Por fin ha llegado a mis manos. El libro. Decidimos comprarlo y leerlos los dos (Mathias y yo, sí) antes de ver la película. Suelen ser mejores los libros que sus versiones cinematográficas, como todo el mundo sabe. Con honrosas excepciones, como también todo el mundo sabe.
Es, de verdad, espeluznante. Aún voy por el cuarto capítulo y, claro que no, no voy a revelar nada, faltaría más. Pero se me han puesto los pelos de punta, más aún si imagino los arrestos que le tuvo que echar Saviano para escribir muchas de sus páginas.
En cuanto lo termine veremos la película, y me lanzaré a hacer lo que ha hecho ya mucha gente: dar mi opinión del libro y la película. Por supuesto, que para eso empecé el blog, para escribir sobre lo que me dé la gana cuando yo quiera.
PD: No tiene nada que ver, pero he vuelto a ponerme manos a la obra con mi obrita, la tesis, que la tenía metida en un armario (literalemente) desde julio del año pasado. Hasta febrero tengo más tiempo de lo normal, así que he desempolvado algunos conocimientos y en ello estoy otra vez. Ya iré contando...
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