miércoles, 8 de febrero de 2012

En vivo y en directo

Sin twitter, os escribo mientras hago. Siguiendo la moda del microblogging, en versión original, es decir, en un blog-blog.
Ola de frío, por décimo día consecutivo. Para no quedarme dormida delante del ordena he buscado música que me haga sentir muchas cosas. Ben Harper, back to the roots. Puedo escucharlo online.http://www.benharper.com/sites/all/themes/bh/player.php?song_nid=72153&album_nid=72144 Cascos puestos, para no perder la concentración, no molestar a mi compañera de despacho ni oír a los obreros que están trabajando fuera. Piel de gallina. Vuelvo a hace unos años,cuando aún vivía en Madrid, al baile en nuestra noche de bodas (Amen, Omen), a noches de primavera, a un concierto en Bruselas en 2007. Los que me conocen saben que estoy un poco (muy) enamorada de Ben Harper.Ay.
¿Qué tengo ahora mismo entre manos? No puedo airearlo mucho, no vaya a ser que al final no se publique. Shssss, secreto.
Pausa para leer el periódico y echarme las manos a la cabeza, una vez más, con lo que le está pasando a mi pobre España. Hoy me toca de cerca, han cambiado el temario a los opositores, y entre ellos está mi hermano.http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/02/08/actualidad/1328699513_883318.html
Curiosamente, el chico que ha escrito este artículo iba a mi colegio, y su hermano estaba en mi clase. El mundo es un pañuelo y todos estamos interconectados de un modo u otro, incluso sin el caralibro. Je,je. Hablando de lo cual, he comido con algunos compañeros hoy, entre ellos un doctorando mexicano que tampoco tiene y que me ha asegurado que conoce a bastante gente que, conscientemente, ha elegido no tener. Esto me llega en un momento de debilidad en el que me estaba planteando abrirme un perfil, por aquello de no quedarme en la prehistoria tecnológica con menos de 30 años, pero vuelven a entrarme las dudas. Tema para otra entrada, otro día.

Semana de vacaciones para los estudiantes, previa al comienzo del segundo cuatrimestre, post-exámenes, en la facultad sólo estamos los curritos y los profes que de verdad son unos apasionados por su trabajo. Qué sensación más rara, qué vacío todo, pero qué ambiente más de trabajo, al mismo tiempo.
Y ya, a trabajar, que esto es la pescadilla que se muerde la cola, escribir mientras hago, hay que parar en algún momento. Vuelvo a mi publicación secreta ;-) Con ojeras hasta los pies, Clara nos ha dado una noche terrible, hemos dormido, máximo, cuatro horas seguidas, lo nunca visto con ella. Creo que de ahí viene esta diarrea verbal.
Hala.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes lo que tienen los diarios de la red que no tienen los caralibros: la posibilidad de descubrir universos artísticos en el otro o a través del otro. Yo leyendo tu blog ya me he merendado algunas series, y ahora me pica el gusanillo de la música y ya quiero conocer a ese Ben Harper tuyo...
Qué cosas...

E.

Peps dijo...

Cosas, cosas, muchas cosas. En tu caso, darling, antes de tener un perfil en el caralibro, tendrías que analizar concienzudamente para qué lo vas a usar y cómo funciona el asunto. Yo ahora estoy pensando en reformarlo, porque a mí para lo que mejor me viene es para contactos laborales, pero para lo demás, al menos en España, que somos "asín" para todo, sólo sirve como una especie de radiopatio universal.
Te lo dice uno que lleva el caralibro en el móvil.
Lo más importante para mí si te lo haces, es que no te olvides del blog, que como dice E. es otra cosa, mucho más interesante. Aunque usado con un objetivo, el CL también tiene su cosa.

Un beso