis Joplin, a todo volumen mientras comienzo el día, para despertar todos los sentidos.
Thelonious Monk, porque Elvira Lindo lo mencionaba en su artículo del suplemento del domingo (junto con otros creadores en el sentido literal y completo de la palabra) y ya había oído ese nombre pero no su música. Vasto universo el del jazz, como el del flamenco, el vino, las artes plásticas, la literatura, la arquitectura. Da qué pensar.
Los caminos de los crucigramas, sigo con ellos. Y Nueva York que no sale de mis lecturas. La última, " 'Tis", de frank mcCourt, sencillita, esperando que fuera lectura de hospital, ligera, la he devortado en menos de una semana. Con la misma intención se cruza ahora la relectura de "The catcher in the rye" ("El guardián entre el centeno"), también en Nueva York. Misma idea de una lectura ligera y entretenida para los días que pase en el hospital. Que ojalá sea pronto.

De entre las numerosas reflexiones de estos días, una vez más me doy cuenta de que siempre quiero lo que justo en ese momento no tengo. En invierno echaba de menos la primavera, en el frío añoro el calor agobiante del verano; quería quedarme embarazada y ahora sólo pienso en tener al niño en brazos y poder volver a caminar normal, sin parecer un pato; en épocas de mucho trabajo echo de menos horas y horas de silencio, tranquilidad, lectura y ahora echo de menos la actividad y el ritmo de trabajo. Cuando me falta, lo que necesito es tiempo y ahora que me sobra lo que quiero es estar ocupada. Ya que he conseguido un trabajo estupendo y bien pagado y con el que disfruto, empiezo a pensar en cambiar radicalmente de profesión. Quiero y no puedo, inconformismo, capricho, exceso de actividad, no lo sé. Me pregunto si todo el mundo es así, supongo que para muchas cosas sí, siempre anhelamos lo que en ese momento no tenemos.

Y más, como las puertas que se me abren cada día al mundo gracias a internet (ahora entiendo a los ancianos y la compañía que les hace la televisión...), las ganas de viajar cada vez más intensas, terribles por momentos, la lección de paciencia y humildad que tengo que aprender de esta espera sin fecha. La naturaleza es sabia, y no podemos adaptarla a nuestros planes o deseos, supongo. Y aún más, pensamientos, emociones o sentimientos tan efímeros y pequeños que hasta me da un poco de vergüenza ponerlos por escrito, son palabras, se las lleva el tiempo.

Ay, esta espera...


lunes, 8 de marzo de 2010

Javier Rojo

Algunas mañanas, mientras recojo un poco en casa, o preparo mis clases (preparaba, que estamos de baja) u organizo lo que voy a hacer ese día, me pongo la tele por internet. A esas horas lo que hay son noticias, así estoy al tanto de qué pasa en España y de algunas otras noticias que a la prensa de aquí no llegan o lo hacen de otra forma.
Hoy, en el programa de "Los desayunos" de TVE entrevistaban al presidente del Senado, Javier Rojo. creo que nunca antes le había oído hablar, y sólo lo asociaba a una cabeza afeitada y pinta de dar un poco de miedo, pero nada más. Ignorancia la mía, lo admito.
Pues tengo que reconocer que merece la pena escucharle. Por primera vez en meses (años?) me ha interesado, es más, me ha casi atrapado lo que decía un político. Las cosas claras, y el chocolate, espeso, sería mi resumen de esa entrevista. Sin andarse con rodeos, diciendo cosas pero de verdad, con significado, no sólo palabras y fórmulas vacías que tanto se estilan en la política (no sólo española, pero principalmente) hoy día. Y al que le pique, que se rasque, podría añadir.
Muy del norte, en todo, en las formas, las palabras, la manera de expresarse.
De verdad que me ha encantado. Una muy grata sorpresa, oír a alguien sin pelos en la lengua.

Experiencia de un domingo


Ayer domingo me levanté prontito para ir a la panadería a por croissants y bollos para el desayuno, versión flamenca de los churros de domingo que iba a comprar mi padre (no estoy muy segura de si aún lo sigue haciendo... Espero que sí, algunas costumbres nunca deberían perderse).
Cielo completamente despejado, brillaba el sol. Frío, mucho frío, parece que la primavera no va a llegar nunca, qué larga la espera. Pero un frío estupendo, de los que te despiertan los cinco sentidos.
La calle estaba casi desierta. Sólo en la floristería de la esquina preparaban las macetas, flores y plantas que ponen en la acera para atraer a los compradores. El domingo parece ser buen día para comprar flores.
Ni un coche, ni un ruido. En la esquina frente a la panadería el carnicero enseñaba a su (creo) nieto cómo colocar los pollos para asarlos. Muy de domingo también aquí, pollo asado con patatas.
A un par de metros de ellos, unas palomas se arremolinaban alrededor de unos granos de maíz, y una oleada de olor a pan recién hecho y a bollos me recordó a qué había salido a la calle un domingo por la mañana tan temprano.
Sólo me faltaba una banda sonora para tan delicado y mágico momento, aún no he decidido cuál le habría puesto. Y el olor a café recién hecho, pero eso lo tenía esperándome en casa, y a Mathias aún somnoliento y ensimismado, como tantos otros domingos.
Supongo que hay días en los que la vida parece fácil, hermosa, maravillosa.

