martes, 10 de julio de 2012

Época de pepino

En neerlandés existe una expresión para la época (generalmente en verano) en la que parece que no ocurre nada, como que no hay muchas noticias y, referido a los medios de comunicación, significa que es época de refritos, re-emisiones de programas ya emitidos, Tour de Francia, JJ.OO y demás deportes ideados para sestear durante la sobremesa.
Puede parecer que lo mismo le ha ocurrido a mi blog. Por suerte no he recurrido a refritos ni a programas casposos, y todo tiene un porqué. He estado muy concentrada preparando un libro de español para médicos, leyendo artículos para el doctorado, pintando la planta baja de la casa, organizando un poco material para la que será mi primera comunicación en un congreso en Gerona en septiembre y, desde hace un par de días, en fuera de juego por unas anginas, otra vez.
Pero ya está, me subo al carro de mi blog hasta el jueves que viene, y luego nos tomamos un respiro de tres semanitas en Madrid y luego en Asturias: buena comida, piscinita, excursioncillas por el monte, charletas en el porche de mis abuelos, hermanos, sobrinas, amigos, terraceo, siestas, lectura y, sobre todo, tiempo para mis niños, para disfrutar de lo inmediato, sin preocupaciones, sin estreses, sin horarios, sin agobios.
Vivan el pepino y su época.

2 comentarios:

Aniceto Valdivieso dijo...

como las serpientes de verano, no?

ya hay ganas por aquí de tomarse unas servecitas en la terraza con los rubios...

Lydia dijo...

Ja, ja, sí exacto.
Nosotros sí que tenemos ya ganas, pero de verdad, además!