domingo, 31 de agosto de 2008

Pérdida de memoria

Hace unos días hablaba con mi maiga Silvia de un tema que me preocupa desde hace tiempo: estoy perdiendo memoria.
He estudiado filología y, durante la carrera, mi cerebro era un hervidero de títulos, libros, fechas, nombres, generaciones, épocas, periodizaciones, nombres de películas, de corrientes literarias y artísticas, de estructuras, en fin, era capaz de relacionar muchos datos de forma bastante inmediata y sin apenas esfuerzo.
Han pasado poco más de tres años desde que terminé la carrera y,en este tiempo, además de aprender muchas cosas nuevas (un idioma, el neerlandés; cómo hacer bien mi trabajo y disfrutarlo; técnicas pedagógicas y de enseñanza; cocinar decentemente; un poquitín sobre música y algo sobre arquitectura o arte moderno...) he olvidado otras a miles.
Me da mucha rabia. Muchas conversaciones a mi alrededor giran en torno a cine, música, libros, artes, y me veo inválida al no ser capaz de recordar cosas básicas y tenerlas siempre en la punta de la lengua sin que lleguen a salir.
Claro, luego llego a casa, lo busco en internet, "Claaaaaaaaaaaaaaro, hombre, si es que lo sabía, joder..."y, ¡hala!, a olvidarlo otra vez.
No sé cuál es el remedio para ello. Supongo que estudiar de nuevo de forma tan intensa y fructífera como hace pocos años. O quizá es algo que no tiene remedio y, hoy día, con internet y tantos recursos al alcance de la mano, lo que hace falta no es tanto memorizar datos como saber dónde encontrarlos fácil y rápidamente.
Lo que sea. El caso es que echo de menos saber cositas, no quiero volverme (aún) más ignorante.
Y justo ahora que quiero ponerle remedio releyendo cosas, estudiando un poquitín más otra vez, curioseando en apuntes y notas viejas, justo ahora, empieza el curso: 1 de septiembre y lunes.
Habrá que quitarle horas al sueño para ponerle remedio...

¡¡Cualquiera puede hacer comentarios!!

¡¡Ya no hace falta ser usuario de Goggle ni cosas raras!!Siento no haberlo hecho antes, no sabía que se podía, menos mal que Mathias siempre está mucho más atento y al día con la tecnología que moi.
Eso, ya no hay excusas para no escribir tooooooodo lo que os dé la real gana y criticar (siempre de forma constructiva, of course) lo escrito.

Less Meat, Less Heat

Es el título de la conferencia que fuimos a oír ayer por la tarde Mathias y yo, pronunciada por el director del Panel intergubernamental del cambio climático y Premio Nobel de la Paz (entre otras muchas cosas), Rajendra Pachauri.
Leído así, y dado el público que asistió, puede parecer que se trataba de unas convención de neo-neo-hippies, hippies de toda la vida, niños chupi-guay y flipados en general del vegetarianismo y todas sus variantes. No. Fue una conferencia muy interesante, muy bien documentada y planteada, llevada a cabo no sólo por el profesor Pachauri (un indio educado en Estados Unidos con un inglés no siempre fácil de entender) sino tabién por otros profesores universitarios expertos en cambio climático y en un tono mucho menos catastofrista y de show que montajes como los de, se me ocurre así de pronto, Al Gore.
No obstante, la seriedad y hasta dramaticidad de las consecuencias que el cambio climático está tendiendo y tendrá en nuestras vidas son innegables, y por ello hay que atajar con todos los medios posibles las causas del mismo que están en nuestras manos. Es decir, casi todas.
Dejando al margen decenas de ellas, una de las causas del susodicho cambio climático es el ritmo de consumo del hombre en las sociedades "desarrolladas", un consumismo desaforado y sin límites que ha llevado al cambio de hábitos de vida más saludables (los de nuestros padres y abuelos, y ya está científicamente comprobado, no se trata de un "todo tiempo pasado fue mejor") y a la explotación ilimitada de los recursos que ofrece la Tierra.
Este consumismo tiene como consecuencia un aumento brutal e innecesario del consumo de carne, para cuya producción ( sin meternos en el tema del transporte, refrigeración, los millones de litros de agua necesarios para ello, el uso de pesticidas, el derroche de cereales que podrían usarse para paliar el hambre de tanta gente, la contaminación del agua y del suelo, etc...) se necesita una cantidad tal de gases de efecto invernadero (CO2 y otros) que, hoy día, está estudiado que casi el 20% del total de las emisiones de estos gases están causadas por esta actividad del hombre. ¡El 18%!
Escrito así, no parece tan grave, pero los datos, gráficos, ejemplos que pusieron, en fin, fueron estremecedores, de verdad.
La conclusión viene a ser que, si reducimos el consumo de carne de nuestras ya de por sí saturadas dietas ( e, insisto, no se trata de covertirnos todos en vegetarianos estrictos) no sólo tendremos mejor salud, estaremos menos gordos, seremos un poco más solidarios con aquellos que menos tienen y más conscientes de los excesos de nuestras sociedades occidentales, sino que, además, contribuiremos a reducir las emisiones de CO2 y, por tanto, a ralentizar (ojalá que a parar definitivamente) el cambio climático. De acuerdo, reduciendo el consumo de carne y cambiando muchos otros hábitos, por supuesto.