lunes, 1 de marzo de 2010

Por primera vez en mi vida!!!

He pasado parte de mi tarde de lunes de baja haciendo los crucigramas que venían ayer en El País y, por primera vez en mi vida, he hecho uno completo!!!!Estoy tan emocionada!!!!
Es el del periódico normal, el del extra del domingo así como el autodefinido no he sido capaz, pero éste lo he hecho ENTERITO.
Qué guay!

Kinder sorpresa


Bueno, la sorpresa que encierro no es tan sorpresa, creo que sólo el nombre ;-)
Queda poquísimo, de alguna forma siento que va a ser antes de la fecha "oficial", así que, prepárese todo el mundo, que llega un personajillo nuevo!!!
Y, mientras esperamos, como ya está todo listo para cuando el bebé quiera nacer, pues sigo con mis cositas de Lydia. Estoy repasando mi neerlandés, preparando la habitación para cuando llegue mi madre, viendo como loca la nueva serie a la que nos hemos enganchado, "Mad men", hago crucigramas (en español, los del periódico, claro) y trato de ver exposiciones y museos (el último fue el de Diseño de Gante, casi cuatro años viviendo aquí y aún no lo había visitado...), leer el periódico entero, con todos los suplementos que vienen, además de quedar con todos los amigos que puedo ahora que estoy de baja: cafés, cenitas, cervezas en casa (o zumos varios para moi), tarde de domingo viendo vídeos de youtube y comiendo tarta, mmmm, etc...
Una foto para que veáis qué aspecto tengo, y un "hasta prontito", no vaya a ser que me ponga de parto hoy mismo (o mañana, quién sabe, esto es así de imprevisible, qué intriga!!!) y, casi seguro, no pueda escribir en varios días...


viernes, 19 de febrero de 2010

Todos los días se aprende algo (o mucho)

Leyendo "Fiebre y lanza" de Javier Marías he descubierto varias palabras que me han obligado a ir al diccionario. No me lo esperaba, pues hace mucho tiempo que lo uso como mero traductor cuando leo en inglés.
Bueno, pues aquí va la lista de palabras que he aprendido. No escribo el significado al lado por no aburrir, si alguien tiene curiosidad por alguna en concreto que levante la mano y se la explico (de todos modos, no es que sean vocablos para usar así, todos los días, francamente). La historia es el gusto que me ha dado aprender algo (tanto) nuevo leyendo. La de puertas que nos abren los libros...
  • lesa (humanidad): sí, se oye mucho en las noticias y demás, pero nunca me había parado a pensar que no sabía lo que significaba exactamente, ni mucho menos me había tomado la molestia de buscar su significado.
  • aquiescencia
  • engolamiento
  • dengue
  • présbita
  • consuetudinario
  • presciencia
  • sedente

Todo esto me recuerda, según escribo, a que hace cosa de un año más o menos también escribí sobre una palabra que había aprendido, en este caso gracias a una pregunta de una de mis alumnas y la flipante (y rápida) respuesta de Mathias: "parpar" era la palabra, el verbo usado para designar el ruido que hacen los patos. Me hace gracia recordar esa anécdota ahora que hablo de "palabras nuevas"

Por último, una frase de la novela, se me ha quedado grabada: "La lejanía convoca fantasmas. La soledad también. Y todavía a más la ignorancia". Qué grande, Marías.

Naranja


El día no puede ser más triste y gris, lluvioso, oscuro. Así que he decidido regalarme un poco de color, por qué no.
Y, como hacen en otros blog (me encanta éste: beauty comma; es muy, diría, femenino, ese es el adjetivo, y últimamente lo miro todos los días, es precioso) pongo una fotillo. Puede que sea un poco ñoño el hacer esto, pero me hace ilusión, qué boba.
Para terminar la tarde, con las manos en la masa: voy a darme al experimento del arroz con leche, mmmm, se me hace la boca agua sólo de pensarlo. A ver si sale rico ;-) Espero no distraerme demasiado con la música, me bajé ayer una selección de Edith Piaf y me flipa!!!!

