Periódico atrasado

El domingo me compró Mathias El País (el periódico español más vendido en Bélgica y que puede encontrarse en casi todos los quioscos, especialmente el fin de semana) porque vio un artículo sobre Roberto Bolaño que sabía que me interesaría. Además, era domingo, EL DÍA por excelencia para leer el periódico, al menos para mí. Sea invierno, y entonces domina el sofá y la mantita después de comer. O en verano, en un banco al sol en un parque o junto a uno de los numerosos canales que atraviesan la ciudad.

Pero casi nunca tengo tiempo para leerlo completo el mismo domingo, pobre de mí. Así que retraso el placer de paladear los suplementos y las columnas de opinión ( es lo que más me gusta leer de la edición de los fines de semana, pues tengo tiempo para reflexionar acerca de lo que leo, no me invade la urgencia de concoer la noticia típica de entre semana) al lunes, durante mi viaje en tren al trabajo, hora y pico de ida y hora y pico de vuelta.

Qué placer, qué gusto!!!

Hasta leo el suplemento de las páginas rosas, sí, sí, esa sobre negocios y economía. No es mi favorito, claro que no, pero encuentro suplementos interesantes.

Un pequeño regalo que me hago a mí misma para hacer el lunes más llevadero ;-)

Por cierto, siguiendo con la entrada del otro día sobre material para las clases de español, he redescubierto ( y me he flipado un poco, lo reconozco) a Jorge Drexler. Y esta canción, de la que mola, sobre todo, el vídeo. La historia de un euro. me encanta pensar en esas cosillas peque=nas, en las coincidencias y las vueltas que dan las cosas.

Hala, a dar mi primera clase en la facultad.