lunes, 21 de septiembre de 2009

Cosas

Estoy leyendo una antología de poesía de mujeres llamada "23 pandoras" que me trajeron Pepe y Vicky de Madrid y detrás de la cual llevaba mucho tiempo. No sólo he vuelto a leer poesía, sino que también re-comienzo a intentar escribirla. Y me encuentro con perlas como ésta: "Escribo porque los momentos en que escribo nunca son iguales entre sí, y me salvan de la rutina". Me ha hecho llorar, de pura verdad que es. En mi caso, yo me construyo la rutina, me gusta hacerlo. Y luego lloro de rabia cuando quiero escapar de ella y no puedo.
Lloro. Últimamente, con esta bomba de hormonas que soy, por todo. Cuando la semana pasada ganó Kim Clijsters el US Open de tenis (desde cuándo me emociona a mí el tenis????), escuchando a Ben Harper, cuando miro y remiro las dos ecografías que tengo del que será nuestro bebé. Un hijo ( o hija), nuestro, nuestra, un milagro. Ahora no tengo palabras, sólo lágrimas. Igual que si estoy muy cansada o me siento muy sola y lejos de Madrid.
Me emociona convertirme en madre, pero, joder, otra vez lloro.
Más cosas: aún embarazada voy (fui, con Mathias, el viernes pasado) a festivales de música. "The streets", una mierda en concierto, y el cantante de un grupo belga que es igual, pero igualito!, a David Bowie. Vivan los 80. Irónicamente.
Qué de cosas, qué de hormonas.

1 comentario:

peps dijo...

Ayyyy las hormonas.... Chica, yo en cambio daría lo que fuera por hacerme una rutina, ya sabes que soy un desastre para eso, pero espero que llegue pronto el momento de empezar con ella, porque me hace una falta...