miércoles, 17 de febrero de 2010

Arroz tres delicias


Pues sí, lo he hecho, y la foto es la prueba. Bueno, es una birria de foto, lo sé, pero es que la hice deprisa y corriendo, y no es una excusa, es la verdad. Teníamos que cenar rápido rápido porque acababan de llamar a Mathias con un aviso de la guardia (sí, otra vez de guardia...) y tenía que cenar en dos minutos y salir escopetado. Lo último que iba a ponerme a hacer yo es de Robert Kappa.
Ha salido bien rico, muy parecido al que se come en los restaurantes, no es por nada. Y fácil, facilísimo de hacer.
Ea.

martes, 16 de febrero de 2010

Manualidades y cosas de niños

Nunca han sido mi fuerte, pero un hijo me parece motivo poderoso para intentar superar mis barreras (qué dramático suena, perdón) y se me ha metido entre ceja y ceja que quiero hacerle algún juguete al enano. Con mis propias manos, claro que sí. Tengo en la cabeza un sonajero, pero acepto sugerencias. Es una excusa perfecta para husmear un buen rato en un par de tiendas ma-ra-vi-llo-sas de manualidades que hay aquí, un verdadero paraíso, lo juro. Quién fuera un poco hábil con las manos para poder aprovechar todo eso!!!!!

Para lo que seguro que necesito ayuda es para recolectar canciones y cuentos. No recuerdo apenas ninguna/o, tampoco han sido nunca mi fuerte. Y quiero que el nene conozca algo tan, no sé, tan importante en cualquier cultura, no? Me refiero a los cuentos y canciones infantiles. Aquí seguro que oirá los de aquí, en flamenco, pero, coño!, que va a ser medio español!!! (con ñ)
Alguien me echa una mano?
Yo voy a intentar escribir mi propio cuento, pero aún no sé muy bien cómo. Y lo de cantar todo el mundo sabe que no, que no se me da, que en mi familia tenemos todos un oído enfrente del otro.
Aún así, a cantar se ha dicho. Pero necesito repertorio. Es decir, más ayuda ;-)
Lo que hay que hacer por un hijo....

No sólo de pan vive el hombre

Hace ya unas semanas que tengo mi pequeño proyecto culinario paralelo. No he puesto muchas fotos ni comentado demasiado, no sé, porque se me ha olvidado.
Pero vuelvo a la carga. No sólo en la cocina (que no haya escrito sobre ello no significa que no haya cocinado últimamente, al contrario! ) sino también con el blog. Esta vez con fotos.

Entre mis planes-platos inmediatos están un bizcocho (el último que hice no era precisamente una obra de alta cocina, pero ya sé qué errores tengo que enmendar), arroz con leche (aunque el de mi madre siempre me hará sombra, pero hay que atreverse con todo en la vida. Por cierto, que siempre me han dicho en casa que es típico de Asturias y yo lo he creído todos estos años a pies juntillas. Es cierto? Alguien lo sabe? Es realmente típico asturiano o es más bien de todas partes? Me asalta la duda porque aquí en Bélgica hacen un postre muy muy parecido...), arroz tres delicias (sí, sí, como el que ponen en los chinos, se me ha antojado), un risotto (cuánto arroz, no?) y algo más que aún no se me ha ocurrido para el sábado por la noche, que vienen amigos a cenar, momento ideal para probar recetas nuevas. Hay que dejar espacio a la improvisación y la creatividad, no?

Más películas

Sigo, seguimos, en nuestro invierno más cinematográfico. Desde la última vez que escribí sobre ello, he/hemos visto: "The third man", "Ladrón de bicicletas", "The French connection", "Unforgiven" ("Sin perdón", en español), " Slumdog millionaire" (por segunda vez, ya que la primera fue en el cine el año pasado; si no recuerdo mal, en su momento ya escribí sobre ella, me gustó tanto...), "El apartamento" y, yo sola, "Amelie".
Sólo "The French connection" me defraudó. Las otras -mucho clásico, mucha en blanco y negro- han sido todo aciertos. Me han dejado un regusto maravilloso, único, como sólo el buen cine deja.
Y "Amelie", en fin, qué puedo decir. Sigue siendo mi favorita, después de tantos años, después de tantas pelis. No recordaba bastantes detalles, ni el final. Y me llevé una sorpresa: para mí era roja, una película en color rojo. Pero no, ayer me resultó verde, sorprendentemente.
Como los buenos libros, puedes verla una y otra vez (leerlos una y otra vez) y descubres siempre pequeños tesoros. La historia es casi lo de menos.
Coincidencia o no, cogí el otro día de la biblioteca el primer libro de la última trilogía de Javier Marías, "Tu rostro mañana". Según avanza mi lectura, voy dándome cuenta de que ya lo he leído antes, hace lo suficiente como para no recordarlo cuando lo cogí y lo suficientemente poco como para ir recordando personajes, diálogos, escenas, pensamientos, a medida que leo. Curiosa sensación esta de recordar y no al mismo tiempo, de saber que algo no te es nuevo pero tampoco ajeno del todo, no saber cómo terminará pero tampoco importarme mucho. Relectura de una gran novela pero inconscientemente al principio. Casualmente? Ahora, definitivamente, es de forma consciente.

