sábado, 7 de junio de 2008

De Obama, motos, la gasolina como imposible, el fútbol para no pensarlo demasiado y otros temas del montón

Algunas cosas, por fortuna, parece que cambian para bien. Veremos si es cierto que un país como EEUU puede dar el paso de elegir como presidente por primera vez en su breve historia a un hombre joven y negro. Ya se ha escrito bastante sobre el tema, me parece a mí, de modo que poco puedo aportar; al menos me hace pensar.
Como también da qué pensar la enorme cantidad de contradicciones que veo cada día en las noticias y medios de comunicación. Para muestra un botón: medio mundo (y no sólo en países considerados como pobres y del llamado Tercer Mundo, veáse si no las manifestaciones y concentraciones y huelgas que se repiten cada día de las últimas semanas en Francia, España, Portugal, Bélgica, Italia) tiene que manifestarse y protestar porque no puede pagar algo tan imprescindible como los combustibles. Mientras unos se ven obligados a cerrar negocios, apretarse el cinturón hasta límites imposibles o viajar hasta Bruselas a romper cristales y enfrentarse a la policía para que los gobiernos tomen medidas que frenen esta locura especulariva de los precios, otros pueden disfrutar del derroche más absurdo que conozco de gasolina: ¡vivan los campeonatos de motociclismo y la Fórmula 1, deportes donde los haya!
Eso sí, Daniel Pedrosa, Rossi, Lorenzo y compañía son los héroes del domingo, total, dejemos los problemas y las huelgas para el lunes.
O ni siquiera, que ya ha llegado el circo, señoras y señores, no nos da casi ya para el pan pero el circo que no nos lo quiten, a sesión diaria ( como mínimo, que también hay sesiones dobles, no se preocupe usted) durante las próximas tres semanas en las que Europa se paraliza cada tarde-noche para ver a otros héroes en acción. A ver si mirando la pantalla y a nuestros futbolistas desaparecen las miserias que nos abruman. Si no desaparecen, al menos las olvidaremos por un rato, que falta nos hace.

1 comentario:

a la folixa dijo...

Es curioso que en esta entrada utilices el símbolo de Barack Obama como la esperanza de un cambio en la mayor potencia mundial y, por ende, en la sociedad occidental, al lado del "circo" de los campeonatos de moto GP, Fórmula Uno o el Mundial de fútbol. A mi modo de ver, nos han vendido ambas cosas. Claro que prefiero a Obama antes que a McCain (aunque no me toque a mí decidir nada, de eso que se encarguen los norteamericanos) pero tengo la impresión, y conociendo un poco de los EEUU creo no estar muy lejos de la verdad, de que la campaña electoral que ha "descubierto" a ese hombre joven, negro del que nadie sabe mucho excepto que parece precisamente eso, joven y negro, es un producto más de marketing. Siento que nos han vendido que ese hombre representa la idea de una sociedad y un mundo mejores, pero, ¿vendrá con defecto de fábrica o es tan chupi-guay como parece?