domingo, 22 de febrero de 2009

Islandia

Debería decir mejor Reykjavick, pues es donde hemos pasado la mayor parte de los 5 días que hemos estado en ese país. La foto es del único día que salimos de la ciudad, en una visita completísima de un día entero a Geysir (el que da el nombre a los demás géiseres del mundo), unas cataratas espectaculares llamadas Gullfoss, el parque natural de Pingvellir (se escribe de otra forma, pero no tengo el signo en el teclado, hay letras un poco raras en el islandés), un obispado luterano enmarcado en un paisaje idílico y varias cositas más, mu ricas, como diría mi hermano.
Nos llevamos varias sorpresas. Para empezar, que hace muuuuuuuuuuucho menos frío del que imaginábamos ( del que imagina casi todo el mundo, creo) pues está rodeado por corrientes oceánicas que suavizan mucho las temperaturas. No obstante, el viento sopla constante y muy variablemente, tanto que, en Reykjavick, los relojes de las torres de las gilesias no pueden marcar exactamente la misma hora.
Así que, debido a ese viento, el tiempo cambia constantemente, y en un mismo día la luz varía muchísmo, además de tener sol, lluvia, nieve y aguanieve de manera alterna y sin poder predecir qué será lo siguiente que caiga. Ideal para todos aquellos amantes del control y el orden, y no miro a nadie en particular, je,je.
Más sorpresas: había muchas horas de luz, amaneciendo a las 9 de la mañana y anocheciendo sobre las 18.30-19.00. De hecho, cada día era un poco más largo, y juro que se notaba, de verdad.
No hay comida típica que digamos. Bueno, sí, pescado y cordero, y de muy buena clidad, y una especie de tiburón medio ahumado medio curdo que leí en la guía pero que no vimos por ningún lado. así que, como estábamos en un apartamentito ( el que un país entero esté en bancarrota es uan auténtica desgracia para sus habitantes, pero para turistas que manejan euros es bastante ventajoso ir allí ahora, por eso fuimos nosotros) con cocina, pues tiramos mucho de supermercado. Lo cual me da la oportunidad de escribir sobre ello, y decir que la fruta y la verdura, claro, tienen que importarla toda, y es enana y bastante cara. De hecho, es un país en el que tienen que importar casi todo, por eso era tan caro (entr otras razones) viajar por allí hasta hace unos meses.
Reykjavick es una ciudad pequeña, con tan sólo 110.00 habitantes, y entre la ciudad y sus alrededores, viven 2/3 de la población de la isla. El resto es bastante inhóspito, y no me extraña, si tenemos en cuenta que es volcánica, que está cubierta de glaciares (el más grande del tamaño del condado de Yorkshire, según el libro , je,je) y que está atravesada de norte a sur por la falla que separa la placa tectónica de Eurasia de la de América de modo que la isla crece cada año una media de 2-3 cm. En fin, que es normal que la gente se concentre donde la vida es un poco más fácil y donde la tierra no tiemble bajo tus pies a la primera de cambio. Por cierto, que vimos el rif, la falla que separa ambas placas tectónicas; es impresionante saber que tu pie derecho está en Europa y el izquierdo en América, una sensación difícil de describir.
Para ser febrero me sorprendió que hubiera tantos turistas, especialmente yanquis y británicos, pero por lo visto es una forma barat de cruzar el Atlántico, haciendo escala en Reykjavick. Además, leímos en varios sitios que la influencia estadounidense ha sido bastante fuerte en el siglo XX, tanto que mucha gente reclama sacudirse esa influencia y volver un poco a las raíces y costumbres islandesas, ricas en historia y arraigo.
La gente es bastante amable, y hablan un inglés fantástico con un acento muy gracioso, muy pausado, muy suavee, como son ellos en sus maneras y actitudes, aunque a veces reaccionan de forma muy graciosa, no sé cómo describirlo, como niños a veces, dando saltitos o palmaditas si están contentos, je,je, mola mucho.
Me resulta imposible repetir muchos de los nombres de sitios, calles o lugares que hemos visitado; sé que podría mirarlo en la guía, pero lo que quiero decir con esto es que es casi imposible recordar esos datos por el alfabeto tan raro que tienen, tan distinto...
Por cierto que, pese a tener la capital situada más al norte del mundo, a que la mitad del país esté dentro del cículo polar ártico y tanta superficie cubierta por glaciares, sigue siendo Europa, y por eso la gente viste como nosotros y tiene más o menos el mismo horario y escucha los mismos éxitos en la radio.Vamos, que no son medio esquimales ni tan raritos como Bjork, quiero decir. por si alguien lo pensaba.
Dos cositas más: una, que muchas casitas - no todas, ojo- están pintadas en esos colores rojos, verdes y azules que vemos en los documentales de la tele sobre los países nórdicos, y le dan un colorido maravilloso a las ciudades y al paisaje y dos, que Reykjavick cuenta con muchos, pero muchos museos muy muy interesantes, de los cuales vimos dos de arte contemporáneo muy chulos. En uno de ellos descubrí a un artista que me ha fascinado, por cierto: Dieter Roth.
Y termino contándoos que nos bañamos en una piscina al aire libre, con agua termal y nevando sobre nuestras cabezas, tal y como por lo visto, hacen todos los islandeses, desde los niños hasta los abueletes. Y doy fe de que así es, y que es algo tan popular como los pubs para los ingleses o los coffeeshops para los holandeses, con la diferencia de que es baratísimo y que de verdad hay gente de todas las edades.
Una experiencia única, vaya, pero creo que el resto lo contaré en persona al que quiera saber más, que esta entrada es ya demasiado larga.
Eso sí, sólo añado que nos hemos quedado con las ganas de ir por tres o cuatro semanas algún verano para descubrir el resto del país, que ahora nos atrae aún más si cabe. Un sueño hecho realidad ha sido este viaje...

3 comentarios:

Aniceto Valdivieso dijo...

mu rico, si señora, ya me contarás mas

El impertinente dijo...

Vaya tela de viaje, apetece...

Anónimo dijo...

Jueeeeeeeeer. No sabes la envidia que me dais... Algún día tendré que ir por aquellas tierras recitando las Eddas y los poemas de Snorri Stúrluson, aunque me maten por mi acento jajaja. Cuando nos veamos quiero un informe completo con material gráfico.