Para muestra, unos datos más concretos. Si dejamos todos de comer carne un día a la semana...
1.- se ahorran 170kg de CO2 por persona
2.- es el equivalente a todo lo que una persona andaría en bici en todo un año si sustituyera el coche por ésta
3.- es el equivalente a si se retiraran 500.000 coches de la circulación
4.- es el ahorro de CO2 equivalente a casi todo un año sin usar lavadora, ni lavaplatos, ni congelador, ni aspiradora, ni tv.

¡Y sólo con no comer carne un día a la semana, todo lo que se puede ahorrar de CO2!
En fin, siento lo largo de esta entrada, me parece un tema lo suficientemente importante como para dedicarle toda esta atención y mucha más, aunque me muero de rabia por no ser capaz de expresarlo mejor y más claro, con más datos y de forma más contundente.

Para terminar: para producir un simple filete de ternera se liberan tantos gases de efecto invernadero como si condujésemos 45km.
¿Merece tanto la pena ése filete?

viernes, 29 de agosto de 2008

Facebook y las redes sociales

Como cada día, esta mañana he leído el periódico en versión digital (ahorra mucho papel, auqnue no es lo mismo que el periódico de siempre, ya lo sé) y de pronto una noticia me ha llamado mucho la atención: por lo visto van a hacer una película sobre la red social de internet "Facebook". El que escribirá la película será el guionista de la (por lo que parece) popular seria "El ala oeste de la Casa Blanca".
Y digo que me ha llamado la atención porque de pronto me he dado cuenta de que yo noe stoy en ninguna red social en internet y, honestamente, no quiero estar. Quizá estoy ya (con 26 primaveritas) un poco atrasada tecnológicamente hablando; quizá me desborda un poco el límite infinito de internet; quizá soy un poco vaga y no me apetece rellenar mi ficha personal, subir fotos, añadir links y dar una (otra más, en este blog ya hay una, bastante incompleta, por cierto) lista de mis libros favoritos.
Francamente, entre el tiempo que supone trabajar, desplazarme hasta mi trabajo, leer los emails, hacer algo de compra, la comida, la cena, lavar los platos, ducharme, dormir, leer un poco, hojear el periódico (digital), contestar a los susodichos emails y otras tareas domésticas e ineludibles, uf, los iento, pero el tiempo que me queda libre lo quiero dedicar a cuidar mis relaciones sociales, las que tengo, DE VERDAD, CON GENTE DE CARNE Y HUESO, con mi marido, mi familia, mis amigos REALES y mis compañeros de trabajo. ¿Que así no voy a conocer a más gente, y no me voy a enterar de si en Kuala-Lumpur vive alguien a quien le gustan dos libros que a mí también me gustan y con quien puedo conectar a través de esta maravilosa red social? Vaya, qué pena, "jammer" en neerlandés, eso que me pierdo.
Me da bastante igual si ello significa que no voy con el signo de los tiempos o que estoy cerrándome voluntariamente al desarrollo de internet, bla, bla, bla.