jueves, 11 de febrero de 2010

No se acaba

El invierno. Qué largo!!!Ya, ya lo sé, oficialmente dura hasta el 21 de marzo, pero madre mía, qué hartura.
Antes de ayer nevó otra vez, y desde entonces no ha parado. Todo blanco otra vez, precioso, parece diciembre. No, diciembre otra vez, no, por favor!!!Yo quiero primavera!!
Si sólo fuera nieve, pues vale. Pero no, no es sólo eso, es el frío que hace otra vez. Sin pasar de 0 grados en ningún momento, y por las noches en torno a menos cinco, terrible!!!
Y yo como tonta me flipé la semana pasada cuando oí al primer pájaro piar en meses, ingenua de mí!!!Nada, como los animales, a hibernar de verdad, y el estallido de vida (nunca mejor dicho) vendrá con la primavera. Mientras tanto, pues eso, más pelis, manualidades, libros, cocina, crucigramas y, la última, blogs y webs sobre decoración, diseño y semejantes, para sacar ideas para la casa nueva. Con algo hay que entretenerse, no?

lunes, 8 de febrero de 2010

Los olores

Es curioso cómo no sólo las personas, sino también las casas tienen su propio, particular e intransferible olor. Ni bueno ni malo (la verdad es que no recuerdo ninguna casa a la que haya entrado en la que oliera mal, a diferencia, aquí sí, de algunas -muchas- personas), simplemente, suyo.
Me había fijado ya antes en esto, pero nunca con la idea de escribir sobre ello después. hasta que el sábado por la tarde pasamos un momento por casa de los padres de Mathias. Estaban de viaje, y la casa llevaba vacía más de una semana, de modo que no olía a gente, ni a comida, ni a ambientador ni a producto de limpieza. No. Olía a "casa de los padres de Mathias". Y es curioso, porque es un olor perfectamente reconocible que se pega a la ropa. Lo digo porque, cuando Mathias pasa por ahí unas horas y llega luego a casa, él huele a "casa de los padres de Mathias". Es curioso, y es verdad y, ahora que intento recordar olores mientras escribo esto, me vienen a la memoria los olres de casa de amigos y familiares, cada uno particular y, como decía al principio, intransferible.
El caso es que no puedo determinar cómo huele nuestra casa. Es el único olor que no puedo condensar en mi mente, reconocer, clasificar. Qué cosas. Cuando nazca el bebé seguro que olerá a bebé (me encanta!!!!!!!) pero...y ahora, a qué huele?

jueves, 4 de febrero de 2010

Voy a ser madre

Se acerca la fecha y, aunque no siento nervios, ni miedo, sí muchas ganas de hablar de ello, de cómo me siento, de las molestias y de la falta de sueño por las noches y los dolores que, seguro, se verán más que recompensados cuando tenga a nuestro hijo en brazos.
Un hijo.
Después de ocho meses dentro de mí me parece que llevara toda la vida embarazada, que no ha habido nunca una Lydia sin tripa.
Lo siento como algo muy natural, que tenía que ocurrir, y ya no puedo imaginarme (imaginarnos) sin visitas al ginecólogo, ropa rara que se da de sí, libros y folletos sobre embarazo y bebés (aunque no hemos comprado ninguno nosotros mismos y hemos evitado que el poderoso lobby de bebés nos presione, al final te llegan, gratis o en forma de regalo) o caminando otra vez como una persona y no como un pato.
Al mismo tiempo, es un milagro, algo tan grande, tan hermoso, tan nuestro, que no puedo evitar sentir que ya le amo, aun cuando no le he visto nunca, no le he tocado, no le he olido ni sentido su piel o su llanto. Sé que miles de millones de mujeres han tenido, tienen y tendrán hijos a lo largo de la historia, y que yo no soy especial por ello, ni única. Y, sin embargo, me siento justamente especial y única. Sigo y seguiré siendo Lydia, claro, pero yo ya me veo y me siento a mí misma de otra manera.
Y, sí, ya tenemos casi casi todo preparado para cuando nazca. La ropa, el carrito, las cosas para llevar al hospital, el nombre (que no voy a desvelar, habrá que tener un poco más de paciencia), biberones y algún chupete y hasta una lista de regalos en una tienda, como si fuera una lista de boda (que nosotros no tuvimos que hacer) pero para tu hijo. Sé que suena todo a aburrido y a "padres", pero es que lo vamos a ser. Y me ha nacido un fuerte instinto como de protección, de "previsión". Con lo que yo ya era...

