miércoles, 5 de enero de 2011

Volver a empezar

Tras el parón de las vacaciones. No es fácil. Toda la mañana ordenando, poniéndome al día, revisando y releyendo emails, blogs. Compra, lavadora, limpieza. Reacostumbrarme a la soledad, a tener a Tobias en la guardería y a Mathias en el trabajo. Les echo de menos.
Me siento menos triste que otros años, en los que volver a Bélgica tras la Navidad en Madrid era casi como un castigo, y acababa siempre llorando. Este año no. 2011 estará lleno de cambios, otra vez. Otro hijo, mudarnos de casa, bodas, bautizos, viajes. La vida sigue.
Qué pereza ponerme a corregir los exámenes que hicieron mis alumnos antes de las vacaciones, terminar el libro del nuevo curso que daré en el segundo semestre y que tiene que estar listo sí o sí este mes, la organización del congreso en Lovaina en febrero.
Con qué gusto pasaría el resto de la tarde ordenando, abriendo regalos, leyendo cualquiera de los muchos libros que hemos comprado o recibido estos días.
Me parece que va a ser que no, que por mucho que quiera rebelarme, al final el trabajo ganará, aunque sea sólo unas horitas.

1 comentario:

peps dijo...

Ánimo, fermosa!! A mí me toca ahora recoger el carajal navideño en mi casa, y eso es algo que me deprime todos los años... Hay cosas que nunca cambian.