Nota al pie: sí, es cierto que me metí ern LastFm, pero me engañaron, creí que aprendería mucho de música con ello, pero de momento sólo escuchando a aquellas PERSONAS que sí saben y yendo a conciertos es como he aprendido de veras. Una red más que se ajusta a la regla.A ver si hubiera alguna excepción que la confirme.

miércoles, 27 de agosto de 2008

A man without a country

Es el título del libro que acabo de terminar, escrito por Kurt Vonnegurt un año antes de morir. No sabía nada de este autor hasta hace pocas semanas y, como hay ciertas frases del libro que me han impactado bastante, prefiero escribirlas (copiarlas, de hecho) aquí, son mucho más profundas y rotundas que cualquier otra cosa que yo pueda escribir:
"By saints I mean people who behaved decently in a strinkingly indecent society"

"The good Earth- we could have saved it, but we were too damn cheap and lazy"

"The arts are not a way of making life more bearable. Practicing an art, no matter how well or badly, is a way to make your soul grow, for heaven´s sake. SING IN THE SHOWER. DANCE TO THE RADIO. TELL STORIES. WRITE A POEM TO A FRIEND, EVEN A LOUSY POEM. Do it as well as you possibly can. You will get an enormous reward. You will have created something"

Y la última, que no es suya, sino de Albert Camus: " There is but one truly serious philosophical problem, and that is suicide"

Usando el último truquillo que he aprendido, se puede pinchar para saber algo más de él (de Kurt Vonnegut, me refiero).
O para que se pongan los pelos de punta con uno de los grupos que más me hacen sentir últimamente, Editors, pues hay que pinchar en su nombre, claro.

martes, 26 de agosto de 2008

Michael Phelps

Así corrijo mi fallo garrafal de ayer, que no se escribe Phelbs, Lydia, por Dios, pon un poquito de atención cuando escribes, mujer...Y, quizá, quién sabe, al poner este título a la entrada, pues lo mismo consigo más lectores para el blog. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Después de llevar meses detrás de ella, por fin anoche pudimos ver "Il postino" ("El cartero y Pablo Neruda" en versión española). Qué película más hermosa, más sencilla pero cargada de belleza, de poesía, de esperanza. Me emocioné con el final, que no voy a desvelar, y agradecí inmensamente a Mathias que haya insistido tanto en comprarla, lo cual no habríamos conseguido de no ser por santa Internet y la compra online. Quería escribir acerca de algo que comentamos sobre las películas italianas de los últimos años, pero me doy cuenta de que, si lo hago, voy a joder el final, y lo mismo hay alguien que quiere verla (de verdad que merece la pena, es maravilllosa)
Ahora que lo pienso, fue una noche "a la italiana", pues la cena la preparé siguiendo uan receta italina (ensalada de rúcola, pasta, tomates secos y parmesano, grosso modo) y luego la película, que se rodó en Salina, una de las islas Eólicas que hemos visitado en nuestra luna de miel.
Siguiente paso: aprender italiano.
Hablando de italianos, y de cultura en general, por lo visto Berlusconi va a sacar un disco a finales de año. Yo de mayor quiero ser como él, de verdad. Seguro que hasta canta como los ángeles y su disco supone toda una revolución en el aburrido panorama musical internacional. Yo, desde luego, pienso comprarme el disco.
Corto y cierro: charloteando con mi hermano por el messenger em ha comentado que está practicando y haciendo fotos y, bueno, aparte de la enorme felicidad que supone para mí ver que la gente a la que quiero se cuida y crece y hace cosas nuevas y quiere aprender, se ha suscitado en mí un sentimiento que me entristece y preocupa con cierta frecuencia. Me explico: ¿tengo talento para algo? ¿Por qué hay tanta gente tan creativa, inteligente y renovadora que con mi edad ha hecho ya tantas cosas importantes y yo no? ¿Soy alguien con un mínimo de "unicidad" o simplemente estoy en el montón? ¿Seré mediocre? Estas dudas y agobios me asaltan cada pocos días, quizá ñuego haya lgo que las acalla pero vuelven a la carga, y entonces me siento vulgar y mediocre y parte de una masa uniforme que se limita a sobrevivir. Me obsesiona un poco eso, tanto que hasta escribo sobre ello en este espacio que, hasta ahora, he procurado que no sea tan "personal".
La respuesta a estas preguntas suele pasar por la acción, necesito hacer algo, algo práctico y mínimamente (o, al menos, que así lo sienta yo) creativo. aquí termina esta entrada.

