jueves, 29 de julio de 2010

Pues hoy parece que sí

Parece que sí pega escribir, y navegar un poquito por internet, y leer, y escribir. Porque hace un día más otoñal que veraniego, la verdad. Tobias duerme y me merezco mi ratito de eso, lectura, escritura, seguimiento de los blogs que leo...Fuera llueve, y mucho, y sueño con los días de calor y piscina y playa que me (nos, a Tobias y a mí) esperan la semana que viene.
Este tiempo me hace pensar en el curso, en las clases y, aunque me encanta lo mío, sólo de pensar en volver a trabajar y tener que dejar al peque en la guardería se me rompe el corazón...
Por eso prefiero no pensarlo, leer lo que otros escriben y, como ya he dicho, soñar con lo que aún puede ofrecerme (en España, aquí parece que no quiere) el verano ;-)

martes, 20 de julio de 2010

Parece que no pega

No sé por qué pero, con el caluroso y soleado tiempo que está haciendo, no me apetece mucho pasarme ratos y ratos delante del ordena escribiendo. Y mira que podría contar cosas, algunas muy pequeñas, otras más grandes. Podría hablar de nuestras vacaciones por Asturias y Francia, sobre las fiestas de Gante que se celebran esta semana y que llenan las calles de teatro, música, gente de todas las edades, buen ambiente, cerveza.
Podría contar también algunas de las novedades en el crecimiento y desarrollo de Tobias (no me resisto a una, y es que lleva tres noches seguidas durmiendo de un tirón!El mundo se ve de otra manera cuando, después de cuatro meses sin hacerlo, vuelvo a poder dormir siete horas seguidas), escribir acerca de todo lo que siento sobre el milagro de llevar ya dos años casada con un hombre maravilloso que hace que yo sea más completa y mejor persona, o contar los planes que tenemos para el resto del verano. Incluso podría sumarme a los comentarios y refelexiones que cada día se hacen acerca de las noticias que recorren el mundo.
Pero no. El cuerpo me pide más disfrutar de todo eso, de cada instante, salir a la calle, jugar con Tobias, ir a terracitas, quedar con amigos para hacer barbacoas y desayunos en el parque, mucho más que sentarme delante del ordenador a escribir en el blog o leer los que ya sigo. Para eso tendré todo el otoño y el invierno, que aquí son bien largos y duros.
Ahora toca disfrutar de lo que me ofrece la vida, del milagro de despertar cada día.
Me encanta el verano, me siento una persona tan distinta...