Qué pena. Antes tenía una letra que me encantaba, no muy "de chica", redondita pero con personalidad. Creo. Sin embargo, con el paso de los años y horas y horas y horas de teclear, mi letra se ha arrugado y hecho fea y un poco agria. Me esfuero por enderezarla y darle forma y la redondez de antaño, pero nada, que no quiere.
El esfuerzo es casi diario, y tiene el aliciente de que escribo tres diarios (ya sabéis, yo y los cuadernos): uno mío, otra para Tobias y otro para Clara (desde que me quedé embarazada de ambos).
Pero nada.
¿A alguien le ha pasado lo mismo?
¿Alguien tiene algún truco para recuperar el esplendor de la caligrafía? (estoy dispuesta casi a cualquier cosa que no sean los cuadernillos Rubio, que aquí no hay y en ese mundo en que vivimos parecen cosa de otro siglo, cosa que, por otra parte, lo son)
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