lunes, 25 de agosto de 2008

Batiburrillo


Perdón por la sobredosis de fotos, pero es que ésta me parece como sacada de "Los aristogatos", en París (sí, otra vez, lo siento) sólo que de carne y hueso...
A solas con el título de esta entrada, puedo despotricar de Madonna:¡por Dios, que alguien le diga a esa mujer que noooooooo, que deje de dar conciertos semidesnuda o lasciva, que está vieja para esas cosas y no es sexy, que noooooo, que tienes ya 50 años y el tiempo NO pasa en balde!
También se me permite admitir que sí, que me he enganchado (pese a no tener tele y todo, internet es la culpable de todo) al final a los Juegos Olímpicos: a Michael Phelbs y sus no sé cuántas medallas (esté o no dopado, como afirma con rotundidad Mathias), a la natación sincronizada y a la final de baloncesto entre los españoles y los estadounidenses ( por supuesto, dopados, claro, según las teorías mathisianas). He caído en la tentación, mea culpa.
Me encanta mi trabajo, pero admito que me gusta mil veces más estar de vacaciones, ver películas, leer, viajar aunque sea por dos días, cocinar, visitar museos, pasear y charlar con amigos.
No entiendo el porqué de los atascos repentinos en las autopistas.
Mi siguiente libro por leer (creo): "Hospital", de Toby Litt.
No me acostumbro a decir que Mathias es mi marido (me suena aún muy raro) ni tampoco a la expresión "la noticia ha saltado".
Vaya cajón de sastre de entrada.

Siempre nos quedará París...

Una de las ventajas de vivir en el corazón de Europa es que en tres horas en coche estás en París, ciudad mágica donde las haya. ¡Quiero vivir allí! Es maravilloso el ambiente que se respira, el color de los edificios, la luz, el espíritu bohemio y refinado a la vez que rezuman los cafés, esos chiquititos de toldo rojo y mesitas muy pequeñas y muy juntas unas a otras que proliferan por toda la ciudad.¡Hay tanto que ver!Lástima que, en esta ocasión, hayan sido sólo dos días, podría pasar allí una semana entera y no me cansaría de pasear, de ver museos, de tomar cafés, de hacer fotos, de chapurrear mi francés precario ni de observar a la gente de todo tipo.Sólo por el mero hecho de vivir ahí, esa gente privilegiada merece dedicarse "sólo" a leer, contemplar cuadros, beber vino en las terrazas y pasear en barco por el Sena.




Rayuela estaba todo el tiempo en mi cabeza, y la próxima vez que vaya pienso recorrer el barrio Latino y las calles que se mencionan en el libro, y pienso subir a la torre Eiffel (una de las cosas que estos dos días no hemos podido hacer), montarme en uno de esos barcos, comprar un libro en alguno de los puestecillos cercanos a Notre Dame y llegar hasta el Sacre Coeur pasando por Montmartre y sus callejuelas de artistas y escritores.




