jueves, 20 de enero de 2011

Lista

Siria: después de ver anoche "Españoles en el mundo". En las últimas ediciones no me habían entrado las ganas de visitar los destinos del programa, pero ayer otra vez sí. Mucho.

"The king's speech", esperando para que la vea. Le seguirán "Somewhere", "Hereafter" (la última de Eastwood), "I'm still here" (el documental falso sobre Joaquin Phoenix). "Black swan" fue todo un acierto la semana pasada, me recordó que un día yo también quise ser bailarina...

El mix que estoy preparando para el bebé: "Hurricane" de B. Dylan, Tracy Chapman, James Blake "Limit to your love", "Bolero" de Ravel, "Marcha turca" de Mozart, Manic Street Preachers, "Playground love"de Air, Ben Harper (claro), "Serenade in blue" de Glenn Miller, Yann Tiersen (hay tanto que elegir...), "Death Cab for Cutie", "Arcade fire", "Bittersweet symphony" de The Verve. Alguna otra incluiré con menos "gusto" para hacer el tonto y bailar en el salón como hago con Tobias (léase Queen, me encanta, lo siento!!) y estoy abierta a sugerencias: ¿qué me sugieres?

Nadar


Nunca voy a ser Phelps, claro, pero poco a poco voy recuperando la forma. Y qué placer es para mí ir a nadar, increíble.
Me quedo con esta imagen. Algún día...

El mundo es un pañuelo

Pero de verdad. Ayer estaba trabajando con los resumenes de un congreso de lingüística europea que se organiza en Logroño en septiembre (mi jefe es parte del comité científico) y de repente vi que una muy buena amiga de la facultad había enviado una comunicación a dicho congreso. Vale, hasta aquí nada especial. Somos filólogas, algunas hemos acabado en el mundillo universitario y de investigación, este congreso es muy importante e intenta presentarse mucha gente, etc, etc...Pero no es todo tan "normal", y de ahí que ayer mi día fuera un poco más especial tras localizar a Andrea.
Resulta que en la facultad nos llevábamos muy muy bien, hicimos varios trabajos juntas, quedamos alguna vez en fin de semana, en fin, muy guay. Teníamos grupos de amigos distintos y por eso no salíamos por la noche y tal, pero entre nosotras había una amistad muy chula, muy enriquecedora.
Cuando terminamos la carrera, nos escribimos y llamamos alguna vez, pero al final perdí su email y en estos cinco años, nunca más se supo. Hasta ayer, que la localicé, y también su dirección de correo del CSIC, donde trabaja como investigadora. Y nos hemos escrito, y no sólo hemos recuperado el contacto, sino que, además, en mayo viene tres meses a Lovaina, a mi facultad!!! Con una beca de investigación. Después de todo este tiempo, vamos a volver a vernos y, aunque no sea en el mismo departamente, sí que trabajaremos en el mismo sitio.
Una vez más, como tantas otras desde que leí "Rayuela", me preguntó cuándo hay de casualidad en las casualidades. Y qué hermoso reencontrase con alguien, recuperarle la pista. Sin necesidad de Facebook ;-)

martes, 11 de enero de 2011

Comprar, tirar, comprar

El lunes vi online el documental que había emitido La2 el domingo por la noche titulado como esta entrada, "Comrpar, tirar, comprar"; por lo general, los últimos documentales que he visto suelen ser muy espectaculares, impactantes, bastante pesimistas y con la capacidad de dejarme abatida durante varias horas, incluso días.
Sin embargo, este documental me está llevando por un camino de reflexión serena. Os recomiendo fervientemente que lo veáis, pues dura sólo 50 minutos y se puede ver directamente en el link que os dejo aquí debajo:
Verlo me ha hecho adentrarme estos días en internet para investigar, buscar y aprender más sobre conceptos que vertebran el documental. Por ejemplo, la idea de la sociedad de decrecimiento, cuyo principal ideólogo y defensor es un francés muy interesante al que, claro, entrevistan en el documental, Serge Latouche. No tengo mucho tiempo para dedicarme a esto, porque estas semanas estoy desbordada de trabajo y, además, Tobias vuelve a estar un poco malito. En fin, no me voy por las ramas. Pese al poco tiempo del que dispongo ahora, sé (y quiero que así sea) que voy a profundizar mucho en estas ideas y, para empezar, he dado con este pequeñísimo blog:
Y esta entrevista que aún tengo que leer yo misma...

Por algún sitio hay que empezar.
Desde luego, lo que sí os pido es que, si alguien ve el documental y se siente tan afectado como yo, y empieza a conocer y descubrir movimientos, fuentes de información, etc...que me lo diga, por favor, y compartimos.
Siento la urgencia de que se convierta en mi pequeña búsqueda (quizá más que una búsqueda, quizá un cambio de estilo de vida, quién sabe, veremos el alcance que todo esto tiene; como digo, de una forma nueva para mí, serena, no como el torbellino de entusiasmo un poco efímero que suele caracterizar estos deslumbramientos míos)

No es lo único en lo que me enredo en el poco tiempo libre que el trabajo me deja. He decidido atacar por fin "Crimen y castigo" (llevo sólo tres páginas de la introducción; cuando digo que me falta el tiempo, es por algo...) y, como banda sonora, el "supergrupo" 'Fistful of mercy'. Digo supergrupo porque así es como lo ha llamado la prensa, un poco en la línea de formaciones como Foo Fighters, Them Crooked Vultures o incluso Queens of the Stone Age. Quizá no sea taaaaaaaaaaan bueno, pero me pierde la debilidad por Ben Harper, lo admito.
Last, but not least: hacer un mix de música para el hijo/a que viene en camino, igual que hice para Tobias. Para escucharlo muchas veces cuando mientras aún esté en mi tripa y ponérselo cuando ya haya nacido y que lo asocie siempre a su madre.

Y, cuando las fuerzas ya no me den para más, ver "Black swan", Aronofsky, Portman (qué grande), ballet, Vincent Cassel. Esperándome en el disco duro, igual que una para re-ver, "Into the wild".

Ojalá sea verdad eso de que hay más días que longanizas...

miércoles, 5 de enero de 2011

Volver a empezar

Tras el parón de las vacaciones. No es fácil. Toda la mañana ordenando, poniéndome al día, revisando y releyendo emails, blogs. Compra, lavadora, limpieza. Reacostumbrarme a la soledad, a tener a Tobias en la guardería y a Mathias en el trabajo. Les echo de menos.
Me siento menos triste que otros años, en los que volver a Bélgica tras la Navidad en Madrid era casi como un castigo, y acababa siempre llorando. Este año no. 2011 estará lleno de cambios, otra vez. Otro hijo, mudarnos de casa, bodas, bautizos, viajes. La vida sigue.
Qué pereza ponerme a corregir los exámenes que hicieron mis alumnos antes de las vacaciones, terminar el libro del nuevo curso que daré en el segundo semestre y que tiene que estar listo sí o sí este mes, la organización del congreso en Lovaina en febrero.
Con qué gusto pasaría el resto de la tarde ordenando, abriendo regalos, leyendo cualquiera de los muchos libros que hemos comprado o recibido estos días.
Me parece que va a ser que no, que por mucho que quiera rebelarme, al final el trabajo ganará, aunque sea sólo unas horitas.