También he hecho un par de cds (bueno, ya no son cds, sino en mp3, hoy día...) para nosotros dos: uno con música clásica para él y otro muy muy cortito con canciones que a mí me gustan y me relajan, que espero que él asocie a ese estado de tranquilidad cuando, una vez nacido, se las ponga. Además, he seleccionado fotos de nosotros dos (Mathias y yo) con amigos y familia de estos 9 meses, y estoy haciendo un álbum con ellas.
Uno de verdad, para que las vea siempre que quiera y no corramos el riesgo de que, con la fotografía digital, algún día todos estos recuerdos desaparezcan. Quiero que vea cómo somos ahora, qué hacíamos con nuestros amigos, salir, beber cervezas, las fiestecillas, los viajes. Qué aspecto tenemos en el año 2009-2010 y, con nosotros, la familia y los amigos a los que se acostumbrará a ver desde que nazca.
Bueno, siendo yo, a todo esto no podía faltarle un diario, en el que escribo para mí y para él desde septiembre. Quizá algún día quiera leerme y así conocerme un poco mejor.
Y, por supuesto, la pregunta, casi la única que me hago: seré una buena madre? Claro que haré todo lo que pueda y sepa y aprenda para ello, pero quiero dar lo mejor de mí misma, y nadie puede asegurarme que lo seré. Siempre y en todo momento.


Seguiría escribiendo infinitamente sobre esto, porque es uno de los grandes milagros que han ocurrido en mi vida, pero no quiero pecar de cursi (más aún) o pesada.
En cualquier caso, por suerte, cada día que pasa es, literalmente para mí, un día menos.

Querido diario:

Qué bien que, a partir de ahora, algunas semanas habrá fútbol en España todos los días. Ya se pueden jugar partidos de liga los lunes y los viernes, de modo que, las semanas que haya competiciones europeas, circo todos los días. Y el pan?

Me hace sumamente feliz también la burocracia, de cualquier país, sea España o Bélgica o las islas Caimán (bueno, según lo que vi ayer en "Españoles en el mundo", es una excepción, pero tienes que ser poco menos que rico riquísimo para ir a vivir allí). Y lo digo porque me encanta no tener aún mi libro de familia belga (y lo pedí en octubre de 2008, y tras seis visitas al ayuntamiento y una amenaza de queja oficial quizá lo tengan antes de que nazca mi hijo, qué suerte la mía) o tener que irme hasta Bruselas bebé en brazos cuando nazca para poder registarle como español en el consulado. No puedo mandar los papeles por correo o similar, no, in person. Qué bien me lo voy a pasar yendo de excursión al consulado en tren, 100km en total, con un bebé recién nacido. Lo que yo te diga, querido diario, la burocracia es la sal de la vida.

Pero no todo son alegrías en mi vida, no te creas. El lunes vi un reportaje acerca de un misionero español (ex obispo, dejó su cómoda vida en España hace veinte años para vivir con y trabajar para los pobres) que no para de darlo todo por los pobres de Santa Cruz, en Bolivia; increíble, admirable, con un coraje y una determinación y una energía y una alegría constante que me removieron el alma. Somos unos privilegiados, joder, y debería ser consciente de ello todos los días y hacer algo al respecto. Y no lo soy y hago más bien muy poco. Algo debe cambiar en mi vida.

Querido diario, hablando de privilegiados, yo lo soy por poder compartir mi vida con un hombre como Mathias, de verdad lo digo. Por mil motivos. Uno de ellos, porque me anima, nos anima a los dos a ser creativos, a buscar constantemente. Dos de las ideas que últimamente tenemos gracias a chispazos de los suyos son:
- hacer nuestra propia pizarra en la casa nueva, una como las de toda la vida, así, negro-verde, para poner en la cocina o el salón o el pasillo (aún no lo hemos decidido) como se ve en muchos bares y restaurantes por aquí últimamente. Como diría mi hermano, mola piruletas!!!! Y para el enano(s) una blanca; por lo visto existe un tipo de pintura blanca especial sobre la que puedes pintar y luego se borra fácilmente. Joé, nos vamos a poner morados de pintura y de tiza y de guarrear con él. Para un crío tiene que ser guay, una pared entera para pintar!!!
- ya que yo me canso tan pronto por las noches y casi no salgo más que para cenar o cosas así, pues hacernos un ciclo de cine clásico. Ya llevamos "Ciudadano Kane", "El tercer hombre" (qué grande, qué grande!!!), "Qué bello es vivir", "Psicosis" y tenemos en lista "Ladrón de bicicletas" (que no he visto nunca), Hitchcock, "Lolita", "Mean streets", "French connection", "Sin perdón" y muchas más de casi todos los géneros y épocas, como se ve.

