miércoles, 7 de abril de 2010

Carta a Tobias

Duermes, y yo soy incapaz de descansar un rato, así que aprovecho para hacer pequeñas tareas en casa. Pero no me canso de mirarte, de ver cómo vas cambiando cada día.
Hueles maravillosamente.
Siento que siempre has sido Tobias, que yo siempre he sido tu madre, como si no hubiera antes de ti. Que lo hay, y es un pasado al que miro con frecuencia sabiendo que de él nace lo que soy ahora. Incluído tú.
Ya es primavera, muy soleada, calurosa (hoy hace 19 grados) y, como los días son largos, muchos amigos nuestros quieren venir a visitarte al salir de trabajar.
Desde ayer, y aprovechando este buen tiempo, he salido mucho a pasear contigo. Parece que hay una explosión de carritos y bebés en la ciudad, es increíble!!!Además, como aquí son vacaciones de Pascua, hay más vida aún por la calle, terrazas, niños en el parque, gente comiendo helados, disfrutando de, por fin!!, la primavera.
Eres un niño muy muy tranquilo, y a todo el mundo que te conoce le admira esa tranquilidad, el hecho de que sólo llores cuando tienes hambre o estás incómodo por algo.
Has recibido ya muchísimos regalos pero, sabes qué? El más grande que puedes recibir nunca es todo el amor y la atención, el cuidado, los mimos y abrazos que, te lo juro, siempre te vamos a dar Mathias (papá) y yo.
Te quiero, Tobias.
Te quiero, Mathias.
Sois el motor de mi vida, y todo tiene sentido gracias a vosotros.

Ya despiertas, qué milagro poder volver a tenerte en mis brazos.

No hay comentarios: