martes, 16 de marzo de 2010

Ya llega la primavera

Que la sangre altera. Por fin puedo salir a la calle sin bufanda ni guantes. Los pájaros pían y, a falta de unos días para que cambien la hora, hay ya más horas de luz. Hemos quitado ya una de las mantas y, por primera vez desde octubre, no he tenido que poner la calefacción desde por la mañana.
Explosión de vida, ojalá que muy pronto pueda contar con una vida nueva, la de nuestro hijo.
Mientras todo esto sucede, los últimos días me han llevado por varios caminos. "I'm not there", la película basada en la vida de Bob Dylan, biopic atípico que, sin producir el efecto de que me vuelva de repente fan de Dylan, me abrió puertas. Una experiencia. Puertas: Janis Joplin, a todo volumen mientras comienzo el día, para despertar todos los sentidos.
Thelonious Monk, porque Elvira Lindo lo mencionaba en su artículo del suplemento del domingo (junto con otros creadores en el sentido literal y completo de la palabra) y ya había oído ese nombre pero no su música. Vasto universo el del jazz, como el del flamenco, el vino, las artes plásticas, la literatura, la arquitectura. Da qué pensar.
Los caminos de los crucigramas, sigo con ellos. Y Nueva York que no sale de mis lecturas. La última, " 'Tis", de frank mcCourt, sencillita, esperando que fuera lectura de hospital, ligera, la he devortado en menos de una semana. Con la misma intención se cruza ahora la relectura de "The catcher in the rye" ("El guardián entre el centeno"), también en Nueva York. Misma idea de una lectura ligera y entretenida para los días que pase en el hospital. Que ojalá sea pronto.

De entre las numerosas reflexiones de estos días, una vez más me doy cuenta de que siempre quiero lo que justo en ese momento no tengo. En invierno echaba de menos la primavera, en el frío añoro el calor agobiante del verano; quería quedarme embarazada y ahora sólo pienso en tener al niño en brazos y poder volver a caminar normal, sin parecer un pato; en épocas de mucho trabajo echo de menos horas y horas de silencio, tranquilidad, lectura y ahora echo de menos la actividad y el ritmo de trabajo. Cuando me falta, lo que necesito es tiempo y ahora que me sobra lo que quiero es estar ocupada. Ya que he conseguido un trabajo estupendo y bien pagado y con el que disfruto, empiezo a pensar en cambiar radicalmente de profesión. Quiero y no puedo, inconformismo, capricho, exceso de actividad, no lo sé. Me pregunto si todo el mundo es así, supongo que para muchas cosas sí, siempre anhelamos lo que en ese momento no tenemos.

Y más, como las puertas que se me abren cada día al mundo gracias a internet (ahora entiendo a los ancianos y la compañía que les hace la televisión...), las ganas de viajar cada vez más intensas, terribles por momentos, la lección de paciencia y humildad que tengo que aprender de esta espera sin fecha. La naturaleza es sabia, y no podemos adaptarla a nuestros planes o deseos, supongo. Y aún más, pensamientos, emociones o sentimientos tan efímeros y pequeños que hasta me da un poco de vergüenza ponerlos por escrito, son palabras, se las lleva el tiempo.

Ay, esta espera...


lunes, 8 de marzo de 2010

Javier Rojo

Algunas mañanas, mientras recojo un poco en casa, o preparo mis clases (preparaba, que estamos de baja) u organizo lo que voy a hacer ese día, me pongo la tele por internet. A esas horas lo que hay son noticias, así estoy al tanto de qué pasa en España y de algunas otras noticias que a la prensa de aquí no llegan o lo hacen de otra forma.
Hoy, en el programa de "Los desayunos" de TVE entrevistaban al presidente del Senado, Javier Rojo. creo que nunca antes le había oído hablar, y sólo lo asociaba a una cabeza afeitada y pinta de dar un poco de miedo, pero nada más. Ignorancia la mía, lo admito.
Pues tengo que reconocer que merece la pena escucharle. Por primera vez en meses (años?) me ha interesado, es más, me ha casi atrapado lo que decía un político. Las cosas claras, y el chocolate, espeso, sería mi resumen de esa entrevista. Sin andarse con rodeos, diciendo cosas pero de verdad, con significado, no sólo palabras y fórmulas vacías que tanto se estilan en la política (no sólo española, pero principalmente) hoy día. Y al que le pique, que se rasque, podría añadir.
Muy del norte, en todo, en las formas, las palabras, la manera de expresarse.
De verdad que me ha encantado. Una muy grata sorpresa, oír a alguien sin pelos en la lengua.

Experiencia de un domingo


Ayer domingo me levanté prontito para ir a la panadería a por croissants y bollos para el desayuno, versión flamenca de los churros de domingo que iba a comprar mi padre (no estoy muy segura de si aún lo sigue haciendo... Espero que sí, algunas costumbres nunca deberían perderse).
Cielo completamente despejado, brillaba el sol. Frío, mucho frío, parece que la primavera no va a llegar nunca, qué larga la espera. Pero un frío estupendo, de los que te despiertan los cinco sentidos.
La calle estaba casi desierta. Sólo en la floristería de la esquina preparaban las macetas, flores y plantas que ponen en la acera para atraer a los compradores. El domingo parece ser buen día para comprar flores.
Ni un coche, ni un ruido. En la esquina frente a la panadería el carnicero enseñaba a su (creo) nieto cómo colocar los pollos para asarlos. Muy de domingo también aquí, pollo asado con patatas.
A un par de metros de ellos, unas palomas se arremolinaban alrededor de unos granos de maíz, y una oleada de olor a pan recién hecho y a bollos me recordó a qué había salido a la calle un domingo por la mañana tan temprano.
Sólo me faltaba una banda sonora para tan delicado y mágico momento, aún no he decidido cuál le habría puesto. Y el olor a café recién hecho, pero eso lo tenía esperándome en casa, y a Mathias aún somnoliento y ensimismado, como tantos otros domingos.
Supongo que hay días en los que la vida parece fácil, hermosa, maravillosa.

lunes, 1 de marzo de 2010

Por primera vez en mi vida!!!

He pasado parte de mi tarde de lunes de baja haciendo los crucigramas que venían ayer en El País y, por primera vez en mi vida, he hecho uno completo!!!!Estoy tan emocionada!!!!
Es el del periódico normal, el del extra del domingo así como el autodefinido no he sido capaz, pero éste lo he hecho ENTERITO.
Qué guay!

Kinder sorpresa


Bueno, la sorpresa que encierro no es tan sorpresa, creo que sólo el nombre ;-)
Queda poquísimo, de alguna forma siento que va a ser antes de la fecha "oficial", así que, prepárese todo el mundo, que llega un personajillo nuevo!!!
Y, mientras esperamos, como ya está todo listo para cuando el bebé quiera nacer, pues sigo con mis cositas de Lydia. Estoy repasando mi neerlandés, preparando la habitación para cuando llegue mi madre, viendo como loca la nueva serie a la que nos hemos enganchado, "Mad men", hago crucigramas (en español, los del periódico, claro) y trato de ver exposiciones y museos (el último fue el de Diseño de Gante, casi cuatro años viviendo aquí y aún no lo había visitado...), leer el periódico entero, con todos los suplementos que vienen, además de quedar con todos los amigos que puedo ahora que estoy de baja: cafés, cenitas, cervezas en casa (o zumos varios para moi), tarde de domingo viendo vídeos de youtube y comiendo tarta, mmmm, etc...
Una foto para que veáis qué aspecto tengo, y un "hasta prontito", no vaya a ser que me ponga de parto hoy mismo (o mañana, quién sabe, esto es así de imprevisible, qué intriga!!!) y, casi seguro, no pueda escribir en varios días...