miércoles, 27 de octubre de 2010

Personas.Objetos

Después de varios años en el colegio, la facultad, dando clases a adolescentes en España y en Bélgica, a adultos en y de distintas ciudades, en mi nuevo trabajo en la universidad de Lovaina o asistiendo a clases de idiomas (inglés, francés, alemán, neerlandés) desde que tenía 15 años, después de horas y horas y horas en el transporte público, he elaborado una pequeña teoría sobre los tipos de personas que existen en función de la cantidad de objetos que llevan consigo cuando van a trabajar o aestudiar. No es nada importante ni va a cambiar el curso de la ciencia, pero a veces hago estos pequeños juegos conmigo misma. Y me entretengo, y luego os lo cuento.

Pues bien, a lo que iba. Según lo que decía antes, existen dos tipos de personas:

1. aquellas que apenas llevan nada encima, ni papeles, ni botella de agua, ni el almuerzo para ese día. Casi seguro un iPod o similar (hoy en día, antes era el discman y, mucho antes, el walkman) y, si viajan en transporte público a su trabajo, como mucho el periódico o un libro. Casi nunca tienen boli a mano y la mochila o cartera, si es que existe, está tan vacía que casi podrían dejarla en casa y no pasaría nada. Creo (y para todas las reglas hay excepciones que las confirman) que es gente que lo tiene todo en la cabeza, ordenado o desordenado, pero está ahí, dentro, y no necesitan cargarse con anexos externos para hacer su trabajo o cumplir con sus estudios.

2. personas con bolsos, bolsas o mochilas bastante grandes, que tengan espacio para: subrayadores de distintos colores, pañuelos de papel, chicles, caramelos, una botella de agua, una cuchara (!!!!), un yogur para dar uso a esa cuchara ( esto lo he visto esta mañana en el tren, y no es la primera vez), una o dos revistas, un libro, el periódico, los apuntes de clase, el portátil, dos agendas, un cuaderno, el móvil, el cargador, la comida y la merienda, un termo con café, otra botella de agua, un par de calcetines de repuesto, el estuche, la presentación que tiene que hacer ese día en el trabajo y, claro, el iPod y un par de carpetas vacías, por si acaso, nunca se sabe. Según mi modesta teoría, esta gente también lo tiene todo en la cabeza, pero lo escribe por todas partes, y prefiere estar sobradamente preparada ante un imprevisto cargándolo todo encima cual caracol con su concha o nómada mongol ( de Mongolia, se entiende). Además de encantarle llenar los libros de post-its (que también van en la mochila, claro) y subrayarlo todo con todos los colores de sus fluorescentes.

En fin, yo sé en cuál de los dos tipos me clasificarían. ¿Y tú?
Es sólo un juego ;-)

4 comentarios:

Aniceto Valdivieso dijo...

yo creo que soy del primero, a clase llevo un libro, un cuaderno, un boli y el iPod!

Aniceto Valdivieso dijo...

Por cierto, cuando he leido el título del post creía que te referirías al mítico capítulo de los Simpsons de personas que se parecen a cosas (hecho que yo tambien pienso en los viajes cotidianos a la capital)

http://hfboards.com/showthread.php?t=772830&page=37

Lydia dijo...

Muy bueno, ja,ja,ja, no lo conocía (lo cual no es tan raro, la verdad es que nunca he visto mucho los Simpsons, y eso que me gusta, no sé...) Mmm, buena idea, otro "jueguecito" para mis viajes, ¡gracias!

peps dijo...

Yo también soy del primer tipo, hay días que sólo llevo la mochila por no llevar el libro en la mano. Soy como los camellos, así que no necesito ni siquiera una botella de agua, cuando llego a casa me bebo un litro de seguido y a correr...

A ti te clasificaría más bien en el primero, pero no exagerado, que no te veo con un subrayador de cada color. Ni con calcetines de repuesto!

Por cierto, te sugiero una idea para un post. ¿Has visto las nuevas reglas de ortografía de la RAE? Hay material para llevarse las manos a la cabeza, señora filóloga.