lunes, 31 de agosto de 2009

La vuelta al cole

Aquí en Bélgica es ya esta semana. Los días empiezan a ser más cortos y más frescos, avisando de que el verano se acaba. A mucha gente le da pena. Algunos tienen un síndrome un poco de flojos (es mi humilde opinión, que nadie se ofenda) llamado "síndrome postvacacional".
Pues yo tengo ganas de volver al cole, fíjate. Bastantes, además.
Mis hermanos cuentan a menudo ( y desconjonados de risa, lógico) una anécdota de cuando éramos pequeños: vivíamos en Cáceres y un día que estaban mis abuelos pasando allí unoa temporadilla, pues resulta que estaba diluviando como nunca. Como mis padres estaban ya trabajando y las calles medio inundadas, era una locura ( y un poco peligro, creo yo) que nos llevaran al colegio. Total, que mi madre llamó por teléfono a casa para decir que no fuéramos ese día y nos quedáramos en casa jugando, pintando o haciendo lo que fuera. Cuál fue mi reacción? Pues, como buena empollona y gafotillas que era, me eché a llorar. Yo quería ir al cole.
Sí, sí, lloré porque tenía que quedarme en casa jugando en vez de ir a clase a aguantar ocho horas de cuentas, lengua, ciencias, inglés...Así de rara, qué le vamos a hacer. Es normal, insisto, que a mis hermanos les mole contar esa anécdota y partirse de risa cada vez que lo hacen.

Algo de eso se me ha quedado y, aunque ya no lloro si no puedo ir a trabajar a la escuela, me encanta dar clase, estar en un aula. Y el principio de curso es fantástico, tantas novedades, alumnos nuevos, material que preparar, ir a comprarme cuadernos y archivadores relucientes aún sin estrenar, hojear los libros antes de que empiece el curso para saber de qué va...
Todas esas costumbres ya las tenía de pequeña. Ahora, de mayor, desde el otro lado, el de la profesora, las sigo teniendo.
Será por eso que me dedico a esto.
O porque sigo siendo una empollona gafotillas, je,je.

2 comentarios:

peps dijo...

Ay qué pedazo de gafudaaaaa. Y como empieza la vuelta al cole, empiezo de nuevo a seguir tu blog, que lo tenía muy abandonado...

Rebeca dijo...

pues yo era como tú. a finales de Agosto ya estaba más aburrida que una mona, y me encantaba la vuelta a clase. Ahora el otoño sigue siendo mi estación favorita...