En fin, querido diario. Como comentaba el otro día, "Invictus" de Clint Eastwood me parecía una peli para llevar a Morgan Freeman a los oscar. El anuncio de los candidatos me lo confirma, así como un reportaje que echaron el otro día sobre la peli en Informe Semanal. No sé, me quedo con la impresión de mucho Freeman y poco Mandela, que, oye, fenomenal, eh? De eso viven los actores. Y él lo es, como la copa de un pino.

lunes, 1 de febrero de 2010

Un varios

Porque hace ya varios días que no escribo, así que las palabras se han acumulado.

Ya he encontrado el trabajo(s) ideal, aunque creo que ya lo he mencionado alguna vez: quiero que alguien me pague por viajar a países exóticos, por conocer a gente totalmente distinta y comer otras comidas y hacer muchas fotos y después, o bien escribir una guía, o bien ser la presentadora de un programa tipo "Españoles en el mundo" (habrá que hacerse periodista para presentar un programa como ése?) o una cocinera que usa su cocina como excusa para patearse mercados y ciudades en busca de la auténtica comida autóctona u otras variedades gastronómicas. No soy exigente, cualquiera de estas tres opciones me vale, incluso otras similares. Viajera profesional. Y es compatible (es ideal, ahora que lo pienso despacio!!!) con ser espía. Que alguien de esos gremios lea esta entrada, por favor!!!!!!!!!
Esta súbita necesidad de viajar me ha venido los últimos días porque he descubierto que puedo ver online lo de "Españoles en el mundo" que, sin ser un super programa de documentales, me relaja un montón y me pone los dientes largos. Además, mi amiga Cristina envió la semana pasada un email con unas fotos espectaculares de Filipinas (buceo y playas de arena blanca con comida sobre hojas de palmera o algo así incluidas, el lote completo) y estoy un poco cansada del frío y el invierno y me quiero escapar. Cóctel molotov.

Mientras consigo que alguien me contrate de espía-viajera-embarazadísima, me ha dado ahora por hacer crucigramas y ejercicios de pensamiento lateral.Uuuuuuuuu, empollona.
No, es que en los últimos dos-tres meses de embarazo se pierde mucha memoria por no sé qué leches de las conexiones neuronales. Memoria de poca monta, nada serio. Pero, como los yayos, tengo que hacer ejercicios de "gimansia mental". "Tengo que" porque quiero, claro. Y lo de los crucigramas tiene su aquel, oyes. No, al sudoku no me he dado todavía, los números me dan más pereza.

Hablando de memoria, el jueves pasado encontré por pura casualidad (mientras terminaba un libro de texto para las clases de la uni que estoy corrigiendo y mejorando) dos poemas que escribí hace casi dos años, en marzo de 2007. Mágica casualidad, porque me he puesto a escribir otra vez gracias a esos dos poemillas. Los secretos que a veces se esconden y nos esperan cuando nosotros menos lo esperamos, verdad?

Ya termino, con una reseña de cine. Dos. El viernes vimos la última de Batman, "The dark knight", y tengo que reconocer que me reconcilió con ese tipo de pelis. Bastante buena para ser de un género que no es mi favorito, a nadie se le escapa. Grata sorpresa, pues. Y Christian Bale es el mejor!!!!(junto con Edward Norton y Daniel Day Lewis y Liam Neeson, claro)
Pero un poco decepción la última de Eastwood, "Invictus". Quizá es que esperaba mucho de ella?No sé si es que está muy orientada ya a los Oscar o qué, pero peca de yankee en demasiadas escenas con frases rimbombantes que hacen de Mandela un personaje de otro planeta, como si no fuera humano, no sé. Hecha de puta madre, y con escenas de partidos de rugby muy espectaculares (no sé cuán fidedignas serán), eso sí, pero, mmmm, no es de las mejores de Clint. Y no he leído aún las críticas, no sé si coincidirán con la impresión que me dejó.

