jueves, 22 de enero de 2009

Encuentro

Por fin he encontrado otra vez la energía y el entusiamo que neceistaba para ponerme manos a la obra con mi "un montón de veces" interrumpido doctorado.
Cómo he llegado hasta este texto de Séneca sería un poco largo ( y aburrido) de contar, pero el caso es que he dado ahora mismo con él y aquí está, poco puedo escribir hoy que se acerque mínimamente a esto. Seguro que resonará en mi mente todo el día:

No te dejes vencer por nada extraño a tu espíritu; piensa en medio de los accidentes de la vida, que tienes dentro de ti una fuerza madre, algo fuerte e indestructible, como un eje diamantino, alrededor del cual giran los hechos mezquinos que forman la trama del diario vivir; y sean cuales fueran los sucesos que sobre ti caigan, sean de los que llamamos prósperos, o de los que llamamos adversos, o de los que parecen envilecernos con su contacto, mantente de tal modo firme y erguido, que al menos se pueda decir siempre de ti que eres un hombre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

(ejem) me lo apunto