Hay gente que dice que le encanta París pero sin los parisinos o, a una escala mayor, Francia sin los franceses. No estoy de acuerdo en absoluto y, con parisinos incluidos, estoy enamorada de esa ciudad.




"Amelie Poulin", "Casablanca", "Before sunset". Y las fotos de estos días. A tan sólo tres horas de coche, siempre me quedará París...

jueves, 21 de agosto de 2008

Teoría de la relatividad

Íbamos a pasar una tarde de miércoles a base de café, cerveza, paseo por el centro y cenita barata "a lo estudiante" cuando nos enteramos de la terrible noticia del accidente aéreo ocurrido ayer en Barajas. De piedra nos quedamos, y ya el resto de la tarde y hasta que llegué a casa por la noche la pasamos tratando de seguir con nuestras conversaciones y preocupaciones sabiendo que somos unos privilegiados.
No conozco a nadie que fuera en ese avión y, por tanto, no me siento idenfiticada con las víctimas ni su familia; no puedo comprender su dolor pues nunca he perdido a nadie a quien amo de forma tan trágica; no sé muy bien qué pensar y ni siquiera si es correcto que escriba sobre ello. El caso es que estoy sobrecogida.
No me gusta que los políticos y los periodistas (salvo honrosas excepciones) digan que expresan su solidaridad con las víctimas. Si alguien sabe de lógica, por favor, que diga con palabras un poco más correctas que esa afirmación es antilógica: no hay solidaridad en el dolor, ni mucho menos con alguien que ha fallecido. Hay dolor, compasión, comprensión, sobrecogimiento, asombro. Y uno intenta ofrecer consuelo, apoyo, duelo, comprensión, ayuda. Pero no solidaridad, por favor.
sabiendo que una tragedia así está afectando profunda y dolorosamente a varios centenares de personas, en fin, lo siento, creo que no es el momento de escribir sobre tonterías que me han sucedido o que he pensado o sentido en las últimas horas. Insisto, aún sin conocer a los fallecidos ni a sus familiares, cuando aparece así la muerte todo me parece muy relativo.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Adictivo

Así es esto del blog, desde anoche no paro de pensar en ello, y debería estar preparando una entrevista para trabajar en la universidad que tengo mañana, ¡¡¡¡¡¡pero no puedo despegarme de la pantalla!!!!!!!!! Para más inri, he descubierto jugueteando que hay un montón de botones y chorradillas que toquetear, cómo poner enlaces a otras páginas y/o blogs, cómo aumentar mi lista de libros favoritos, en fin, estoy desbordada.
Por cierto, no me gusta el nombre del blog, si a alguien se le ocurre algo divertido, creativo, no muy pedante y original, acepto sugerencias. De momento, voy a dejarlo como hacen algunos pintores y escultores: no se me ocurre ningún título, pues "Sin titulo 1" (por si luego vienen más) y andando que es gerundio.
Dos o tres notas breves: ayer hizo justo dos años que vivo en Bélgica, lo cual me hace pensar.
No puedo sacarme de la cabeza la canción "Autumn song" de Manic Street Preachers ni la última de Chris Martin con Kanye West (hala, a Youtube a buscar). Anoche vimos "Manhattan" de Woody Allen y, pese a mi debilidad por él, me/nos pareció una película bastante pedante y difícil de digerir. Seguiré escribiendo sobre Pukkelpop y otros asuntos de interés internacional, pero tengo que dejarlo de momento, ¡¡la entrevista, Lydia, por Dios!!
Un regalito de Mathias: http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2008/08/destroying-happ.html