Acabo de escaldarme la lengua con el té, creo que hay pocas cosas tan molestas como ésa, uf...

viernes, 22 de enero de 2010

Tímidamente

Aunque aún hace bastante frío, por momentos y así, tímidamente, asoma el solecillo. No calienta, pero a mí me ha despertado las ganas de buen tiempo, de salir de este letargo invernal y dar paseos con el sol calentándome la espalda; me ha despertado las ganas de terrazas y de llevar a mi hijo en el carrito a sitios de la ciudad que asocio con eso, con el buen tiempo y el sol y las camisetas de manga corta.
Las buenas películas (en una semana hemos visto la trilogía completa de "El padrino", "Psicosis" y el comienzo de "Qué bello es vivir"), los libros, alguna exposición, los preparativos para el nacimiento del bebé y el amor incondicional de Mathias ayudan mucho a superar el invierno.
Pero el cuerpo me pide más calle, más sol, una cerveza fresquita al atardecer de un día caluroso tener las reformas de la casa nueva terminadas para poder hacer barbacoas con muchos amigos y el coche listo para hacer alguna escapadilla y bañarnos en el mar.
Será que nunca estoy contenta con lo que tengo, siempre quiero más ;-)
Y cada vez más consciente de que todo eso ya no será cuestión de dos, sino que seremos tres. supone un gran cambio en mi interior haberme dado cuenta de ello. Enorme. Y hermoso.
Sol para tres.

martes, 19 de enero de 2010

Se me van las ideas...

Las noches empiezan a ser un poco difíciles, me cuesta dormirme por el dolor de espalda o los calambres en las piernas y cada vez me despierto más por los meneos que me da Pericolás, joé, qué tío. No para, cada vez más grande, cada vez más gordo. Y yo desvelada, claro. Anoche se me vinieron un montón de ideas a la cabeza para escribir hoy. Pero me he levantado, he empezado a trabajar y demás y, plof!, han volado.
Qué rabia. A ver si vuelven.

miércoles, 13 de enero de 2010

Pimientos rellenos


Como dije hace unos días, esta semana estoy de cocinillas. Acabo de marcarme unos pimientos rellenos para la cena, que no sé cómo estarán de sabor, pero que tienen buena pinta.
Y, como hacen otros, pues una foto. Para que conste que no sólo lo digo, sino que también lo hago. Cocinar, me refiero.
Lo mismo hasta le cojo afición, y empiezo a hacerme un blog paralelo de cocina, quién sabe!

domingo, 10 de enero de 2010

Impulso

Muy fuerte con el que me he levantado este lunes 11 de enero. Impulso por escribir. Y no es que tenga nada especial, muy nuevo o importante que contar, pero me lo pide el cuerpo. Así suelo escribir yo, a golpes. Creo que es síntoma de que el síndore post-vacacional se me ha pasado ya ;-)
Empiezo por la comida. Desde ayer domingo estoy en plan cocinillas. Si me acuerdo, haré como en otros blogs de gente que hace fotos a sus platos y las cuelga luego. Me mola mucho.
En el menú hay lentejas, lenguado en salsa verde, pimientos rellenos, hamburguesa casera con su queso y su lechuga, tomate, peipinillos, cebolla...(sí, sí, de verdad, de carne, no de tofu ni cosas así para vegetas, je,je, el enano me pide carnaza, lo que hay que hacer por un hijo!!!), crema de zanahoria, pasta con pesto genovese y pastel de carne con puré de patata y manzana.
Algunos ya nos los hemos zampado, pero intentaré recordar lo de la foto para los que quedan, vale?

De comida paso al cine, porque hay tres pelis que quiero ver en pantalla grande:
1. la última de Guy Ritchie, "Sherlock Holmes" . A ver si separarse de Madonna le ha ayudado a ser el director que era...
2. "Invictus", de Clint Eastwood . Lo siento, Mathias, pero estoy un poco enamorada de él, lo admito; el jueves pasado vimos "Mystic River"( yo por segunda vez, y hace no mucho también me vi "Los puentes de Madison"). Tengo que seguir en mi línea de fan acérrima, que con 89 años no sé yo si le queda mucha mecha...
3. una peli belga basada en una novela que me leí en noviembre. "De helaasheid der dingen", que traducido es algo así como "La tristeza de las cosas", pero no exactamente. Es difícil de traducir. Quiero verla por la peli en sí, claro, pero también porque es la primera novela que he leído íntegra en neerlandés, y para mí es todo un logro personal. Además de que la novela es muy buena.
Y, como siga haciendo este frío, qué mejor plan que un buen cine?

Sigo con él porque, después de sendas conversaciones casuales con Mathias y con mi hermanao, me di cuenta de que apenas recordaba nada de "Citizen Kane" y, tendiéndola en casa, era una lástima no darle un nuevo vistazo. De invierno total, un frío horrible fuera, Mathias agotado en la cama tras 15 horas seguidas trabajando de guardia, en fin, hay que estar atenta a las pequeñas señales de la vida y todo apuntaba a que tenía que volver a verla en ese momento. Y no me defraudó, en absoluto. Por algo es considerada una de las obras maestras del cine de todos los tiempos, claro.

