jueves, 12 de noviembre de 2009

Una leyenda urbana que se confirma...

En cuanto a las embarazadas, que es de lo que algo sé últimamente, je,je: eso de, de repente, querer comer algo y tiene que ser ESO y nada más. vale, sí, un antojo, pero no como en las películas, que la mujer le hace al marido irse a las 3 de la mañana a por fresas. No, más realista: es que, si es la hora de comer o cenar, te apetece una determinada comida y tiene que ser esa. Pues bien, ayer, para cenar, me apetecía MUUUUUUUUUUCHo pizza, y tenía que ser salada, así, de sabor potente. Pues pizza fue para cenar (creo que con un hombre no hay que hacer mucho esfuerzo para convencerle de comer pizza, así que Mathias encantado) y la mía, con anchoas y alcaparras.
Y mucha agua para beber ;-)
Joé, qué a gusto me quedé....
Y, sin haberlo querido, otro pareado me ha salido.

1 comentario:

Rebeca dijo...

¿anchoas y alcaparras? Este niño os va a poner a vivir... Aún no ha nacido y ya está pisando fuerte,je je ;-)