lunes, 18 de agosto de 2008

Pukkelpop

Al final no nos llovió. Al contrario, desde que llegamos hasta que nos fuimos un tiempo espléndido, solazo y calor (belga), ideal para todos los jerseys, abrigos, chubasqueros, calcetines de requetesobra, pantalones de más que llevábamos. Por suerte para nosotros, porque no me apetecía nada un festival pasado por agua.
Y ha merecido la pena, vaya que sí, 19 conciertos que he visto en tres días (no son muchos si tenemos en cuenta que había más de 150 grupos y dj´s, una auténtica locura musical de todo género), entre ellos algunos de grupos muy legendarios como Metallica y otros con lsoq eu soñaba desde hacía meses: Sigur Rós, Manic Street Preachers, Editors, Arsenal o Dropkick Murphys, por ejemplo.
En algún momento quizá demasiada gente, pero muy puntual, y sólo la visión de la mierda (perdón, pero es la verdad) que la gente es capaz de acumular (y sobre la que restregarse, literalmente en muuuuuuuuuchos casos) ha podido empañar en algún momento la euforia que sólo la música en vivo puede darme.
Camping, por supuesto, y quizá me estoy haciendo un poco mayor, pero iba a lo que iba: a salir de la rutina por unos días, sentir emociones intensas que me recuerden que sigo viva, emocionarme hasta llorar o saltar de euforia con una canción que me gusta. Y compartir todo eso con amigos y con Mathias, no tiene precio. O quizá sí, el de un ticket de un festival de música.
También ha habido tiempo para mucha cerveza, como no podría haber sido de otra forma en Bélgica. Y para discuciones -en plan civilizado-, para hacer el idiota sin miedo al ridículo y para algunas reflexiones. Una, por ejemplo: no me gusta la sensación de borreguismo al ver cómo alguien con un micrófono y encima de un escenario puede hacer con la gente lo que le dé la gana, desde el simple "put your hands in the air" o "eveybody jumpin´now" hasta brutalidades de todo tipo. Es una forma tan autoritaria de poder y de control sobre la gente como cualquier otra, pero la gente encantada con ello, mitad presionados por el espíritu de grupo (algo que cada vez me repele más y contra lo que intento pelearme cada día), mitad atontados por un ídolo de micrófono y tan humano como tú y como yo. Creo que se me entiende.
Pero basta de quejas. Ha sido increíble, me quedo con lo bueno y dejo para otro día más comentarios y reflexiones que he tenido estos días. En mi nube de emociones me pongo con el francés, que mañana tengo examen y escribir tanto sobre mi primer festival de música está siendo sólo una excusa para retrasar el estudio ;-(
PD: Para los no residentes en Bélgica, os cuento: ir a festivales en verano es suuuuuuuuuper normal entre adolescenets y gente joven en Flandes (pese a la lluvia); hay una emisora de radio que promociona los no sé cuántos festivales que se organizan cada verano durante tres meses y, bueno, tener 26 años y no haber ido nunca a ninguno era casi increíble para algunos flamencos. Lo que son als diferencias culturales, oyes.

martes, 12 de agosto de 2008

A por un chubasquero en agosto

Y sin ánimo de criticar, pero es que es la primera vez que me ocurre y aún estoy un poco afectada, porque nunca se me había ocurrido que en pleno mes de agosto fuera a ir de compras a buscar un chubasquero. Sé que suena de mentira, pero es verdad, más aún si una vive (como moi) en Bélgica y se le ocurre la brillante idea de ir por primera vez en su vida a un festival de música en este país. Pukkelpop y olé tu arte, bonita, que te lo vas a pasar de bien durante tres días de agua y barro hasta las orejas...¡qué envidia!