De ahí me voy a los viajes. El miércoles pasado bromeábamos con un amigo de Mathias que se pasó a tomar algo por casa acerca de los destinos que hay que visitar antes de que desaparezcan a causa del dichoso cambio climático. Sí, sí, de broma, pero es un drama.
En mi lista figura ya desde hace mucho tiempo Tahití. Por un documental de esos de la 2 que vi hace mil años, cuando era pequeña. Y por los cuadros de Gauguin, uno de mis pintores favoritos. Algún día iré, seguro. Voy a comprarme una hucha de esas de cerdito y empezar a ahorrar ya. Palabra.

Y, ya por último, libros. De, sobre, hacia, para, con, bebés. Y una novela, que si no me da algo: "Exit ghost", de Philip Roth. Llevo muy poquito, pero me está encantando.

Uf, qué alivio sacurdirse toda esta energía antes de empezar a trabajar en serio.

miércoles, 6 de enero de 2010

Lista

  • Nuestro primer hijo.
  • Se me caduca el carnet de conducir en diciembre.
  • Obras de renovación en la casa.
  • Mudanza.
  • Viaje a Asturias en verano.
  • Retomar la escritura en serio.
  • Aprender a preparar postres.
  • Volver a bailar.
  • Competir en un triatlón.
  • Algún festival de música.
  • Escapaditas de fin de semana, bebé incluido.
  • Y todas las sorpresas y "no planes" que nos depara este año...

Felices Reyes

Ya están aquí. Bueno, medio están, porque en Bélgica no hay un festivo para poder jugar con los juguetes nuevos. Ni cablagata tampoco, ni carbón ni una bandeja con polvorones para que el reparto se les haga más ameno.
Miento. Una de mis alumnas del martes nos trajo a toda la clase una caja de esas XXXXXXXXL de surtido navideño, con roscos de vino y almendras de esas blancas. Por lo visto recibe una caja así todos los años de una amiga que vive en Madrid y, como no sabía que hacer con tanto dulce, pues la trajo para repartir en clase. Y, lo que sobró (mucho) para moi, que por algo soy la española.
Seré buena, y algunos voy a llevarles a mis jubiletas el viernes, que les encantan las pastas y dulces y tener cualquier excusa para alargar el café de la pausa, je,je.
El resto, para mí todo, que en una semana en Madrid no me dio tiempo a comer tantos como otros años. Y el calamarcillo (Pericolás le bautizaron en casa de mis padres, es un poco largo de contar, otro día...) tiene que empezar a acostumbrarse a lo bueno, claro.
Así que es raro trabajar tanto cuando por allí abajo estáis tan de fiesta todavía. Para más INRI, son días de exámenes, el sumum del trabajo tanto para estudiantes como para profesores.

Este año ha caído un "autoregalo" que he devorado en dos días: "Nocilla Experience". Con muchos ecos y referencias a otros libros, al arte, a la física, cine, música y chorradas varias, aún sigo dándole vueltas. tengo que leerlo una segunda vez (como mínimo) y, aún así, creo que se le puede sacar mucho más. Voy a animarme a comprar los otros dos libros que completan esta trilogía Nocilla, aunque combinarlos con Philip Roth (mi siguiente objetivo literario, oigo y leo y veo demasiado su nombre como para ignorarlo; habrá que darle un mordisco) y libros variados sobre bebés y cosas de bebés no será tarea fácil.
Pero el invierno se recrudece y mi tripa crece (pareado!), así que son muchos los ratos para estar en casa (eso parece) y para ser aprovechados así, leyendo.

Se acabó el recreo, otra vez al tajo.

viernes, 1 de enero de 2010

Y ya es 2010

Comenzó con las 12 uvas, como una campeona. Todas, toditas, todas, sin que me diera la risa floja ni me atragantara.
Menú de Nochevieja: ensalada templada de puerro, faisán con salsa de pimienta y guarnición, tarta de manzana de postre. Perdón a los muy empachados a estas alturas de las fiestas.
Yo aún aguanto muy bien, una de las ventajas de estar embarazada: me libro de empachos y, sobre todo, de resacas. Uf!
En un momento eché de menos salir, pero confieso que ahora mismo me alegro de haber vivido una Nochevieja "diferente".
365 días nuevecitos para estrenar, dos meses y medio para que nazca nuestro hijo, medio año de baja para aprender a ser madre, una casita en peno proceso de renovación, libros nuevos, sorpresas. Ni un minuto que perder, tanto que soñar, sentir, llorar, reír, ver, conocer, experimentar.

Bienvenido.