miércoles, 28 de enero de 2009

Como un niño con zapatos nuevos

Así estoy hoy con mi nuevo (nuestro nuevo, perdón) portátil. Vale que es un gasto, claro, y que hay que cuidarlo, pero nos hacía falta, pues mi antiguo portátil murió: el sistema de alimentación se estropeó y reparar la pieza necesaria era casi tan caro como comprar uno nuevo, así que al final nos hemos decidido por uno nuevo, con una pantalla enoooooooooorme y muy modernete. Anoche instaló Mathias todo lo que había que instalar y aquí estoy yo hoy, enredando como una boba, pegada a la pantalla, ja,ja,ja, explorando opciones y toqueteando botones. Pasándomelo como una enana yo sola, qué pava, ja,ja.
Pero es que mola, y engancha, francamante. Claro que también estoy haciendo cosas productivas, enviando emails pendientes y trabajando en mis clases, pero tontenado un poco al mismo tiempo, a quién quiero engañar...Es lo que tiene trabajar en casa y sola durante el día, que puedo dedicarme a algo así, a explorar nuestro ordena nuevo.
Como estoy un poco enganchada, me he puesto como límite las 4 de la tarde, y luego me iré a andar, que no quiero correr el riesgo de convertirme en una friqui y pasar todo el día mirando una pantalla. A ver, que ya he hecho más cosas hoy, por supuesto ( he ido al ayuntamiento a por el registro de matrimonio, no, aún no lo tenían listo, puta burocracia;  he limpiado toda la casa, he comido y he recogido la cocina, no me he pasado toda la mañana aquí sentada, qué os creíais!!) pero desde las 12 aquí estoy sentada, con mi nuevo amigo, y me siento como una niña con zapatos nuevos, je,je.

Por si alguien quiere aún leer algo más, os dejo esto que me ha pasado Mathias, merece la pena echarle unos minutos, de verdad, lo vais a disfrutar:

http://morris.blogs.nytimes.com/2009/01/25/mirror-mirror-on-the-wall/

Hala, a leer todo el mundo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay ay ay... que te nos vas a hacer una hacker...