Resumiendo

Estoy un poco en dique seco, la verdad. Cierto es que los fines de semana, incluso estando aún de vacaciones, parece que intentamos hacer todo aquello que durante la semana no podemos/sabemos/no nos da la gana. Curioso fenómeno, hasta en vacaciones los fines de semana parecen distintos a los días laborables.
Así me he plantado en martes y sin escribir desde el viernes, más concentrada en salir, buscar piso en Lovaina para mi hermano (¡¡¡sí, sí, viene cerquita durante un año!!!) y celebrar mi cumpleaños que en poner al día mis pensamientos y emociones. Mea culpa, pero es que no puedo ser super woman todos los días, porque no me da la gana, no porque no pueda ;-)
Además, había que festejar mi cumpleaños con tarta y velas, como debe ser.Y alguien ha tenido la brillante idea de que los Juegos Olímpicos tienen que entrarnos por todos los orificios corporales posibles (internet, radio, televisión aunque no tengamos en casa, periódico, suplementos extra, amigos enganchados a la gimnasia y al lanzamiento de peso, etc): ¡cómo resistirse a la envergadura de Phelbs -ocho cm más que su altura, vamos, una máquina de nadar- o a los saltos sincronizados o al equipo español de baloncesto! Para más INRI, sigo enganchada al libro (mucho mejor escrito que esto) y, ¡encima!, voy y le pido tres películas de Woody Allen a mi amiga Silvia. Creo que me acerco peligrosamente al coma de mi pequeño bloguito...
El resultado es éste, que no he escrito una línea en cuatro días y lo que me sale hoy tampoco es muy resultón,que digamos. A ver qué me sale mañana.

viernes, 8 de agosto de 2008

La conjura de los necios

Estoy encantadísima con este libro hilarante, absurbo, monumental y tan caricaturesco como su protagonista, Ignatius J. Reilly. Es uno de esos títulos que una ve una y otra vez en las listas de los libros que no debemos perdernos y, casi sin quererlo, ha caído en mis manos.
No diré lo que se puede encontrar (más aún hoy día) con suma facilidad en internet, a saber, que fue la única novela escrita por su autor, John Kennedy Toole bajo el título en inglés de "A confederacy of dunces" y que recibió el Premio Pulitzer de forma póstuma. Ups, vaya, al final lo he dicho.
El caso es que es uno de los libros más desternillantes (esta palabra siempre me ha parecido un poco pedante, pero no encontraba otra mejor) que he leído en meses y, al revés de lo que suelo acostumbrar, esta vez soy yo la que lo recomienda como lectura para el verano. Es una forma (como otra cualquiera, aunque con ésta te ríes) de zafarse del bombardeo mediático que suponen los J.J.O.O; de combatir el calor allá donde lo hace; de reírse de una forma sana a la par que inteligente e, in extremis, de ignorar la necedad del mundo en que vivimos, que estos días se empeña en recrudecer la violencia y la desgracia que lo sacude. Una vez más.

jueves, 7 de agosto de 2008

Varla

Aunque hablar del tiempo hoy me daría muchísimo juego ( es el peor día de verano que recuerdo en toda mi vida, el más tormentosos y gris y lluvioso) voy a resisitirla tentación para no aburrir al personal con variaciones sobre el mismo tema.
No, tampoco voy a hablar sobre los Juegos Olímpicos, mitad por principio mitad porque ya lo hace todo el mundo, qué coñazo, dos semanas enteras oyendo hablar sobre el mismo tema, más los días previos y los post. Y encima Messi dando juego a los medios. Basta.
Una amiga mía ( mantendré su nombre en el economato) me dijo una vez que pensaba hacerse una camiseta con la cara de Britney Spears. La considera un auténtico icono, una víctima de la fama y el derroche con toques de quasi genialidad (léase: a tomar por culo todo, me rapo la cabeza). Evidentemente, me dio por reír cuando me contó su brillante idea.
Casi la había olvidado ya ( a la Britney y la idea) cuando de pronto ayer voy y leo en el periódico que Quentin Tarantino le ha propuesto ser la protagonista de su próxima película, un remake de la -por lo visto- ya existente "Faster Pussycat!Kill!Kill!"(1965). Ni que decir tiene que ella ha aceptado encantada, a ver si "le da un giro a su ida profesional".Que buena falta le hace.
Varla, que así se llamará su personaje y de ahí el título de esta entrada, guiño, guiño, es una bailarina lesbiana y asesina. Y luego mucha carnaza y mucha sangre. Es que no me gusta tanto Tarantino, lo siento.
Total, que no sé muy bien ni por qué estoy escribiendo esto, creo que simplemente porque mi amiga no es la única que está encantada con la imagen de bala perdida de la Britney. Si es que, a cualquier cosa le llaman...

miércoles, 6 de agosto de 2008

No sólo de pan vive el hombre (y la mujer, tampoco)

Pero qué difícil es hacer algo auténtico, original, creativo, especial. O, sin aspirar a tanto, aprovechar al máximo cada día, dormir menos y leer más, aprender más de la gente, viajar, no sé, algo con sustancia. Lo del blog no es ni siquiera tan especial, aunque yo así quiera creerlo a veces, y hay días en los que entre hacer compra, estar al tanto ( má o meno) de la actualidad de aquí y de allí, hacer comidas, tomar un café con alguien y escribir un par de emails me quedan dos minutos para leer algo y gracias. No sé, o los días realmente no tienen 24 horas como quiern hacernos creer o yo soy demasiado exigente y siempre quiero más o va a ser verdad que la sociedad de la super-constante-inmediata información en que dicen que vivimos aturulla más que enriquece.
Para rizar el rizo, voy y me apunto a clase de francés, almuerzo con una amiga, hago la compra del día, tengo plancha pendiente, hablo con mi marido en neerlandés mientras cocino y nos contamos un poco cómo nos ha ido el día antes de salir escopetados a recoger a mis suegros al aeropuerto...
En fin, ni yo sé que quiero decir con esto, menos mal que con media hora al día escribiendo me paro a pensar de-dónde-vengo-adónde-voy y me doy cuenta de que hace ya tres días que no tengo tiempo ( literal) para leer un libro.
Menos mal que estoy de vacaciones (léase con tono muyyyyyyyyyy irónico)

martes, 5 de agosto de 2008

¡Soy una patata casada, soy una patata casada!


No, no me he vuelto loca, el título de la entrada está escogido a propósito. ¿De qué película hablo?

Pues eso, al menos una fotillo, que como hay pocas ya colgadas en internet...;-)

La nostalgia no es sólo propia del otoño

Vaaaaaaale, aceptamos agosto como veraaaaaaaaano, pero sólo porque pulpo es animal de compañía y la gente se empeña en llevar sandalias y lucir moreno de Mallorca, que si no...A cualquier cosa le llaman verano, incluso a los 22 grados de máxima, como hoy.
Y me corrijo, aquí no van a Mallorca, Turquía y las islas griegas triunfan, pero también destinos exóticos que hacen el mismo efecto. Si es que no saben lo que es el verano, verano, ése de 40 grados a la sombra y no poder dormir por las noches y periódicos vacíos de noticias que merezcan la pena y refritos en la tele a falta de gente con buenas ideas. Porque todo el mundo está en la playa o en el pueblo. En fin, espero que a mí tampoco se me olvide lo que es el verano, VERANO, aunque de momento el moreno exótico lo conservo (de las islas Eólicas, y no digo dónde están, san Google y santa Wikipedia son expertos en geografía, hala). Y, sí, yo también voy con sandalias aunque llueva y ceno a las 19.30 otra vez, pero lo compenso leyendo las historietas de verano de El País o El Mundo y tomando muchas cervezas, que no saben como las cañas pero no están tan mal. Ventaja: aquí tengo que taparme con el edredón por las noches y las 3 es una hora perfecta para ir a tomar un café a una terraza sin arriesgarse a una muerte por achicharramiento. A ver si en Sevilla (o en el mismo Mandril, sin ir más lejos) pueden presumir de eso...
¿Más ventajas? Poder escribir cada día en el blog, a ver si esta vez de verdad, mientras intento encontrar motivos suficientes para no suspirar por un veranito como Dios manda, con tinto de verano, abanico y partidas de cartas después de cenar.